Raquel Adalid es la cantante valenciana que en 2014 arranca con su primer trabajo “Hidden Rhythms” con toques indie folk bajo el nombre de . Ahora presenta su último single «Quémame» del disco «Carmín y Rubor» que se presentará en mayo, en la entrevista tenéis el videoclip realizado por Francesc Planes. En sus últimas canciones, aunque sigue con su fondo de música como en sus inicios, introduce otros ritmos a golpe de piano, como pudiera ser incluso el tango. Ella nos habla de sus inicios y de su carrera en este momento.
¿Cómo nace Chlöe’s Clue y de dónde su nombre?
Chlöe’s Clue nace como resultado de casualidades románticas del destino en el año 2014 y acaba convirtiéndose en mi vía bendita para desenmascarar y desvelar mis delicias más intimistas, misteriosas, ocultas y prohibidas a través de los ritmos.
El nombre es resultado de decir palabras sin sentido. Siempre he querido inventarme una historia para él pero al final la historia ha sido que no tiene historia.
¿Si no te hubieran regalado una guitarra en tu infancia, estarías ahora mismo en esta misma situación?
Sin duda sí. Siempre he tenido una conexión muy especial con la música. Cuando no tenía micro, cantaba con los mandos de casa. Cuando no tenía guitarra, a cappella era suficiente. Pero la música siempre ha sido algo esencial.
Todas tus canciones incitan a bailar cuando las escuchas, sobre todo en tu segundo disco y en estos últimos sencillos, aunque luego la letra nos lleve por otros derroteros, ¿Se pueden combinar alegría y tristeza y que todo tenga un sentido? ¿sería un mensaje de positividad?
Qué alegría leer esto porque desde mi cabeza no lo percibo así. Soy una persona bastante optimista, motoreta y alegre -en general, también lloro y grito- y probablemente sea por eso que se transmiten esas sensaciones de forma inconsciente. Creo que es vital vestir de color una situación oscura, para quitarle pena al llanto en estos días de tanta oscuridad.
Dices que tus canciones cuentan lo que callas, ¿no da miedo que todo se oiga en voz alta y con ritmo musical?
Da miedo. Por eso empecé cantando en inglés, como una forma de esconderme en cierto sentido. Pero finalmente, cuando más se disfruta es cuando te pones delante del espejo y le cantas a los miedos. Cantar puede ser terapia y autoconocerse, al final me he dado cuenta de que esta es la mejor opción para mi.
Cuento en voz alta lo que callo pero en lenguaje clave y con una cortina de terciopelo. De hecho el nuevo disco se titulará Carmín y Rubor porque destapa mis verdades -mis penas, mis predicciones de futuro inciertas, mis opiniones infundadas y algunas otras con razonamientos profundamente sentimentales, mis dolores, mis morriñas de los días de gloria pasados, mis llantos, mis celebraciones…- pero maquillado y aderezado con carmín. A veces para tapar verdades, otras para destapar mentiras hechas con verdades.
¿Si tuvieras que escoger algo que te inspira a componer que sería?
Un diccionario.
¿Qué ha significado para ti ganar los concursos SONY MUSIC y SGAE?
Fue la ventana a ver la música como algo más que un hobby, sobre todo fue una oportunidad a encontrar a personas maravillosas con las que empezar a formar un equipo.
¿Me podrías contar como te surge Yo me corono y como ha sido tu participación en la misma?
Es una iniciativa que surge en la cabeza de mi productor Edu Figueroa y mi arreglista Victor Elias, entre ellos tienen la idea que la hace realidad mi compañero Lucas Colman, que es quien compuso la canción. Una noche, bastante tarde, me llamó Edu y me comentó todo y enseguida empezamos a trabajar en ella.
¿Por qué antes tus letras en inglés y ahora en castellano? Aunque no sé si todo el disco será esta vez en castellano
“Respecto al idioma, como dice una de mis canciones favoritas, “cómo puede ser que lo mejor de miedo”. Y es que siempre he dicho que para mi el inglés era como un velo, como una cortina de terciopelo que me hacía sentir más segura, que estéticamente favorecía a mis ritmos y que los vestía de seguridad porque me ayudaban a esconderme de alguna forma, arropaban mi timidez.
Siempre dije que las únicas dos canciones que tenía en español (“Quémame” y “Que Te Vaya Bonito”) eran las más sinceras y viscerales, las que salían casi vomitadas y el cerebro no las pasaba por la fase traducción. Conforme voy creciendo me doy cuenta de que la vida no está para esconderse, sino para ser sincero y claro con uno mismo así que me pasé a contar las cosas en el idioma en el que nacen en mi cabeza”
Ahora en este nuevo disco los singles tienen un poso más de tonalidades pop, sin dejar de lado el indie folk, ¿lo hace el hecho de cantarlo en castellano o es algo que has querido imponer?
Creo que lo piden de forma insensanta y casi insconciente mis ritmos internos, mi momento vital, las historias que cuento. El tiempo pasa, pasan cosas y en este momento mi cuerpo me pedía un tono más bailable, más cercano a los ritmos latinos. Últimamente el 90% de música que escucho es bolero, bossa-nova… Todo esto al final se refleja en el sonido.
¿Para actuar prefieres un concierto íntimo o algo más grande, incluso un festival, y que te aporta cada uno de esos escenarios?
No creo que haya uno “mejor” como tal. Íntimo o grande me resultan maravillosos. Para mi, lo que determina un concierto mejor o peor es la conexión que haya con el público. Que bailen, que callen, que lloren, que silben. Sean muchos o pocos, en un espacio pequeño o grande, pero que se sienta la música y no pase a ser una dimensión secundaria, un hilo musical.
Cuán importantes son los videos en vuestras promociones
Creo que facilita al oyente situar visualmente el proyecto, añade una pista más a las canciones y ayuda a entender las historias.
Como entra Francesc a formar parte de Quémame y cómo ha sido el trabajo con él
Llevaba en contacto con él desde hacía un tiempo y teníamos muchas ganas de trabajar juntos. Adoro su capacidad de generar caricias y arañazos en la retina (todo al mismo tiempo) a través de su sofisticada mezcla de realidad y ficción y su fijación en personas con rasgos o circunstancias características porque para él “la belleza es aquello que me llama la atención y hace que me salte algo dentro”. Fue una maravilla y supo reflejar muy bien la esencia de la canción en la pantalla.
El disco no salía hasta más adelante, y las fechas de conciertos también, ¿pero ahora mismo como ves los meses que vienen por delante?
Los veo con incertidumbre, aunque es cierto que ahora es un buen momento para aprovechar el estar encerrados en casa para consumir música, leer libros, ver películas y comer mucha cultura. El que se haya parado el tiempo nos ayuda a disponer de él un poco más y poder disfrutarlo de esta forma.
Un sueño por cumplir
Tocar en el auditorio de los Jameos del Agua en Lanzarote.
El viernes 8 estará disponible otro single en plataformas, Sombrita.