La perseverancia es todo un grado en la vida, y muy necesaria para lanzarse a dedicarse a lo que a alguien le guste, y dejar su trabajo. Así es parte de la introducción de Cristina Malakhai en el mundo musical. Ella dejó su trabajo dentro de la comunicación y publicidad para cantar, componer y producir. Lo que comenzó como un hobby para ella, de manera autodidacta, ha acabado siendo su forma de vida, y en estos momentos no se ve de otra manera.
Sus comienzos fueron en un grupo de rock, formando después su propio grupo Los peces de Cristina, realmente era solo ella, pero como bien dice, seguía pensando en banda a la hora de cantar. En su primer disco alternó canciones en inglés y castellano, y ya en el segundo excepto, Solo en invierno, todas eran en inglés. Todo esto surgió porque cada vez era más reclamada en conciertos fuera de España, y pensó que así la entenderían mejor. Con el tiempo todo eso se dio cuenta que no era totalmente necesario, porque tanto cantando en inglés, castellano o catalán el público seguía atento sus canciones.
Su primer disco fue un poco acústico, indie pop, pero luego pensó que viniendo ella de rock tenía que aumentar sonido y le metió un poco de electrónica, y ahí fue su cabeza la que mandó con la visión de su faceta de productora, y pensó que debía experimentar, ya que es algo que le gusta.
Pero si algo tenía claro al tomar la determinación de irse fuera de España, era viajar a Estados Unidos, y allí se ha quedado en Los Ángeles. Allí también pensó que mejor sería cantar en inglés, pero lo que le pedían era su lengua materna, se sorprendió de la gran cantidad de gente latina que busca música fuera del formato que muchos podamos pensar. La música electrónica, pop, indie está muy reclamada nos cuenta Cristina, y dice haber un mercado muy latente allí. Por eso ha querido dar una segunda vida a Solo en invierno, con otros toques muy diferentes a los que se grabaron en 2017. Ahora este remix lo hace con Marcus Bell aka “Bellringer”, alguien que conoció nada más llegar a Estados Unidos y con quién trabaja de continuo.
Junto a él está sacará en unos meses Distancia, otro tema que compuso hace casi dos años, y que cuando salga mucho extrapolarán a las vivencias del año 2020. Cristina sabe que esta canción saldrá, y que después vendrán otras, porque tiene muchas ideas, pero no cree que de momento saque disco completo, iría single a single, porque cree que es la única forma de no dejar fuera canciones que merecen la pena y no les presta la atención necesaria para ella. Quiero mimar cada pieza y crear un video, me gusta grabar la totalidad. Otra cosa muy distinta es que cuando estén todas ya al público se junten en un disco, pero esa ya lo veremos con el tiempo. Pero al preguntar lo que nos encontraremos en esas nuevas canciones: Un poco de fusión, ya que Bellringer va más por el hip hop y R&B, por eso ha añadido ese toque negro y tan auténtico que tiene él. Y también un poco de pop electrónico ambiental, que me gusta a mi experimentar sonidos.
Sus influencias musicales van desde los clásicos Michael Jackson, Queen entre otros y más actuales The Killers, Zahara, Francisca Valenzuela, Mon Laferte, entre otros, pero todos tienen un punto de nexo de común para ella: su música tiene mucha verdad y mucha autenticidad, y sobre todo me fijo en las letras que en concreto me cuentan estas mujeres que menciono.
Cristina dice que a la hora de componer siempre comienza por la música, porque dice que la música me habla, hay gente que lo primero son las letras, o por conceptos, y a veces es verdad que tengo ideas, porque al venir de publicidad mi mente está entrenado a pensar en ideas, pero yo empiezo con los acordes, y luego le meto la melodía y con ella la palabra viene sola. Siempre lo he hecho así, y ahora que vivo en Los Ángeles he descubierto que Michael Jackson o Quincy Jones hacían las canciones así, primero hacían la música, y después incluían la palabra que quedaba bien por la vocal o por la longitud, esa es la que iba porque así sonaba natural, y así es como lo hago.
Me quedo con varias cosas más, la naturalidad, sencillez y la espontaneidad con la que Cristina comenta algunos aspectos de su carrera. Por ejemplo, el 8M Julio Ruiz de Disco Grande (Radio 3) eligió 14 canciones compuestas por mujeres y una era de ella, para ella dice que fue un honor, sobre todo porque piensa que ella no es de renombre, y siente orgullo. Ella no quiere premios ni ser un nombre, solo quiere seguir cantando, componiendo y produciendo, lo tiene claro, va seguir picando piedra, como dice llevar muchos años, y si tiene que pedir un sueño a la música sería tocar en El Palau de la música y ser reconocida por su trabajo en la música, pero sin necesidad de ser popular.
Para terminar esta entrevista os dejamos el videoclip de Sólo en invierno, que destaca la sonoridad cálida de la voz de Cristina Malakhai que empasta con las imágenes de contrastes de luces de interiores y exteriores, dejando un poso de pop y electrónica al mismo tiempo, pero con elegancia y sencillez. Y si os gusta, esperad Distancia que os atrapará por una musicalidad llena de fusiones acordes con la personalidad de Cristina.