En breve Cines Embajadores abrirá sus puertas, un nuevo cine en el centro de Madrid, y hemos podido hablar al respecto con el copropietario Miguel Ángel Pérez.
Nos cuenta que la distribución cada vez tiene mucha más competencia en la parte que ellos llevaban, y tenía la ilusión de siempre de tener un cine y vio la oportunidad. Al ser de Madrid y conocer la zona se dio cuenta que la oferta cultural estaba subiendo, pero no el sector cinematográfico, por lo que decidieron desde Surtsey lanzarse a la piscina, palabras textuales, de ir a por ello.
Aprovecharon que los locales habían bajado el precio del alquiler, pero tuvieron que encontrar uno con las características, adecuadas, techos altos, buen acceso… y ahí están en la Glorieta Santa María de la Cabeza, 5. Un cine que albergará tres salas, una de cien butacas y dos de cincuenta, todas ellas en forma de grada.
Para todo ello tenían que realizar la pertinente remodelación del espacio por ello se tuvieron que pedir créditos, y como él bien dice: aquí estamos con esta locura, de pensar que abrimos el 28 de marzo, llegó el 14 y se tuvo que parar y retrasar.
En su conversación deja claro que aunque esté preocupado por el negocio que van a emprender y de su rumbo cuando puedan comenzar, reconoce que lo más importante es la parte sanitaria, y que gracias al dueño del local que les ha dejado de pasar el alquiler de abril y mayo, pueden asumir el riesgo de seguir adelante, sobre todo cuando las expectativas de la apertura no se va al mes de diciembre, como hace poco se decía. En cierta forma ve una pequeña luz al final del túnel, y en todo momento es positivo.
Desprende con sus palabras además de entusiasmo, positivismo, la necesidad de creer que va a salir todo bien, porque cree en un proyecto pensado y centrado en situar el cine en una parte de la ciudad que con los cierres de muchas salas años atrás se ha quedado sin cubrir esa faceta. Un proyecto que no es de ayer, porque encontrar un local ha sido largo, entre unas cosas y otras van casi dos años de preparación de negocio.
Su previsión es abrir Cines Embajadores el 26 de junio tras haber podido retomar las obras que les faltaban. Y luego no pierde de vista que tendrán un aforo reducido, y que tendrán que cumplir todas las medidas de higiene necesarias. Es consciente que los meses de julio y agosto no son los mejores para el cine, pero creen que su concepto y la situación podrán ayudarles.
Ahora mismo piensa que el negocio de un cine es mucho más seguro que una distribuidora, porque una película lo define como jugar a la ruleta rusa, puede que aciertes o que no aciertes. Todo lo ve complicado porque la lucha en el cine ahora mismo le resulta titánica, porque se enfrentan también a las plataformas, aunque ve un resquicio de esperanza y de luz hablando de la película que ganó la pasada edición de los Oscars, Parásitos, que era de una distribuidora independiente.
Ante la pregunta de saber su estrategia de negocio, para Cines Embajadores, nos comenta que crearán un club de socios, poner una programación en versión original pero abierta a las películas de las multinacionales y películas para niños. En la oferta de ocio añadirán cafetería y terraza con casi cuarenta mesas, donde el público podrá tomarse algo antes o después de una película, matizando que no habrá palomitas. Este concepto de cine en Madrid tal y como lo plantea sería la primera sala en estas condiciones en la capital. Quieren realizar eventos y preestrenos, además de estar abiertos todo el día con sesiones matinales. Lo define como un concepto muy urbano.
Para él la sinergia de distribución y sala de cine es perfecta, se lo recomienda a todas, porque está seguro que le va a salir bien, y está convencido que en Madrid hay mercado, porque sigue habiendo zonas que no tienen ningún cine, sobre todo en el centro de la capital.
Aunque la programación la tenían, para sus tres salas, pero ahora se acumulan los estrenos, porque todos tienen las películas, y cree en las semanas que vienen comenzarán a aparecer más títulos para cuándo se reanuden las proyecciones. La primera película que estará de la propia distribuidora será Todo pasa en Tel Aviv, 3 de julio, que se tenía que haber estrenado justo el 13 de marzo, además tienen Corpus Christi y Para Sama.