El blanco y negro puede impregnar una película de muchos matices, de sobriedad, de elegancia, de pulcritud, de honestidad, de veracidad, de crudeza, de emocionalidad, o de todo un poco a la vez.
En Niña mamá, el blanco y negro junto con los silencios que imperan entre las interlocutoras, las protagonistas y las doctoras, crean una atmósfera a veces asfixiante, donde la dureza y la realidad se nos agolpa cuando cada historia termina. No hay nada excesivamente extremo en casa historia, pero si ver lo vulnerable del acto de ser madre dependiendo en qué circunstancias, y sobre todo la de ser mujer sin muchos derechos.
Un hospital público, unas mujeres que necesitan ser oídas para determinar si quieren o no seguir con el embarazo y no pasar por un acto clandestino y nada seguro. Unas charlas que revelan las trabas de una sociedad que no establece la libertad de elección en cuanto a la maternidad.
En todo el metraje Andrea Testa solo ha sacado a todas aquellas mujeres que han dado voz a su historia, a su vida, de dónde vienen, y a qué se enfrentan. Por el contrario la otra parte, las doctoras que les atienden quedan en el anonimato, en esa voz que escucha y que busca ayudar y reconfortar tanto en el aspecto físico como el emocional.
Cada mujer, cada historia un mundo distinto. Pero hay una búsqueda en cada conversación, del otro lado, de aquella que pregunta e indaga para ver en qué momento de su vida está cada paciente y cómo ha llegado a el. No es otra cosa que la libertad de decisión lo que se busca en esa conversación entre esas cuatro paredes.
El lugar que les rodea es austero, frío, pero pulcro al mismo tiempo, invade la pantalla al primer vistazo, pero luego hace que el espectador se centre en la cara de la mujer, en su expresión a la hora de relatar los hechos.
Mujeres que son madres por primera vez muy jóvenes, mujeres que no quieren tener más hijos dado que la situación no es la propicia, mujeres a una revisión con su ginecóloga, mujeres que van a por un método anticonceptivo, mujeres que van después de haber sufrido un aborto provocado, mujeres que quieren ser mujeres en libertad, sin miedo a ser juzgadas por una sociedad que estipula que pueden o no hacer con su cuerpo.
Niña mamá estará en Filmin a partir del día 3 de junio al 7 de junio dentro de la 28ª Muestra Internacional de Mujeres de Barcelona. Como cada año, habrá actividades paralelas y esta película tiene la siguiente:
Luchas feministas: translaciones de las calles al cine: Jueves 4 de junio, a partir de las 19.00h Una conversación entre Andrea Testa, directora de la película Niña mamá, Rosa María Palencia, profesora agregada de comunicación audiovisual en la Universitat Autònoma de Barcelona, y Mireia Amat, de la Associació de Drets Sexuals i Reproductius.