El pianista cubano Pepe Rivero y la cantante ibicenca Ángela Cervantes presentan el 23 de noviembre su debut conjunto, Olas y Arenas, en el Teatro Bellas Artes. Hemos tenido la oportunidad de preguntarles acerca de este nuevo proyecto y su disco que también sale a la venta el mismo día.
Tenéis una larga trayectoria, ¿por qué os decantáis por el jazz para hacerlo de ello vuestro modo de comunicación musical?
Sin ser músicos de jazz exclusivamente… el jazz es una herramienta o un recurso de inmensa riqueza y honestidad, desde donde expresar y «componer» espontáneamente, sin caretas ni retoques… Tocamos tal cual somos y con las mínimas ediciones posibles en el estudio. El tratamiento es como si fuese un directo. Eso es el jazz para nosotros… es compartir, improvisar y conversar en tiempo real. Con la música, con nuestros compañeros y con nosotros mismos.
¿Cómo surge Olas y Arenas?
José Cruz, presidente de la Fundación Jazz Latino, con sede en Nueva York y productor del disco a dúo con Colina, El Pañuelo de Pepa, me propuso arreglar y dejar un documento de Sylvia Rexach, coincidiendo además con el centenario del nacimiento de esta gran artista, cantante, compositora, entre otras muchas virtudes, ya que su música es apasionante. Y con la preciosa intención de rendirle tributo y dar a conocer su intensa y breve vida, y su magnífica obra en Europa, me lancé de cabeza. Una vez que hablamos del proyecto, ambos tuvimos claro que Ángela Cervantes debía ser quien pusiera la voz a las canciones de la boricua.
¿Por qué Sylvia Rexach, para vuestra unión?
La música nos viene juntando hace años, tanto en la Pepe Rivero Big Band, como en el álbum de Ángela, Camino a Santa Clara, además de otras colaboraciones… Pero es cierto que es lo primero que firmamos a nombre de los dos, y en este caso, José Cruz ha sido la clave para el encuentro, que deseamos sea el primero de muchos.
El título que da nombre a vuestra unión, Olas y Arenas, es uno de los títulos del disco ¿por qué esa elección?
Curiosamente, todos los miembros del proyecto somos isleños: Desde José Cruz, hasta el también boricua, Miguel Zenón, que ha colaborado como invitado especial en uno de los tracks del álbum.
El agua nos lleva y nos trae, a la humanidad y por ende a la cultura, que se alimenta y enriquece en cada orilla para crear todo el arte que nos acompaña, nos hace soñar y vuelve a partir con la siguiente ola… Olas y Arenas es una de las más insignes canciones de Sylvia, y era perfecta para dar nombre a lo que somos y lo que nos ha transmitido su preciosa y universal música.
¿Cuánto tiempo os ha llevado adaptar las canciones de Sylvia Rexach, y cómo ha sido ese proceso?
Ha sido un proceso largo en su primera fase de escucha, en mi caso como arreglista suelo ir sacando ideas!, haciendo una especie de bocetos que voy escribiendo o grabando en mis notas de voz del móvil hasta que finalmente le encuentro la gracia, se trata de componer sobre algo que ya está estructurado y hecho con genialidad, al arreglista le toca como siempre digo hacer un desarreglo y que la canción no pierda la esencia, luego la musa hace su trabajo.
11 canciones en el disco, ¿cómo ha sido esa elección?
Una elección difícil entre tantas canciones y en eso nos facilitó el trabajo el productor José Cruz, tenía muy claro 6 temas de los 11 que habíamos hablado!, por ejemplo “Di Corazón” fue su primera canción con apenas 13 o 14 años de edad, no podía faltar!
En el disco mantenéis el Trio de Pepe Rivero, pero además está Ariel Bringuez ¿Cómo entra a formar parte del disco?
José Cruz tenía muy claro los músicos que debían dar vida a este álbum, y sin duda Ariel Bringuez era uno de ellos. Tanto en el tenor como en el soprano, Ariel tiene un lenguaje único y un sonido que te atrapa, convirtiendo cualquier proyecto en magia. Sus colaboraciones en el álbum son de máxima elegancia, profundidad y excelencia.
Presentáis el mismo día que lanzáis el disco, ¿qué diferencias se podrán disfrutar en ese directo con respecto al disco?
Estamos absolutamente enamorados del resultado del álbum, en todos los sentidos; a nivel individual, cada miembro del proyecto puso todo su arte a disposición de la música, tanto Michael Olivera en la batería, como Reinier Elizarde en el contrabajo, Shayan Fathi al sonido, mezcla y mastering, las imágenes que capturó Noah Shaye y su equipo, el diseño del álbum… En fin, no podíamos soñar con algo más hermoso… Pero el directo SIEMPRE es único e irrepetible, y la presentación tiene ese componente de mariposas en el estómago que te inundan… El entusiasmo de la primera vez sobre el escenario. La fuerza de ese momento sobre las tablas y de la conexión en tiempo real con el público, es simplemente una experiencia que no se puede comparar con la intimidad de la escucha de un CD como este. Son ambas experiencias preciosas, pero el directo no se puede volver a reproducir.
Ahora que habéis trabajado juntos, ¿Qué diferencias y que similitudes habéis encontrado a la hora de la composición en las adaptaciones de las canciones entre vosotros?
Diferencias ninguna ya que ciertamente cuando hice los arreglos de los temas tuve muy en cuenta todas las posibilidades vocales que tiene Ángela y creerme, son infinitas, en el caso de Ángela tuvo que hacer todo un proceso de hacer suyas esas canciones, realmente fue muy fácil, el haber trabajado juntos anteriormente de alguna manera para los dos era como hacer un traje a nuestra medida.
Tiempos difíciles para la cultura, ¿con qué dificultades os habéis encontrado a la hora de sacar un disco y cómo entra en la producción José E. Cruz?
De nuevo José Cruz y Jazz Latino son quienes han dado vida a esta oportunidad de trabajar juntos, y de conocer y dar a conocer a este lado del charco, los tesoros musicales de Sylvia Rexach. La cultura es donde queda reflejada la esencia de la humanidad, sus inquietudes y sus anhelos. Que haya más o menos trabajo para los artistas que vivimos gracias y para ella, no permite que la necesidad de expresarse merme… La historia lo ha contado así infinitas veces, y como todo es cíclico, confiamos en que antes o después, vengan tiempos mejores para todos.
¿Qué diferencias encontráis entre el panorama musical español y en el resto del mundo en el vosotros os movéis?
Hay países que nos llevan mucha ventaja en las costumbres de consumir cultura. Lo tienen instaurado en su día a día, y lo tienen casi como primera necesidad. Verlo es una delicia y ojalá nos contagiásemos… Por suerte tenemos grandes creadores de aquí y de allá, y gracias al mestizaje de culturas, nos enriquecemos todos, como artistas y como público.
Próximos proyectos
Ahora estamos inmersos en Olas y Arenas… con el que esperamos poder pisar muchos escenarios. Pero después seguro vienen muchos más…
Un sueño por cumplir
Llevar el repertorio de Sylvia Rexach a todo el mundo, pero también a su barrio, Santurce de San Juan, Puerto Rico, y a los escenarios donde a ella le hubiese gustado cantar su música…