Con más de un año de retraso Juan Pinilla ha podido grabar Humana Raíz, su último disco, y hemos podido hablar al respecto con él:

Este disco surge de una introspección de muchos años y de la necesidad de contar, en primera persona, porque las escribo yo todas las letras, de contar y de narrar aquello que decía José Saramago: que quizá alguna vez en la vida el ser humano tiene que contar quienes somos, no por una cuestión de ego, de alguna manera dejar constancia que hemos pasado por este mundo. Por ello me pongo en esta mitad de mi vida hacer un disco personal, ya que los anteriores están marcados por otras circunstancias. Aquí no hay encargos, son mis letras incluso un autorretrato y financiado de manera popular, crowdfunding. 

Se nota personalidad y esfuerzo en este disco, el admite que todo ha cambiado mucho ya que ahora las redes y la tecnología hacen mucho más accesible llegar al público, y si tiene acogida determinar que el autor prospere, Esto hace, según él, que el trabajo se haga de forma más independiente.

En este disco canta todo, en otros su leitmotiv eran distintivos, voz narrada incluso con actores, porque he tenido la necesidad que se escuche la voz hablada, de hecho, el cante viene mucho de eso, de los antiguos poetas, troveros, son parte de la génesis del flamenco.

Cantar es contar solemos oír, y Juan. nos dice que Humana raíz es la constatación de ello, porque huye de la demagogia, huye de lo destilado, de lo obvio, quiere contar lo que lleva dentro, no puede contar lo que ha leído con esas palabras, pero sí lo que le ha influido. Nadie está de más para contar y contar, siempre que se tenga una capacidad rítmica y de sonido.

Tiene varios procesos de composición, pero nos cuenta que le mueve mucho el estar en contacto con la sociedad, con la gente trabajadora y la gente humilde. También admite que el flamenco le viene de familia, de esa que canta, como la gente de a pie, a lo sufrido, de sus penas y de sus alegrías, y que no se puede abstraer de ello. Cuenta las vivencias de las clases trabajadoras, desde los que murieron trabajando, como su abuelo desde un andamio, los que estaban en las minas, los represaliados, y sabe que esa música, la que le llega, la que trasmite con su voz, cuenta verdad, pero es lo menos comercial y lo menos vendible. Cuando Juan Pinilla habla de todo el apartado del mercado musical, palabra que no le gusta, lo hace con voz agridulce, como quien sabe que está ahí, en ese entorno porque es imposible salirse de la rueda, pero a sabiendas que nada contracorriente con su cante.

Vivimos en los tiempos en los slogans, la gente no lee más allá de los titulares.

El flamenco en la música, como el jazz, son difíciles de hacer llegar pero como lo dijo Mike Davis, lo dijo Stravinski, lo escribió Manuel de Falla, no es que lo digamos nosotros que nos nutrimos de esa música, cuando alguien con mucho más talento, advierte que hay algo ahí interesante, y ese algo lo han creado mujeres y hombres que no sabían leer, pero que, como decía Federico, tenían cultura en la sangre, pues yo no tengo más que quitarme el sombrero con ese pueblo que ha parido esa música de tales dimensiones.

Las letras de Juan Pinilla te llevan a recordar el dolor de la vida, y él dice que le canta a la gente sufre, a la gente que tiene hipoteca, de la calle, pero desde un sentido poético que encaja en el flamenco, porque enfatiza en ello, es lo que existe hoy en día, ya está bien de cantarles a mundos ideales, de estereotipos machistas. No hay nada más bonito que lo se basa en lo popular, a la luz de la actualidad, y con respecto al flamenco que se basa en los ritmos populares de la poesía para cantar. Yo hago poesía o letras al servicio del cante.

En toda la conversación el nombra a Machado, Lorca, Miguel Hernández y Saramago entre otros, pero admite que tiene una gran referencia de Paco Umbral, pero por la sencilla razón que fue el autor que le convierte en un lector: no puedo estarle más agradecido en la vida, por decirme esto es literatura. También recuerda a Javier Egea un poeta que como los románticos se quitó del medio, pero sigue afirmando que le inspira mucho la gente, incluso su propia casa que recoge a mucha gente con sus alegrías y sus tristezas.

Amparo es una mujer empoderada, una mujer hecha a sí misma, a base de constancia de esfuerzo, de sacrificio y de un talento brutal, una mujer que trasmite, que rezuma verdad, con un halo de bondad que se trasmite en sus letras, en sus canciones, Tiene algo de magia, y ternura. Decía Oscar Wilde que la ternura es lo que da la fuerza, y Amparo es así, y además es una mujer combativa a nivel social. Bella Ciao es un encargo del Partido de la Izquierda Europea, que me pedía que fuera con una cantante, y yo busqué a la cantante, a Amparo Sánchez.

El hecho del disco libro dice que va mucho con él. Y vuelve a nombrar a Saramago: No valía con hacer bien lo que haces si no con saber explicar lo que haces. Este libro tiene mucho que ver con la amistad, porque siempre el amor eclipsa a la amistad, pero las mejores historias de amor que conozco surgen en la amistad. Aquí vuelve a incidir en que la idea del amor romántico hay que quitárselo de la cabeza porque además la mujer no sale bien parada. En este disco libro canta a sus amigos, pero también escriben sus amigos, porque quería que así fuera, y la necesidad de contar el cómo y el porqué de cada una de las canciones.

Humana Raíz es variado, bulerías, tangos, soleá, cantes de labor, tientos, alegrías o seguiriyas, acompañados de un CD-libro de 36 páginas, teniendo dos canciones que no son suyas Bella Ciao y Mortal y Rosa. Diez canciones que enganchan por la naturalidad, por llevarnos por lo terrenal y lo humano.

Se ha dejado morir a los músicos en un tiempo donde existen medios técnicos donde se podían haber realizado conciertos por medio de las plataformas, por supuesto no es lo mismo, pero en el confinamiento si valía. En esta parte él habla de la dejación en el sector y que ha servido para mostrar las grandes debilidades del sector de la música. Espera que esto nos haga reflexionar, y nos cuenta que dentro del flamenco algo se ha movido.

Juan Pinilla tuvo que dejar la gira el año pasado, por ello ahora mismo está retomando lo que tenía pendiente y no se puede quejar porque no para de confirmar conciertos. No tiene grandes sueños por cumplir, pero si le gustaría que su música llegase a las personas para reflexionar un poco, solamente eso, no quiere nada para él.

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