Lo que comenzó para Andrés Olaegui como un hobbie, tocar la guitarra, acabó siendo su vida. Idas y venidas en los estudios, para seguir siempre estudiando, sobre todo en arreglos y composición, como él dice: estudiar para entender lo que es realmente la música, y ya te metes de verdad. Comencé de oído y estudiar después, esa ha sido mi trayectoria.

Guadalquivir fue el primer grupo con el que se planteó algo mucho más que hacer versiones, que es lo que hacía con las formaciones en las que estuvo anteriormente, y encontrar su música y su estilo. Aquí aparece la música ya en serio, conoces el jazz, nos atraía mucho, y nuestra evolución ha sido pasar del rock al jazz y quedarnos en el jazz rock, y para darles nuestra identidad le introdujimos el flamenco. Esto es lo que nos lleva a tu propio estilo que es la fusión

En estos momentos ha creado la formación Cuatro por dos, dos cuartetos, un cuarteto de jazz: guitarra, bajo, saxo y batería, y un cuarteto de cuerda. Andrés nos cuenta que esta formación nace de su curiosidad, de querer ir un paso más allá y de su interés en la música sinfónica:

Para pasar del rock al jazz hay que estudiar mucho de armonías y de escalas, pero si entras en la música clásica más todavía. Por eso me gusta esta idea de fusionar el jazz y la música clásica. Tengo la idea de que ambos cuartetos formen un solo grupo, siendo todos protagonistas, para que los músicos de clásicos hagan improvisaciones como en el jazz. Para mí esto es la búsqueda en la música, y que interactúen ambos sonidos, entrelazarse entre ellos, esto es lo que me pide ahora mismo mi cuerpo y quitarnos las limitaciones de los géneros y las etiquetas que nos ponemos uno mismo. He llegado a la conclusión que cualquier estilo es una herramienta para crear, los instrumentos y los géneros son una herramienta que llega hasta donde llegue tu creatividad, al hacerlo tú es tu firma, tu propio sello.

Cuatro por dos está dentro del Sello discográfico Gong, Serie Gong Productores, siendo los productores de este disco que poco a poco irán sacando al mercado. Ya se conocían, no solo de Guadalquivir, anteriormente por la figura de Gonzalo García Pelayo en la investigación de la fusión del rock y el flamenco. Aunque ya conociera a Gonzalo el comienzo de esta relación con el sello comenzó por Josema Pelayo, por su estudio de grabación, a quien enseñó este proyecto Andrés y no dudo en decirle que, para adelante junto con Gonzalo.

Han presentado Rumbicato, su primer single, composición y arreglos propiamente de Andrés Olaegui, ésta y todo el disco. Una rumba, con muchas tonalidades musicales, como el jazz, la salsa, el flamenco, donde la mezcla de los ocho instrumentos está presente y se notan. El disco ya está grabado y solo le queda la masterización del mismo. El tema es parte también de la banda sonora original de la película Así se rodó Carne Quebrada, de Gonzalo García Pelayo, la tercera de las 7 películas que está grabando. Para mí que una canción mía esté en una película es una ilusión, García Pelayo la eligió tras escucharla.

Más de cuarenta años en la música ha hecho que Olaegui haya conocido diversas etapas de la industria musical, por ello admite que ahora mismo todo está mucho más abierto, pero no solo la música también la sociedad, para él la gran revolución ha sido internet y el home studio, sobre todo esta parte: En la industria ahora mismo tienes las dos posibles, grabar en casa o en estudio, y las plataformas digitales te dan la facilidad de estar en muchos sitios, y me parece algo positivo, se desarrolla todo mucho más y el nivel musical es mucho mayor, es una revolución muy grande, para el oyente y para el artista. Por ello nuestra vida ahora son los directos, e incluso vender en los propios conciertos.

Mañana 26 de noviembre, Javier Olaegui estará tocando dentro del festival Miradas Flamenkas con Guadalquivir, el disco 40 años, que sacaron hace dos años. Nos cuenta que ese disco tiene canciones versionadas de los primeros discos que sacaron, siguiendo tres de los componentes iniciales, y algunos que luego fueron llegando, otro batería, otro bajista y la tabla india.

Gonzalo Pozo Lepe

Olaegui que como ya nos ha contado al principio de la entrevista, le gusta investigar, reconoce que tocar con distintas agrupaciones es algo que personalmente le gusta, le enriquece el trabajar con distintas personas, porque cada uno le aporta algo distinto. Sabe que esto se da mucho más en el jazz, que es un ambiente de ese momento siguiendo de una base. Tu carrera está llena de momentos que compartes con otros compañeros que te enseñan y sigues aprendiendo

Componer es también un aprendizaje, me gusta buscar el impulso intuitivo natural de mis inicios para darle luego toda la técnica que he aprendido en mi carrera. La técnica es una herramienta, pero quiero todo nazca desde algo más salvaje, desde el corazón. Cada tema que hago es como ver crecer algo, y me gusta cuando queda reflejado en un disco.

Algo que está en su futuro es componer con otros artistas, dentro del sello Gong, un concierto para guitarra y orquestas. Es una idea de Gonzalo García Pelayo, que lo clasificó como el concierto de Aranjuez del siglo XXI. De momento lo han llamo El concierto de los olivos, por aquello de que todos los componentes son andaluces. Esta parte es su faceta de encargo, porque realmente, aunque realmente ha hecho cosas para publicidad, todo lo que compone es para él.

Un sueño por cumplir: Desarrollar más la música clásica y sinfónica, y sobre todo seguir tocando mi música.

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