Nace El Susurro, plataforma streaming musical. Su creador, Daniel Cros, nos habla al respecto

El Susurro es una plataforma que ha sido creada para que los artistas dentro del sector cultural musical puedan rentabilizar sus conciertos en streaming y los espectadores disfruten de sus cantantes preferidos desde su casa. Es un formato ya muy extendido en el cine, y ahora la música comienza a abrirse camino con esta nueva propuesta que puede ayudar al sector en los tiempos que corren.

El Surruro parte de Rosazul Música, productora dirigida por el cantautor barcelonés Daniel Cros, junto con otros agentes musicales latinoamericanos. Con tal motivo hemos podido hacerle unas preguntas para conocer un poco más esta plataforma musical

¿Cómo surge la idea de esta plataforma?

A principios de marzo, tuvimos que cancelar una gira mía por Mallorca y más tarde otra gira por México y en vistas a que todo se estaba parando, decidimos organizar un festival de cantautores de varios paises que llamamos “En mi casa y en la tuya Fest”. La experiencia tuvo muy buena acogida y conseguimos más de 50.000 reproducciones con la paradoja de que eran conciertos gratuitos y no hubo remuneración para los artistas.

La evolución de aquella experiencia fue pensar en crear algo nuevo que nos ayudara a solucionarlo para que nuestro trabajo fuera remunerado. Pero más allá de ese punto, hace tiempo que pensaba en darle forma a algo que pudiera ayudar a fortalecer la red de músicos en Iberoamérica.

¿El Susurro nace a raíz de la pandemia pero estaba ya en mente, al igual que hay plataformas online de cine?

Sí, el streaming es una tecnología que hace años que estaba ahí pero ha sido con el Covid que ha tomado más auge, con las clases online, el teletrabajo, etc. pero más allá de esta situación que estamos viviendo, tengo la confianza de que podremos convertirlo en un canal que sirva a los músicos para generar ingresos y al público para disfrutar de experiencias únicas como ha pasado con Spotify o Netflix.

¿Cuánto tiempo ha llevado crear el proyecto?

Casi tres meses. Se ha retrasado más de lo que hubiéramos querido por los informáticos pero ya estamos en marcha.

¿Ha sido el sector de la música uno de los más afectados durante estos meses y en lo que viene por delante con las reducciones de aforo?

Sin duda, en los aviones las personas pegadas y en los teatros a un metro y medio de separación, si es que están abiertos.

Ahora mismo estáis con Primavera Sound y el 25 está el concierto de Esteban Monge. ¿Algo más que puedas adelantarnos, y nos puedes contar como entráis en Primavera Sound?

Sí, ha sido una sorpresa que seleccionaran nuestro proyecto para el Primavera Pro, que tiene una sección llamada Ideas Showroom para los proyectos innovadores. Fue a través de la convocatoria de Catalan Arts que es el área de Cultura de la Generalitat que apoya a las empresas y que presta un servicio excelente al sector. En cuanto a perspectivas, tenemos ya varias solicitudes para organizar conciertos y parece que este año las vacaciones van a ser cortas.

Como ya he comentado antes el cine ya está online bajo demanda, hay formatos como el teatro y la ópera que han pasado a las grandes y pequeñas pantallas, todo poco a poco se va adaptando, amoldando al público, y en este caso también a las necesidades. ¿Crees que esto es bueno no solo para suplir los conciertos, si no para impulsar el trabajo de la industria musical?

Creo que no se tiene que entender como un sustituto de la experiencia del directo, que es algo irremplazable sino como una experiencia con un valor diferente, en un contexto diferente: es otra manera de ver las cosas.

¿Me podrías especificar un poco a qué os referís con atención personalizada al espectador?

A ofrecer un buen servicio al usuario y al músico que participa en las experiencias.

¿El sistema de pago será por concierto, o pensáis en crear una tarifa plana, por meses para fidelizar a los seguidores de la plataforma?

En principio por concierto pero podría ser que evolucionara a una tarifa plana, veremos.

¿La plataforma cubrirá todos los géneros musicales?

Este tipo de experiencias pide una instrumentación bastante acústica: con guitarra, piano, músicas cercanas, cálidas, en las que la palabra es importante.

¿Tras la primera idea de fundar El Susurro cómo ha sido la acogida en el sector musical, y como ha sido llegar y tener de aliados a gestores de Ciudad de México, Medellín, San José y Madrid?

Estamos viendo que es muy buena pero ahora hay que hacerla viable y eso llevará un tiempo. También porque no es simplemente un servicio de ticketing que ya hay muchos sino que estamos construyendo una comunidad. El tema de la conexión con diferentes puntos de Iberoamérica tiene que ver con las giras que he hecho por allá en las que he ido conectando con músicos y gestores culturales que ahora forman parte del proyecto.