Ya hemos comentado que la memoria es el hilo conductor de este año de Ellas Crean, y para muestra el botón de Vanesa Muela, intérprete, que utiliza la música de raíz para que la esencia de nuestros orígenes siga viva. Estuvo en la presentación del festival y cerro el acto con tres pequeñas actuaciones, dejándonos con ganas de más. Así que el 10 de marzo es la ocasión para poder disfrutar de un concierto suyo.

Entusiasta, alegre, dinámica y todos los adjetivos positivos que se nos vengan a la cabeza están dentro de la personalidad de Vanesa. En la conversación no hay dudas, ni negativas. A lo que pudiera ser negativa le da la vuelta y busca como encontrar el camino para ver una luz.

Y desde luego que esta mujer vallisoletana ha tenido que luchar para sacar su carrera musical adelante, no está albergando una música comercial, como se suele decir: para eso ya están otros, yo quiero mantener vivo el folclore en el resto de estilos ya hay muchos.

Estará el 10 de marzo actuando en el Museo Arqueológico Nacional dentro de la programación de Ellas Crean en los museos. Para ella es todo un privilegio y un enclave perfecto al tratar la memoria con su música y lo que significa el recinto para ello y para ella mismo, al ser historiadora.

Cuarenta años a sus espaldas, sí cuarenta años que han dado tiempo a Vanesa para investigar, para conocer la raíz de la música de nuestros antepasados, con mucho trabajo de campo, Me ha gustado siempre, desde niña, celebro este año los cuarenta años de cantante en el mes de mayo, siempre me han llamado la atención nuestras raíces y nuestras músicas, en casa mis padres bailaban danza tradicional, he estado imbuida en ese ambiente, en las jotas, los fandangos y las seguidillas. Me gusta la música y todo el repertorio que tiene. Comencé a los 3 años bailando, y a los 8 grabando el primer disco, y me siento una afortunada estando viviendo de esta música tan minoritaria, que es la música tradicional.

Vanesa no ve un impedimento su música para llegar a todos los públicos, reconoce que es más fácil llegar a gente de una cierta edad porque lo han conocido y cantado, pero también hay un repertorio para llegar a niños, y nos cuenta que la gente joven se sorprende mucho cuando va a sus conciertos -por los instrumentos que toco y por la puesta en escena-. Muchos jóvenes vienen espoleados por amigos, porque tienen prejuicios, pero al final salen encantados. Y es verdad que en los últimos años su afluencia es mayor, que les va interesando más y que se suben al carro.

Soy una trovadora, una juglar, y recojo la pureza de la música tal cual pasada por mi filtro y mi forma de ver las canciones. Siempre aporto un granito de arena, y eso lo hace crecer, pero siempre respetando lo que me han enseñado los mayores y poniéndolo en valor. Desempolvando lo que está olvidado en las fonotecas, está muy bien la parte de estudio y de recogida, pero si luego no tiene visibilidad para mí no sirve para nada. Por eso yo me encargo de que la gente vuelva a revivir las canciones tradicionales de mi mano, de una chica joven, sin disfraces, no voy con traje tradicional. He llegado a componer alguna estrofa para componer alguna jota, pero esa no es mi faceta, y los instrumentos utilizo la percusión casera patrimonio de las mujeres por tradición y también con los instrumentos con parche de piel. La gente tenía, antaño, el suficiente ingenio para hacer música con lo que tenía alrededor sin necesidad de comprar nada, ni siquiera de crearlo.

El ámbito de actuación de Vanesa Muela es potencialmente Europa, porque la música que nosotros conservamos ellos ya la han perdido, por eso somos un poco referencia. En breve tendrá unas actuaciones en Pakistán y Brasil también ha sido un país que ha visitado. Nos comenta que lo que si le gustaría sería visitar más Sudamérica, porque cree que el idioma y la cultura confluirían muy bien.

En este mundo de música tradicional donde está inmersa Vanesa no hay casi mujeres: hasta hace pocos años era de las pocas. Toco en grupos y soy la única entre dieciocho hombres, si se echa de menos la parte de dar el salto profesional de dedicarse a la música profesional, nos queda mucho por hacer en ese campo. La transmisión de toda esta parte tradicional ha sido gracias a las mujeres, gracias a ellas tocamos estos instrumentos, gracias a ellas tenemos cuentos, gracias a ellas conservamos la indumentaria, pero en aquellos tiempos todo lo hacían en su entorno, el coger el petate y salir a otros pueblos no podían, y eso era y es una gran losa en este mundo nuestro.

Ella se declara curiosa, que le gusta investigar, y que el ser historiadora le ha hecho abrir otra ventana en la mente y que eso le ha ayudado a realizar sus investigaciones y sus trabajos de campo. Lo llama simbiosis: la ilusión con la parte académica.

Narra con entusiasmo como son sus conciertos, sobre todo cuando son el pueblo. Dice que le encantan cuando pueden bailar, porque la gente lo vive mucho más e incluso si los ve con vergüenza ella sale a bailar, y por eso afirma que en la pandemia todo fue muy distinto, no podía ver como estaba disfrutando el público.

Ella dice tener la suerte de ir conociendo nuevos informantes de las canciones populares. Muchas personas se ponen en contacto con ello, recuerda una mujer de Navarrevisca, Ávila, le mandó más de 100 canciones.

Admite que en general en toda España el folclore se ha mantenido bastante vivo y de conservación, pero que posiblemente Castilla y León sea la referencia de ello, de tener mucha más variedad. Ella además didácticamente da charlas en coloquios a niños, y admite que son muy receptivos.

Un sueño por cumplir: Seguir viviendo de la música, publicar un libro de poemas que tengo escrito y dejar algo de mi para los que vienen después, y sobre todo ser feliz. 

Recibe nuestra Bienvenida a La Estrategia Del Caracol. Puedes dejarnos un comentario si quieres.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.