El martes 30 de noviembre Víctor Luengo presentará su documental El precio del progreso junto a Tom Kucharz e Isabel Álvarez de Ecologistas en Acción en el cine Paz de Madrid a las 20:00 horas.
Que vivimos vertiginosamente y que al cabo del día no sabemos de dónde proviene todo lo que utilizamos tanto en lo alimentario como el resto de cosas que utilizamos, materiales o medicamentos, es algo que todos sabemos, y sí posiblemente nos planteemos en muchos momentos su procedencia, sus estudios, pero ¿encontraríamos respuestas a ello si nos pasaremos a buscar?
Tal y como ha plasmado, o como yo lo he captado, en el documental El precio del progreso Víctor Luengo, seguramente encontraríamos más desinformación que información si quisieras saber todo lo que ingerimos, ¿a qué o quiénes les interesa que esto sea así? a todos los que nos son los usuarios finales, porque la rueda del consumo, sea lo que sea, se mueve alrededor de los intereses creados por la industria, mucho más allá de los beneficios que traiga para el consumidor. ¿Cuál es la excusa de la industria? que los usuarios nos quejamos de sus ganancias, y que tienen más trabas que ayudas a la hora de prosperar.
Que la ciencia avanza es una certeza, pero que todo lo que se consigue sea beneficioso para el ser humano y el planeta está ya en debate, y aquí el documental es una de las piedras angulares en las que gira, además de abordar declaraciones que muchos ámbitos que nos hacen ver que en el mercado cada uno se cree con la verdad absoluta. Por parte de la industria no hay ninguna autocrítica hacia su forma de producir,
Un documental apabullante en su ritmo, tan beneficioso como perjudicial a la hora de su visionado y de la captación de todo lo que quiere abarcar, pero que actúa como símil de los avances, tan rápidos a veces como indetectables para el usuario final. Un trabajo que necesita retomarse para poder digerir todos los matices de cada implicado que nos ofrece. Interesante todas las estadísticas que ofrece y que son para reflexionar al respecto, no por los beneficios que genera a la industria, más bien por lo perjudicial que finalmente es para nuestra salud. Y ahí en ese punto existe una gran parte, que cómo bien se explica, no es estudiada ¿en qué está perjudicando los avances en la salud? ¿por qué no interesa investigar eso?
El precio del progreso de Víctor Luengo intenta crear conciencia, y no estaría mal que el documental llegase a mucho público y sobre todo al joven, para que puedan ver el futuro que viene, cada vez más manipulado y menos informado y certificado, por mucho que nos vendan en las etiquetas.