Foto: Pablo Roces Albalá

“Tumaini” Es un pequeño homenaje para la gente de Kawangware y mi experiencia personal con ellos.  

La música enseña, enseña a tener paciencia y esperar que la tempestad pase y dar el espacio y tiempo necesario para que todo salga, aunque no siempre sea como uno quiera.  

Es el caso del último trabajo de Berta Moreno, “Tumaini”, que tenía que haber sido presentado antes, con una gira especial dedicada a Kawangware para poder recaudar fondos para una escuela. Pero las circunstancias mandan, la vida corta alas, pero no ilusiones. Por ello Berta sigue con la misma ilusión que cuando comenzó con su proyecto de fusionar y aprender con la música africana. Todo esto está en “Tumaini” 

El disco se presentará en directo en España los próximos días 20 y 21 en El Café Central de Madrid, y el día 22 en el Festival de Jazz “Sesión B” de la Fundación Caja Burgos, lugar donde dará una charla en el Foro Solidario a las 18h, para tener después su actuación en el escenario de Cultural Cordón a las 19.30h. 

“Tumaini” está basado en una experiencia en uno de los barrios más marginales de Kenia, Kawangware. Estuve allí de música voluntaria con una compañía de Nueva York, a pasar un tiempo con unos niños de un centro social, coordinado por Evelyn Waneloba, directora del centro, fuimos a pasar dos semanas para realizar una formación profesional musical para los profesores del centro y además estar con los niños y enseñarles canciones. Era un programa para aprender inglés por medio de la música. Fue una experiencia que me cambió la vida, desde el punto de vista humano, pudimos compartir con ellos la vida en el barrio marginal, dónde y cómo vivían. A la vez lo que me produjo ese cambio interno fue ver como ellos afrontaban esas penurias con una sonrisa en la cara, cantando, bailando y con mucha vida de comunidad. Pensé que era una filosofía de vida digna de ser contada aquí en Estados Unidos.  

Berta nos cuenta que esta experiencia fue todo un revulsivo para su vida y su carrera, estaba recién llegada a Nueva York y en Kenia encontró el calor humano para crear, para verse arropada y poder al mismo tiempo contar una historia a muchas personas de gente que pasa desapercibida para la globalidad, pero con mucha similitud con el pueblo español, por aquello de vivir mucho más en comunidad, y ahí es cuando pensó que debía describirlo por medio de sus composiciones.  

Admite que este, su segundo, disco, ha sido muy distinto. El primero fue muy de jazz y académico y éste ha sido todo un desafió para ella. No se basada en la música, ahora se tenía que basar en cómo contar la historia: Fue un proceso de descubrimiento de cómo poder utilizar la música y las herramientas para poder contar esa historia. Tuve que investigar mucho la música africana, de leer mucho en suajili para poder trasmitir el ritmo musical. No es un disco africano, pero sí que tiene elementos y guiños de África. Al final es una mezcla mía, un poquito de jazz, latín jazz, soul y de ritmos africanos para poder contar esa historia.  

He querido mostrar todas mis vertientes y ponerlas al servicio de la historia que quería contar. Este disco ha sido muy diferente, era la primera vez que componía letra y música, ya que mi anterior trabajo era instrumental. Con las letras quería llegar un poquito más a fondo a la audiencia, y todo un reto positivo tener una voz, que no era la mía, que hacía equilibrio y balance con el saxo. Ha sido mucha novedad.   

El disco posee diez canciones que alternan estilos y musicales muy diversas, pero todo dotado de un hilo conductor que lleva al oyente por un mundo de colores y calores humanos, de positividad y de energías positivas.  

En la conversación sale cómo es la vida musical en Estados Unidos, y nos cuenta que hay mucha variedad, calidad y competencia, pero que a ella eso de la competencia le sirve como inspiración, para así ver hasta dónde puede llegar.  

Berta reconoce que todo lo que va escuchando, y gustando, se va reflejando en su música, pero en concreto en este disco dice haberse influenciado y escuchado mucho a Lionel Loueke, guitarrista africano, ya que es uno de los más potentes, para ella, hoy en día fusionando música africana y jazz. También escucho mucho a Richard Bona, para conocer todo lo que se estaba haciendo entre el jazz y la música africana: Creo que la magia de la música es al final que todo sale mezclado y al final es algo personal, soy de absorber como una esponja todo lo que puedo y después de sacarlo a mi manera.

En Madrid va a ser la presentación y quiere preparar una gira por Estados Unidos. Un disco que ha salido un año más tarde por la pandemia, a sabiendas de que era imposible mover el disco lo retrasó y aun así salió en 2021 pero sin presentación del mismo.

La personalidad de Berta se ve en el disco, como ella bien dice para componer necesita de la calle, de la experiencia, y ahí está un trabajo que plasma vivencias, emociones y sentimientos. Algo que después no ha tenido para poder seguir creando fuera de este disco, ya que como bien dice no encontraba la inspiración en cuatro paredes. Soy una compositora que necesito un mensaje para escribir y durante la pandemia no lo encontraba. Ya reconoce que está teniendo semillitas para sembrar nuevo trabajo, pero ahora está centrada en “Tumaini” y su presentación.

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