Mirar al pasado puede ser tanto un ejercicio de reflexión y ayuda como todo lo contrario, abrir puertas y puentes que se cerraron y que no se deberían retomar. Liliana Torres ejerce un guion con la realidad y ficción de la mano, en cierta forma montado un documental ficcionado, o mejor dicho una ficción documentada.

Lili ha tenido varias relaciones, todas estables y ahora está en una de ellas, y aunque todo parece ir bien, en su interior hay pequeños resquicios que abren sus inestabilidad e infelicidad que solo nota ella. Ahora quiere revisar su pasado y sus anteriores relaciones para preguntarse: ¿Qué hicimos mal?

Liliana Torres tiene tres papeles aquí, directora, guionista y actriz, por eso su forma narrativa desde el primer instante nos hace decantarnos porque la película tenga el género documental implícito en todo el metraje, y es verdad que es complicado separar lo que pueda ser ficción y realidad. Por eso esa construcción en ese sentido está muy bien ejecutado.

En todo el metraje aparecen cuatro entrevistas, cuatro relaciones, dispares tanto ellos como ella en cómo ven y como sienten en la actualidad lo que es y era su relación, vista desde la perspectiva del tiempo, y lo que cada uno se ha aportado mutuamente. La última entrevista es su relación actual, ¿es realmente a esa entrevista a la que la directora quiere llegar y necesita de las previas para dar ese paso?

Las interpretaciones, o las captaciones de las situaciones en parte se encuentran un tanto forzadas o montadas, y eso también nos hace dudar. El ritmo varía bastante, de cuando está dentro de su domicilio a cuando está viajando y buscado respuestas a sus preguntas, y ahí el movimiento nos da una visión de cómo está su relación actual, haciendo una comparativa de cómo es ella en la actualidad y cómo se veía anteriormente.

¿Lili busca respuestas en su pasado para sostener una realidad? Se ve una búsqueda interior y exterior, de su entorno, de sus baches, de los recuerdos, y de si pasado el tiempo todo se mantiene igual en la memoria de todos. Porque ¿somos capaces de ser críticos con uno mismo pasado el tiempo y soportar que nos evalúen tiempo después? Esa parte también está en ese guion de vida de Lili, es exponerse a su propia persona desde la visión de los demás, de sus ex parejas.

Lo más interesante de ¿Qué hicimos mal? es ir descubrimiento el interior y lo que persigue la protagonista. Cómo ha ido creando su personalidad y su vida, todo con tropiezos pero con un sentido para ella, sobre todo se ve en la penúltima entrevista donde se refleja lo que realmente quería y quiere hacer con su vida, y como ello afecta y está afectando en este momento. Al mismo tiempo el guion pasa por la parte profesional y plasma las penurias para poder crear a nivel financiero que no a nivel creativo.

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