La creación no para, y sobre todo parece que estos años han dado el fruto de los proyectos que se tenían en mente, pero por la vorágine no se podían llevar a buen puerto. Uno de esos proyectos es Le Flam. La unión de Gonzalo Ramos -batería-, Francis García -bajo-, y Juan Sánchez -guitarra y vocalista-, y con Juan hemos podido charlar un poco sobre este nuevo proyecto.
Llevaban tiempo detrás de realizar una formación, 10 años concretamente, pero cada uno tenía su trabajo en otros grupos. Como dice Juan «siempre estábamos ocupados y escribir canciones requiere su tiempo» y la pandemia ayudó a que finalmente se unieran en Le Flam. «Le» es por darle forma a «Flam» por el recurso de percusión, donde se sienten muy cómodos los tres cuando sucede. El título del disco va acorde a los tiempos, la pregunta de esta época «Ahora», ¿ahora podemos ensayar?, ¿ahora podemos grabar?…
Juan nos cuenta que para él fue una necesidad el ponerse a escribir y tener una meta en plena pandemia, con el cerrojazo cultural que tenían. No tenía nada más en mente y necesitaba buscar un camino donde continuar, y creyó que era el momento para este proyecto.
El directo está grabado en directo porque queríamos que se plasmara la frescura, los sonidos de los años 60, 70 y 80 cuando se grababan los discos de esa manera. Sabíamos que era una apuesta. Tiene sus handicaps, no es tan fácil como hacer un disco por partes, instrumento por instrumento, pero el resultado ha sido inmejorable, mucho mejor de lo que nosotros pensábamos. Ha sido todo un acierto.
Juan Sánchez
Las letras y la música del disco, Ahora, nos llevan a ver la realidad del presente, el color y los matices de lo que sucede en cada instante, tanto positivo como negativo. Cada uno llevamos las letras a nuestro terreno, pero bien es cierto, que nos podemos sentir identificados con las composiciones que Le Flam nos ofrecen:
Nos cuesta tolerar la frustración, he visto en estos años que la sociedad no soportamos los hechos, nos falta madurez. Otras generaciones han tenido guerras y hambrunas y a nosotros nos ha tocado vivir la pandemia; pero intento sacar de todo algo positivo: caerse y levantarse.
Las composiciones de este disco parte de las letras de Juan, consensuadas por Gonzalo y Francis, y después entre los tres ya se ponen con la música. Un trabajo coral que nos lleva a una docena de canciones, donde su esencia, su trasladarnos a la época de los 80 es todo uno en cada una de las canciones, donde la positividad y la realidad se dan la mano en la narrativa con toques poéticos.
Las letras en parte son experiencias y otras son invención. Cuando es realidad lo que plasmas tengo que confesar que no es fácil, pero como compositor he de decir que creo que es muy necesario y hay que hacerlo, pero ponerse en el lugar de otro personaje o persona también es bueno, porque hay situaciones que no has vivido que al ponerte en esa piel te aporta muchos matices que te enriquecen. En un instante, estoy hablando de un nadie, de lo que Eduardo Galeano llamaba un paria, y ponerme ahí en esta situación no es fácil.
El domingo 13 se presenta Le Flam, con su disco Ahora, en Mody Dick. Están muy contentos del lugar de la presentación y quieren que sea una fiesta para ellos y para el público asistente. Están deseando que llegue ese día porque, aunque el disco esté grabado en directo, nos comenta que no siempre una canción sale igual: Interpretativamente será diferente, algo nuevo que el público lo verá. Será la magia del directo y la incertidumbre de cómo sonaremos con público.
Hacemos la música que nos sale del corazón y nos sale de las tripas, por eso no nos importan las etiquetas, ya sean pop o rock, y no pensamos en ellos a la hora de crear. Lo primordial es la melodía, la canción, el escenario y el directo.
Hablamos de la situación cultural y musical para presentar un trabajo en directo, y como está afectando el poder tener una gira. Hay tanta oferta en estos momentos que las salas no dan abasto para absorber tantas formaciones musicales. Admite que el ser independiente no es algo que ayude, pero también nos cuenta que en el momento que han creado la banda era la mejor opción: La ventaja de ser independiente es que tú decides cuándo, cómo y cuánto y te da usa seguridad artística, no hay presión. La desventaja es no tener el soporte y los contactos que pueda tener una discográfica.
Me ha gustado partir de una hoja en blanco, ponerme a escribir una historia que tenga sentido, una métrica que me lleve a una melodía, que suene redonda, que suene cuadrada y a partir de ir probando.