La pasada semana Lezón & Limousin estuvieron en la terraza del Museo Thyssen. Algo más de cien personas pudieron disfrutar del concierto, pero pudieron ser muchas más, bastante gente se quedó fuera por la reducción de aforo. Era la presentación de las nuevas canciones de este dúo que en otoño lanzará su disco ‘Azkorri’.
Ya están disponibles en plataformas tres de los singles que han ido adelantando, Ana y el Drago, 2500 pasos (conquista con su inicio, ahí lo dejo) y Xelebre. Ricardo Lezón y Jaime Arteche Limousin ya llevan tiempo trabajando juntos, comenzaron en McEnroe, y ahí siguen, pero desde que Ricardo Lezón lanzó su disco en solitario Jaime lo acompañó a los teclados y durante la gira de ese disco, Esperanza, nació este dúo, que a veces tocarán solos y a veces con banda.
Ricardo Lezón asegura que la unión con Jaime Arteche Limousin hace que su sonido cambie, que la electrónica entre a formar parte de la melodía. Jaime se encarga de la música y Ricardo de las letras.
En el concierto del pasado día 10, estaban solos, Ricardo con su guitarra y su voz, y Jaime a sus teclados, pero en esa hora que estuvieron deleitándonos con canciones que iban desde las tres ya presentadas, algunas de Esperanza, otras de McEnroe y alguna sorpresa como un adelante de su disco, Jaime se arrancó a cantar y tocar la guitarra dejando de lado las teclas.
Una hora de una calidez extrema en sonido y voz, en letras que nos llevan por la nostalgia, pero al mismo tiempo hacia mirar hacia delante. Es verdad que el tono de Lezón, es característico, suave, deslizándose por un terreno de lo introspectivo, de un mundo interior que saca a relucir pensamientos propios que suenan a naturales, a reales, a creíble.
Para Ricardo componer para él, para Lezón & Limousine o McEnroe es lo mismo, simplemente varía como se viste luego la canción, cambia el envoltorio. En este nuevo proyecto las canciones varían al entrar la parte electrónica y las canciones dejan fluir bastante la instrumentación electrónica, algo que Ricardo dice que ese tipo de música lo pide, dejar mensajes sonoros.
Es un disco muy libre y muy poco premeditado, queríamos hacer un disco que nos gustara, que resultara bonito, ha sido grabado en casa durante la pandemia y sin ningún tipo de presión, pero sobre todo es un disco muy libre. Este trabajo es bastante confesional, que refleja muy bien el encierro que hemos tenido y que refleja lo que llevas dentro. El disco lleva el nombre de donde vivo, eso ya marca un significado, y detalla un poco lo que eres.
Ricardo Lezón
Ricardo nos cuenta que toda la música es de Jaime, aunque también en los sonidos han influido la guitarra y el piano, como comenta, lo que siempre hemos hecho, y que los tres singles son muy representativos de lo que será el disco completo
De los tres singles, me quedo con Xelebre, me resulta alegre, me evoca a Don Quijote, algo que no sabría muy bien explicar el porqué, y Ricardo dice que será por lo de los sueños, o el significado de la palabra: felicidad de cuando uno está un poco achispado, ilusión. Cada single tiene su videoclip, dos de ellos caseros, y el de Ana y el Drago realizado por Ángel Pastrana. Pretenden que con cada canción salga un videoclip, aunque no saben si lo conseguirán realmente por lo complejo que es todo, y sobre todo para dotarlos de calidad, algo que no quieren perder.
Nuestras canciones siempre comienzan a crearse por un guitarra y una letra, luego ya veremos como la vestimos.
En estos momentos no tienen nada programado para conciertos. Entiende que al ser una formación nueva no han entrado a lo que realmente se realiza en verano, el circuito de festivales, y espera que, para invierno, cuando el disco ya está lanzado tengan fechas para poder tocar en directo, porque como el afirma: lo que me gusta es tocar en directo, me da igual si es en acústico o con banda.
Cuando realicé la entrevista no había sido todavía el concierto, Ricardo me comentaba que hasta el momento no sabía en qué formato irían más adelante en directo, pero que el sábado en el Museo Thyssen intentarían defenderlo en acústico, con guitarra y teclado, y desde luego que lo defendieron bien, una hora llena de notas musicales que se impregnan de su voz, desprendiendo la magia de la música y mucha serenidad.
El tiempo y la experiencia le ha dado matices distintos al hecho de subirse a un escenario, recuerda que al principio tenía la sensación de estar desprotegido y pasado el tiempo dice sentirse como en su refugio, algo que piensa que debe ser el conectar con uno mismo y tener más seguridad, o con entender que se sube al escenario para tocar, pero para tocar un poco para él.