Vivir o soñar, parece que a veces van de la mano, pero otras veces son palabras tan distintas y distantes que hay que elegir, no por uno mismo, si no por la vida en sí.
Cuando se busca una película para la adolescencia siempre tendemos a centrarnos en los superhéroes, en historias de animación o en miradas positivas y en muchas ocasiones superficiales. Estamos ante una era que la protección ante la realidad a la generación venidera es superlativa, podemos ver como en esos videojuegos que utilizan la guerra, los tiros y la violencia están a la orden del día, pero la realidad, esa que ocurre en cada instante no somos capaces de mostrársela y dejarles en su urna de cristal ajenos a un dolor que está ahí.
Por ello Supa modo me parece una excelente película en temática para muchos niños que ya pueden entender que la vida es mucho más que risas y la ficción de un juego, aunque el juego sea necesario y aquí incluso está implícito en el guion pero con la imaginación, la ilusión y la realidad.
A sus nueve años Jo es una fanática de películas de acción y de superhéroes. Su mayor ilusión sería realizar una película y ser la protagonista. En el hospital se olvida de su enfermedad y su tratamientos con la imaginación y sus compañeros de fatigas, contando historias que les evaden de su dura realidad.
Ahora ya de su vuelta a su casa, en su recta final, ella quiere seguir soñando, pero el amor protector de su madre será una cortapisa para ello. Verá la luz con su hermana que quiere que Jo siga disfrutando de la vida, y que la ilusión sea su gran recuerdo, por ello convence a todo su pueblo para que Jo piense que es una heroína y grabe su propia película.
Supa modo no destaca por su excesiva calidad en actuaciones, pero es algo que queda totalmente suplido por su fondo, por el reflejo del poder de superación y de ganas de vivir. Añadiendo a ello la solidaridad de un pueblo y la empatía llevada a la amistad y la necesidad de comprensión en determinados momentos de la vida.
Pudiera parecer una incongruencia tratar de la muerte en la infancia con cierta forma positiva, pero Likarion Wainaina ha encarado una dura realidad como el cáncer en la temprana edad, con la necesidad de vivir esa fatal etapa, tanto en la familia, la sociedad y la propia persona, con naturalidad, intentando que la palabra felicidad esté presente hasta el último momento, creando así la palabra recuerdo en toda su extensión pero en positivismo, como un legado innegable.
En Supa modo todo está retratado y relatado en color, no han dejado tonos grises en la parte visual. Y en la parte argumental hay distinción entre todo lo positivo y deja margen a esas secuencias donde la reflexión ante el dolor y la objetividad no se pueden dejar pasar, pero se asimilan con optimismo viviendo el día a día.
El director Likarion Wainaina ha dejado un gran poso de fuerza en la parte femenina del reparto, todas las protagonistas femeninas poseen la capacidad de anteponerse a la fatalidad, unas antes que otras, pero se unen en su aptitud de superación que realiza por medio de la bondad y el amor de la sangre. Además añade la amistad como un aliciente y efectividad ante los avatares de la existencia.
Título: Supa Modo – Año; 2018 – Duración: 74 minutos País: Kenia Alemania Director: Likarion Wainaina Guion: Wanjeri Gakuru, Gathoni Kamau, Ian Masters, Kamau Wa Ndung’u, Mugambi Nthiga (Obra: Silas Miami. Historia: Likarion Wainaina) -Productora: One Fine Day Films / Ginger Ink Films Fotografía: Enos Olik, Volker Tittel- Elenco: Stycie Waweru, Marrianne Nungo, Nyawara Ndambia, Johnson Gitau Chege, Humphrey Maina, Joseph Omari, Rita Njenga, Dinah Githinji, Nellex Nderitu, Ednah Daisy, Peris Wambui, Mercy Kariuki, Cindy Kahura, Nick Mwathi, Muriithi Mwangi, Martin Nyakabete, Joseph Wairimu, Isaya Evans, Manuel Siebert, Michael Bahati, Meshack Omondi, Elsie Wairimu, John Gathinya, Francis Githinji, Jubilant Elijah, Euphine Akoth Odhiambo, Mary Njeri Mwangi, Benedict Musau, Yu Long Hu, Biqun Su–Distribución: El sur films