Julia de Torres y Javier de Torres componen Mastrolilli, dúo que nos presenta Directa al corazón en la cara A y Amigos en la cara B. Don singles con la voz de Julia y los temas de Javier de Torres. Dos temas profundos con unas portadas que no dejan indiferentes como lo hacen todos los proyectos que están de la mano de Javier.
En todos los trabajos que está Javier de Torres está la capacidad de la versatilidad, del contraste de las canciones, de los cambios de rumbos, en algunas de su punto de ironía sin dejar de lado la crítica social, además que tener siempre una parte visual, aunque sea en plano fijo en los videoclips, que engancha directamente a llevarte por diferentes temáticas y que se puedan interpretar de distintas formas. Ya tuvimos la oportunidad de preguntarle al respecto a sus trabajos con Sandy & Francis.
Aquí además de contar con la voz de Julia de Torres, que ya estaba presente en su proyecto Roger Sinceros & Javier de Torres, en el tema Was Your Tie Black?, vuelve a contar Charlie Bautista a las guitarras, bajo y pianos, y Gabriel Marijuan a la batería. Los dos singles han sido grabados en Madrid por José María Rosillo y con mezcla de Luis del Toro. Y como siempre con los coros de Roger y Pepe (Happy Losers).
La suavidad de la voz de Julia nos lleva por distintos géneros musicales que son aderezados por las melodías desde el pop, toques eléctricos y algunos acordes que nos pudieran llevar a un western en Directa al corazón. En Amigos, vuelve con su voz de terciopelo, evocando a la amistad, a la soledad. Ambas canciones navegan por la profundidad del recuerdo y los anhelos, las verdades y preguntas sin responder porque el tiempo a veces deja in albis páginas de nuestra historia. En ambas canciones las guitarras tienen una carga muy importancia, y por momentos en Directa al corazón parece que el flamenco fuera a destacar, pero simplemente se fusiona en un pop armónico que conecta con la letra para empastar sonoramente.
Javier de Torres es fiel a su carrera a abordarnos con temas muy cortos, directos a la temática, en muchos casos podríamos pensar que casi instrumentales, puesto que la musicalidad es muy potente, pero no olvidemos sus letras que van directas, sin buscar recovecos ni segundos que rellenar. La calidez de la voz de Julia empaca con las letras, son sus frases que parecen acabarse por un quiebro de voz, y lo único que hace es dejar en suspense lo contado, lo narrado, lo expresado en apenas unos minutos, los suficientes para llegar a la emoción.