El próximo día 21 de octubre Trinidad Jiménez estará actuando, dentro del Festival FeminaJazz, en el Teatro del Bosque de Móstoles. Esta tercera edición reúne a seis artistas con personalidades y carreras distintas, pero con un punto casi todas en común, y es la fusión en su música, pero ante todo Trinidad es una de las que más destaca en esa faceta, es mezclar, en fusionar buscando nuevos sonidos, nuevas tendencias en el jazz sin dejar la esencia pero sí insertando lo electrónico, el rock y el flamenco en un todo, la música, como ella lo califica.

Trinidad Jiménez se define como flautista ecléctica, con la música como universo y bebiendo constantemente del jazz. Para ella la improvisación, la sintonía y la complicidad con su banda es esencial y admite que todo ello se lo ha dado el jazz, pero sin dejar de lado el rock y el flamenco:

En mi trayectoria el rock y lo eléctrico ha estado muy presente, porque la flauta muchas veces tiene que lidiar con un bajo, una batería o una guitarra eléctrica, o sintetizador, y vi que una forma de estar en ese espacio era electrizarme yo también y ponerle un poco de rock también, y así ponerme al mismo nivel de esos instrumentos. Al mismo tiempo soy una estudiosa del flamenco, siendo un camino por hacer, por mis raíces, y en los dejes melódicos, en hacer un homenaje a la Paquera de Jerez con toques electrónicos, ¿dónde termina un estilo y comienza otro?, pues no lo sé la verdad. Yo lo llamo música, cuesta mucho dividir estilos, entiendo que quien me escuche calificará desde su bagaje y eso es lo hermoso.

Su música, su composición, su estilo y su energía nos lleva por muchos estilos – el jazz, el flamenco, el rock, el soul – con una gran potencia para dejarnos llevar y viajar por mundos musicales dispares pero paralelos, que se fusionan con elegancia y con magia.

En mi último trabajo Eléctrica he intentado ver cómo me traía del flamenco al jazz elementos que a mí me pinzaran un poco dentro, donde encontrara mi electricidad interna, buscando que me despertaba a mi la chispa. Ha sido una selección en el gusto egoísta, buscando detalles personales, buscando cosas atípicas dentro del jazz y que son de inspiración flamenca, el trabajo final es una fusión. Para componer grabo un entorno, un ecosistema sonoro en el piano y voy superponiendo melodías con la flauta que resulten orgánicas que salgan de una improvisación, como si fuera una conversación, y así es como me expreso. Grabo una base y voy disparando melodías, lo vuelvo a escuchar y de lo que más me ha llegado es lo que fijo y desde ahí sigo.

Trinidad Jiménez tiene la facilidad para componer no solo partiendo de la flauta, si no que posee la formación de teclado y batería, para ella componer es como vestir un traje, va añadiendo colores a un maniquí hasta que llega al resultado final, y ojo, porque no da puntada sin hilo para construir música al final con su estilo propio.

En estos momentos tiene su trio de jazz, en el que está encantada, descrito por ella como una conversación a tres. Están con Trinidad, David Sancho (piano y sintetizadores) y Joe Sturges (batería), y el tiempo les ha dado la confianza para que desprendan una sonoridad de amistad, con complicidad y que todo resuene a conjunto, a lugares comunes como lo describe ella.

Su jazz no es nada convencional: lo encuentro muy cerca del jazz moderno, que tiene un brazo siempre en la música de raíz, jazz contemporáneo por los instrumentos, pero con una mirada al flamenco que es mi raíz, y en mi caso con está electrificado, la flauta está procesada, tiene apego sin duda al rock.

Patricia Kraus siempre dice que ojalá no se tuviera que hacer este festival, porque sería señal que la mujer estaría programada en los carteles de festivales y salas de jazz ante esto Trinidad admite, con un tono de voz de alegría y de agradecimiento, que su generación está recogiendo lo que Patricia ha sembrado años atrás, y que en su caso no está dolida con la programación, pero destaca que FeminaJazz pone el foco en lo que la mujer está haciendo, reuniendo talentos femeninos, pero admitiendo que están rodeados de compañeros, pero con las cabezas visibles de mujeres: esto quiere decir que todo está cambiando, hay un camino ancho y bien asfaltado para nosotras, y nuestra obligación es ir un punto más allá en lo femenino, recorrer el camino mostrando y demostrando que es nuestro también, y que luego cada uno evalúe.

Para mi FeminaJazz es una fiesta, festival viene de fiesta y estamos celebrando que cada vez hay más mujeres con mucho talento y que cada año habrá compañeras nuevas que podrán mostrar sus propuestas, y todo conviviendo con nuestros compañeros, porque cada vez se ven más formaciones con mujeres dentro, ya sea como cabeza visible como otra componente más, y eso es todo un éxito de nuestra generación, ver a Naíma Acuña como baterista en todos los proyectos más punteros del jazz moderno que se está haciendo en España y parte de Europa, o a María Toro como toca, me resulta algo natural para que tengan su espacio en el jazz.

Referencias muchas, pero sobre todo Jorge Pardo, fue quien abrió la mente de Trinidad Jiménez para insertar el flamenco en su música, nunca se hubiera imaginado el flamenco con la flauta hasta que oyó el sexteto de Paco de Lucía, y ahí es cuando comenzó a estudiar el mundo de Pardo y todo lo que había hecho. Hizo que viera que la flauta era muy rítmica y muy expresiva, mucho más de lo que había estudiado en el conservatorio. Pero reconoce que siempre ha escuchado más música instrumental y groove que flamenco, ese estudio y escucha ha sido mucho más pausado para ella.

Un sueño por cumplir: Me gustaría poder viajar con mi música, supongo que esto está alimentado por la pandemia, y llevarla por escenarios de todo el mundo compartiendo con los músicos de cada sitio. Que la música sea un pasaporte para viajar, para conocer y compartir.

2 respuestas a «Trinidad Jiménez en FeminaJazz 2021: «Todo está cambiando, hay un camino ancho y bien asfaltado para nosotras»»

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.