Conversaciones en la programación de Ascaso como temática principal en su décimo aniversario
Cada año sin querer, o queriendo La muestra de cine de Ascaso escoge un hilo conductor en su programación. Este 2021 es la conversación, algo que además va muy acorde al certamen ya que una de las características principales, además de proyectar películas de autor, es buscar el debate después de los visionados.
Nueve ediciones a sus espaldas y una que en breve comenzará, el 31 de agosto con una proyección previa el día 29 con Calabuch de Berlanga, en el Barceló Monasterio Boltaña, para culminar esa década de cine bajo las estrellas. Meses de trabajo que se podrán disfrutar en el Pirineo oscense durante 5 días, envueltos en montañas, en imágenes, en sonido, en estrellas, con voluntarios y espectadores que cada año recorren el pueblo, con su exposición – este año un resumen de la trayectoria- y suben la pista de Ascaso para celebrar algo más que una proyección, ya que, a estas alturas de la vida de la muestra, el evento es una reunión de aficionados y amigos en torno al séptimo arte y a la reivindicación de la cultura fuera de los circuitos comerciales.
A media voz de Heidi Hassan y Patricia Pérez Fernández, tendrá la proyección el 31 de agosto, un alegato a la amistad, a la mujer, a la imaginación por medio de un montaje que resalta la capacidad de ambas directoras para comunicarse, para crear un vínculo pese a la distancia con un tono poético buscando la cercanía en la distancia y la necesidad de no perder nunca las ganas de conversar y de contar de palabra y en imágenes. La segunda jornada, el 1 de septiembre, tendrá como protagonista a una niña y su madre, en Una niña del director francés Sébastien Lifshitz, una lucha por la libertad de elección de sexo, y de vivir en armonía con lo que desea, una cinta que rebosa humanidad, ternura, y un debate interesante al respecto.
¿Quiénes somos para juzgar lo que sienten y desean los demás? ¿Qué sociedad estamos creando que somos incapaces de empatizar con la sensibilidad y necesidades del contrario? ¿Por qué cada vez somos más propensos a las etiquetas sociales sin pararnos a pensar en la importancia de la aceptación de cada persona tal y como se siente?
Pudor como espectadora al ver una película que rebosa tanta verdad como sufrimiento, que llega desde las situaciones que deberían ser más habituales y normales, pero que se antojan para muchas personas todo un camino de piedras para conseguir ser quiénes sienten ser. Enfrentarse a la violencia por parte de la protagonista ante una sociedad clasista está en cada secuencia. Pero no es una violencia física, es mucho más psicológica que a su temprana edad es mucho más doloroso, porque el no entender las reacciones de la gente externa a su casa es todo uno.
Reseña Una niña en La estrategia del caracol
En la mitad de la programación llegará el clásico, el día 2 de septiembre, que este año corre a cargo de Akira Kurosawa con Dersu Uzala, otra película que abordará la amistad y las conversaciones casi con un tono de road movie, y al mismo tiempo evocando las aventuras pero dentro de la naturaleza, donde el director japonés ya hace 46 años lanzada una oda en favor de la lucha del medio ambiente y poniendo en tela de juicio el materialismo. Dos personajes contrapuestos pero que se equilibran entre ellos, y donde el respeto y la admiración es mutua. Una cinta lleva de valores y con un metraje que tiene dos partes pero que finalmente es todo un conjunto que definirá bien a ambos personajes y su entorno. También hay una similitud en la proyección del día 3 de septiembre, con Armugán, El último acabador de Jo Sol ya que la película al llegar a la mitad del metraje realiza un giro que hace que se atraiga mucho más al espectador, haciendo que el personaje principal se replantee muchos de sus pensamientos y del valor de la vida. La tonalidad en blanco y negro potencia la temática, la oscuridad de los días finales en un ser humano, la serenidad por parte de otras personas que le rodean, pero ante todo recalcan la fotografía del entorno, ya que el rodaje fue en los alrededores de Ascaso.
Todas mis películas hablan sobre la conquista de la vida, sobre ese intento de vivir, y en este caso, era un capítulo ya avanzado de ese relato que es cómo vivir la muerte, el paso hacia la muerte. Ese era el punto de partido de la película, y la manera de representarlo con este hombre me fascinaba, con esta profesión de acompañar hasta el final, tan antigua y tan noble, que saber que hacer cuando ya no hay que hacer. Si es un camino con retorno o de desaparición absoluto, toda esa fascinación es lo que me ha llevado a hacer esta película, todos estos interrogantes, todos esos abismos que están presenten en nuestras vidas, pero que no queremos interpretar hasta que llega el momento, y es el espacio donde habita Armugán.
La necesidad de cambiar de rumbo en la película es para no solo hablar de una poesía sin cuerpo, de señalar una fragilidad del cuerpo, de una realidad lejana, tenía una idea de bajar a la tierra, al hoy, toda esa idea del no lugar, del no tiempo, del blanco y negro, esa primera parte, ya que había hecho olvidar esa realidad de la muerta, de cómo vivir ese tránsito y dejar introducir un nexo de empatía hacia el que se y hacia el que se queda. Era buscar el cambio de lo impermanente a un grado de madurez para los que lo que vivimos en esta civilización que tenemos tan poco tiempo para contemplar estas cosas. La película intenta devolver desde la naturaleza, desde la sabiduría de un pastor, y también desde el que la odia la vida por lo que nos hace, entender también la vida, pero desde un contenido más literario, más de la participación de la voz y de la reflexión directa. Sabía que podría haber un problema en ese giro, en esa limitación del género que había establecido, y no quería pasar de puntillas por el tema que planteaba, y por eso quise bajar a la ciudad, a ese personaje que odia la vida por lo que nos da.
Jo Sol – Entrevista para La estrategia del caracol
La muestra cerrará el 4 de septiembre con First Cow de Kelly Reichardt., un western, una aventura de supervivencia y de convivencia con las clases sociales, y donde la palabra y la narrativa dialéctica entre ambos protagonistas hacen que los diálogos fluyan y que la conversación sea algo latente en todo momento.
Durante todos los días se celebrarán coloquios después de las proyecciones, y estarán presentes dos de los directores, Patricia Pérez y Jo Sol. Además, este año la muestra más pequeña del mundo recibe al director de festival más reconocido de nuestro país, el Festival Internacional de Cine de San Sebastián que estará presente en la inauguración. El resto de días el coloquio estaba centrado en cada película, con personas relacionadas con la temática, o del entorno cinematográfico para poder ahondar en el guion y la estructura de cada trabajo.