Estamos más que acostumbrados a que todo el cine infantil nos recuerde a otras películas para el mismo corte de edad, y que el fondo y la forma sean más o menos similares, y por ello se agradece que se introduzcan algunos aspectos más distintivos dentro de una cinta dirigido al público más pequeño. Esta variación la podemos encontrar en Lunáticos que desde hoy está en cartelera.
El director Ali Samadi Ahadi que desde hace ya muchos años se ha centrado en la animación, ahora presenta Lunáticos. En su trayectoria ha ido cambiado de géneros y de edades, incluso ha incluido el documental, y por ello puede ser que no se haya centrado meramente en una edad, aunque visualmente sea así en Lunáticos.
Pete vive con su madre y su hermana, se acaban de mudar de casa y tiene que estar en la misma habitación que la más pequeña de la familia. Ella es dicharachera y él un soñador que evoca a su padre, astronauta, alguien que ya no está en la tierra, falleció, y era un fanático de la Luna y es algo que le inculcó a su hijo que está siempre investigando. Ahora en este nuevo hogar y con nuevas gentes su hermana conocerá a un escarabajo que necesita viajar a la luna a rescatar a su familia, su brazo y su árbol, pero necesita a alguien que le crea.
La hermana de Pete se irá, y ambos tres se verán envueltos en una aventura, donde el malvado Moon Man raptará a su hermana y a mucha más gente para quedarse con el poder en ese satélite. Para ella todo era un juego y sabe que Pete sabrá encontrar el camino para volver a estar juntos de nuevo en su hogar.
Una cinta dinámica, con dos protagonistas principales que recuerdan a otras películas de animación como Onward por el viaje de los hermanos y la pérdida del padre, a uno de los protagonistas de Hotel Transilvania por parte de Pete, o su hermana a la niña de Rompe Ralph entre otras muchas más. Pero el resto de personas y situaciones nos pueden hacer viajar a los más grandes a La historia interminable o El señor de los anillos. Así que la propuesta que el director iraní-alemán nos da, es un viaje por un universo de animación e imaginación para todas las edades y para rememorar cine de otras décadas.
La lucha entre el bien y el mal es algo destacado aquí, así como la confrontación entre las minorías y querer destacar que el poder está implícito en la sociedad sin razón alguna.
Y por ello no hay que engañarse de la existencia de un denominador común en todos los trabajos dirigidos a los más pequeños, y aquí, siendo la razón principal destacar los valores del ser humano, pero con divertimento y moraleja. No está fuera de lugar en Lunáticos la empatía, la solidaridad, la hermandad, el respeto, la tolerancia, entre muchos otros temas más, pero aderezados con un pellizco de humor y una dosis de imaginación, donde el mundo no es tan lineal y todo se puede tornar aventura.
Lunáticos está basada en uno de los libros más destacados de la literatura infantil alemana, Moonbound, de Gerdt von Bassewitz y como el libro aborda la fantasía y la imaginación como poder emocional y combativo en la vida.