Joel Reyes mañana día 28 tendrá un concierto en streaming en la sala Libertad 8, y por este evento y sus últimas canciones hemos podido conocer un poco más sobre su faceta artística en una grata charla.
Joel Reyes entró en el mundo de la música de casualidad, dice él, aunque creo que seguramente fue más causalidad que casualidad su entrada en su mundo artístico. Ha pasado por muchas facetas, de las cuáles está muy, muy orgulloso, Baked Beans (a esta banda la declara su universidad), Malacabeza y por último Joel Reyes cover o simplemente Joel Reyes, siendo ahí su faceta más fructífera para él: En verano me dedico a hacer covers y en invierno me dedico a mi música.
Mi carrera musical ha sido construida a base de accidentes
Ahora hace justo 20 años de su traslado a Madrid, y es la razón de realizar el concierto en Libertad 8 el domingo 28 de febrero, sala que le ha acogido en muchas ocasiones, y dónde quiere celebrar ese aniversario, para él es como segunda casa.

Dice que por suerte o por desgracia el no puede dejar de escribir, de componer. Ahora mismo su último trabajo Diez gramos de arena, que nos cuenta que no fue un disco al uso, si no que ha ido lanzando singles, y finalmente un ep incluido, Virgen las causas perdidas. Su próximo ep será El blues del perdedor, que es su primera grabación con Los desperfectos, banda que le acompaña en directo desde hace tres años. Este lanzamiento será en mayo.
Aun así, el dice tener en el cajón muchas más canciones, hace unos meses lanzó Pequeño trocito de vida que es una canción dedicada a su hijo. Estoy siempre maquinando cosas, intentando mantenerme en movimiento, porque para mi es una necesidad vital más que musical.
Su guitarra acústica es su acompañante a la hora de componer, todo a base de intuiciones, de sentimientos y de emociones, sobre todo actualmente que nos cuenta que está escribiendo de una manera muy autobiográfica: He tenido varios eventos en mi vida y escribiendo de eso, de llegadas y de pérdidas, no había escrito canciones tan descarnadas en toda mi carrera. Antes tenía la capacidad de escribir historias inventadas, aunque siempre hay algo propio. Ahora me interesa hablar de lo que siento o de lo que tengo más cerca, y cuando sale una canción que dice algo que necesito decir. Me interesa trasmitir.
Se define como un artista no de éxito, pero sí afortunado de poder tocar a unas cuantas personas, que es de lo que se trata según él.
Pararse a escuchar su música es un viaje por el country, por la música americana. Aunque reconoce que ha pasado por muchos sonidos, ahora está muy centrado en esa faceta, desde la música de raíz a la folk, a los cantautores de rockeros, pero siempre desde la mirada dice él de contador de historias.
Somos contadores de historias que las vestimos con el traje que más nos ha influido en nuestra vida.
Joel Reyes
Si echa la vista atrás y haciendo recorrido de la música que le gusta y ha influido nos lleva por viajes primero de música en inglés de esa faceta con la banda Baked Beans, admitiendo que todo cambió cuando se vino a Madrid, que descubrió a cantautores como Antonio Vega, Urquijo y Drexler por ejemplo. Ahí dice haber comenzado a prestar atención mucho más a las letras, al contenido. De la misma manera ve como el panorama musical ha cambiado: Nos perdemos en un océano tan inmenso en la música que escucharse un disco de arriba abajo requiere tiempo, antes cuando te comprabas un vinilo y no parabas hasta el poder comprar el otro. Ahora los artistas aspiramos a seguir sacando canciones, aunque el formato en streaming está arrasando con todo y por ello necesitamos hacer conciertos y el formato físico para los eventos.
Al seguir con la charla, y después de hablarme del panorama musical, sale el hecho del problema de base que aquí en España tenemos sobre la cultura, y que siempre se les ha visto como alguien que no quiere trabajar, y es algo que no ha cambiado mucho, es la percepción que tiene en estos momentos.

Aunque su forma de expresarse para él es la música fundamentalmente, también existe en él la faceta de pintor y de escritor, admite que, en estos momentos un poco dejadas, pero que siempre están ahí y le gustaría retomarlas. Realizó una gira recital musical con Cristina Merino, Ángeles y demonios, donde sus canciones se acoplaban a la poesía de Cristina, algo de lo que está muy contento de haber podido participar.
Un sueño por cumplir: Virgencita, virgencita que me quede como estoy. Poder haciendo lo que hago, poder haciendo mi música, poder viviendo de las versiones para poder invertir en mi música y seguir siendo un músico a tiempo completo, que es lo que más me llena. No aspiro más que seguir haciendo mi música y poder vivir de ella.