El sonido de la canción napolitana suele estar representada por la voz de hombre, pero también hay mujeres que apuestan por la interpretación de ese género. Para muestra un botón con el trío Suonno D’Ajere, liderado en voz por Irene Scarpato.
Suonno D’Ajere, el trío napolitano formado por Irene Scarpato (voz), Marcello Smigliante Gentile (mandolina, mandolonchelo) y Gian Marco Libeccio (guitarra clásica), presenta su trabajo Suspiro el próximo día 24 de abril en el Café Berlín de Madrid y con anterioridad estará, los días 21, 22 y 23, como invitado en MUM, Jornadas Profesionales de la Música de Extremadura, en Mérida.
Suspiro se compone de doce canciones, donde 10 son versiones de clásicos y las otras dos son composiciones propias: «A rezza» y «Suspiro», este último tema que da título al disco con la autoría de de Marcello Smigliante Gentile.
Cuando hay un disco con canciones tradicionales uno se pregunta cómo ha sido la selección del repertorio escogido. Aquí hay ido a por lo clásico con obras de Raffaele Viviani, Ferdinando Russo, Salvatore Di Giacomo, Libero Bovio, Ernesto Murolo, Pasquale Jovino, Alfonso Mangione y Francesco Fiore, tras una investigación histórica, recorriendo estilos y tonalidades musicales, respetando el origen de cada canción, pero imponiendo la calidez a la par que la fuerza de la voz de Irene Scarpato.
El trío desprende alegría en cada canción, dotando de una vitalidad musical en cada adaptación. Han respetado la base, pero han dado su propia personalidad, haciendo de Suspiro un disco tan tradicional como actual. Estas actualizaciones musicales no hacen otra cosa que hacernos ver que la música no pasada de moda ni entiende de estilos, solo de interpretaciones o reinterpretaciones.
El grupo napolitano no ha escogido entre las canciones más reconocidas en el panorama musical, ha querido indagar en la historia más profunda de la música napolitana y rescatar poemas y canciones que pudieran llevarse a su propio estilo. En su estudio han ido desde 1887 hasta 1955. Llevando esas diez piezas a su forma de interpretar y tocar, añadiendo dos canciones más, Suspiro y A rezza, con una gran personalidad vocal y musical. Son las dos canciones más suaves y atrayentes.
Suspiro tiene en su evolución, canción a canción, un mapa sonoro. Dejando poso y paso a la diversidad napolitana hasta llegar a la esencia del propio trío con sus letras que son las más pausadas y ligeras, dos melodías que acentúan la voz tan aterciopelada que posee Irene Scarpato. De esta forma la cantante puede hacer gala de su voz, de sus giros vocales y de cómo lo clásico nunca pasa de moda.