Nico Roig presenta: ‘Soy esa tonta canción’, nuevo single y videoclip. Esta es la primera canción de un grupo de videoclips que formarán mini serie y que estarán protagonizadas por muñecos/animales que dialogan entre ellos. El artista nos habla de este, su nuevo proyecto
Muchos países donde has estado viviendo y formándote, ¿qué ha aportado a tu carrera cada uno de ellos?
Sobre todo viví en Bélgica muchos años. Todavía me pregunto por qué. Pero lo cierto es que a nivel artístico fue muy liberador. Al menos cuando yo estuve, los músicos no estaban tan compartimentados como me parecía que estaban aquí en España. Era muy normal escuchar a artistas haciendo cosas realmente distintas. Del noise a la canción pop, electrónica, ópera, danza. Y colaboraciones entre disciplinas también. Supongo que por eso puedes oír muchas cosas distintas en mis canciones y a menudo no se ni yo de dónde vienen.
Hay una evolución muy notable de los dos primeros discos a los siguientes ¿qué marcan la diferencia para que el sonido cambie?
A partir del tercer disco (Vol.71) empecé a trabajar con David Soler a la producción. Y con banda. Hasta entonces lo hacía todo en casa. Pero también estaba la intención de cambiar de sonoridades. “Vol.71” tenía que estar en otro planeta, en otra gravedad. Muy cargado, más es más. Está claro que más no acostumbra a ser más, pero a veces sí. En qualquier caso, ahora toco esas canciones mucho más desnudas. Como se puede ver en las Home Sessions que hice en mi canal de YouTube. Al final, menos o más, qué más da. Házlo y ya.
Ahora nos presentas Soy esa tonta canción, con toques de ranchera, que nos despega totalmente de tus trabajos anteriores, donde parecía que la parte cantautor pasabas a más pop y electrónico y aquí hay un guiño de humor además con el vídeo, pero con bastante poso emocional ¿cómo surge esta idea?
La verdad es que me gusta mucho hacer rancheras, boleros, habaneras…y cosas que no se muy bien qué son, pero que siento muy adentro, más que el indie creo, que es con lo que imagino que se me relaciona. Y me siento muy a gusto por este camino. Me está llevando también a colaborar con gente maravillosa con quien hacia tiempo que quería hacer cosas. Porque son canciones muy sencillas y un poco menos introspectivas que lo que generalmente hago.
¿Porqué estos animales en el videoclip? ¿Es una pura metáfora de lo marioneta que es hoy en día el ser humano, más allá de lo que representa la canción?
No lo había pensado de esta forma, pero sería todo un tema verlo así. En realidad ha sido todo muy natural. Cuando vi el mono (o lo que quieras que sea) lo vi clarísimo. Haz que sea un animal quien hable. No hay juicio cuando es un ser ajeno a ti. Un ser peludo. Lo que nos une con los animales es universal, no lo encasillas por como habla o como viste. Nos parece más puro porque no lo asociamos a nadie conocido. Y al mismo tiempo no tiene por qué ser así. Puede ser un “mal animal”. También esa bondad es un prejuicio. Quiero hablar de emociones, sentimientos y también de muchas tonterías. Lo que sé es que ellos se comunican entre sí, pero no hablan. Lo vivo como una tira cómica donde todo es posible . A cada diálogo voy entendiendo cada vez más cómo son, qué les preocupa, qué les hace felices.
¿Cómo entran en la canción Lucia Fumero y Rita Payés y las siguientes colaboraciones en el resto?
Con Lucia y Rita, junto con Pol Batlle tenemos un grupo ocasional que se llama Las Rancheras Maravillosas. Allí he empezado a cantar todas estas canciones nuevas, con la suerte de poder contar con sus voces y su talento para versionarlas.
El resto van apareciendo. No es la idea hacer un disco de colaboraciones. Con Alessio Arena, por ejemplo, lo vi también muy claro para “Si la vida fuera solo esto”. Tenemos unas voces que funcionan muy bien juntas, tiene una voz que me fascina, muy especial y muy hermosa. También en esta canción está Aleix Tobías, fundador de Coetus, un percusionista al que respeto enormemente como artista, persona y músico y con el que he tenido mucho contacto últimamente.
Es gente que tengo cerca y con quien intuyo que pasarán cosas bonitas. Y pasan.
¿Qué nos vamos a encontrar en los siguientes videoclips?
Pues yo mismo iré descubriéndolo. Tengo escritos unos 60 capítulos, pero todavía tengo que descubrir muchas cosas de estos personajes. Tienen cada vez más profundidad. También hay personajes extras e historias paralelas. Voy a tener que hacer muchas canciones…
En cualquier caso estoy muy feliz porque tanto el disco como la “mini-serie” se están presentando, o colgando, a medida que los voy haciendo. No sé cómo será el disco al final, ni la serie. Nunca había hecho eso. No son solo singles, sé que forman parte de algo. Igual todo resulta ser un desastre, pero confío mucho en que valdrá la pena. (me encantará leer esto dentro de un año a dos…!)
El hecho de que los temas sean cortos en duración no es algo de esta canción, en toda tu carrera tienes composiciones muy breves ¿cuál es la razón?
En Vol.71 se me fue un poco más la mano con los pasajes instrumentales, pero en general se me da mal desarrollar. Admiro mucho a artistas como Sufjan Stevens en ese sentido.
¿Cómo nace colaborar con una canción en el cortometraje Suc de Sindria?
Con Irene Moray, la directora, pensamos que era necesario dar un espacio a la visión del chico en la relación. Sin que fuera explícita. Al final, al ser el único fragmento de música también tiene un efecto de resolución al final del corto muy emotivo. No se como conseguí dar con esa canción, pero fue la que me llevó a hacer todo el disco de “yo siempre sueño que sí”.
¿Cómo se plantea este año en cuestión de conciertos?
Un poco incierto, pero bien. Me gusta ir en formatos distintos y eso lo facilita. Lo que más me gusta es tocar con la banda en formato “Sonido Binaural con Auriculares”, que es una experiencia alucinante (hay un extracto en mi web nicoroig.com) pero también a dúo o solo. O sin yo mismo, directamente. El no-concierto es una experiencia que hemos vivido mucho este año. Es una mierda de experiencia, pero nos ha dado mucho que pensar.
¿Un sueño por cumplir?
Acabar lo que estoy haciendo. Con eso seré feliz “ahora”.