A primeros de septiembre Segovia dará cabida al Festival Afro Blue, los días 9 y 10, teniendo en su cartel nombres tanto nacionales como internacionales. Los Saxos del Averno, uno de los grupos que están en Afro Blue, nos ha respondido a unas preguntas para conocer uno poco más a la formación.
¿Cómo nacen Los Saxos del Averno?
Los Saxos del Averno nacimos como un estratosférico combo saxofónico que hacía las veces de sección de vientos con grupos como Ginferno, Pájaro, Julián Maeso, The Limboos o Vinila Von Bismark… hasta que llegó el día en que decidimos repartir azufre por nuestra cuenta y nos consolidamos como banda independiente con Adrián Costa, a la voz y a la guitarra, Chavi Ontoria a las teclas, Miguel Benito “PT” a la batería y toda la familia saxofónica con Dani Niño al barítono y a los arreglos, Diego Jiménez al tenor y Luis Verde al alto.
¿Qué significa para vosotros estar dentro de Afro Blue?
Para nosotros es un gustazo poder tocar en un festival, que, a pesar de ser su primer año, tiene hechuras de mítico festival de primera línea. Sólo hace falta echar un ojo al cartel, que por cierto mezcla con maestría bandas nacionales e internacionales, para darse cuenta: JP Bimeni, Gisele Jackson, Nikki Hill, El Combo Batanga, Néstor Pardo… no sé cuántas oportunidades tendremos de disfrutar de todos estos artistas juntos. Además, en un lugar como los Jardines de Zuloaga de Segovia… si tuviéramos que pagar todos estos conciertos individualmente, no me quiero ni imaginar cuánto costaría la entrada. Esto como público… como artista es increíble poder compartir con toda esta gente de igual a igual, sin duda crea vínculos y nos da inspiración para seguir generando cultura y explorando nuevos caminos.
Influencias
Nuestra música se nutre del R&B y el Rock and Roll de los 50´, desde Little Richard, Herb Hardesty o Freddy King… pero también tenemos alguna versión de aquellos míticos grupos de Exótica como Ganimian & his Orientals, o el compositor holliwoodiense Don Ralke, de cuya discografía no se conserva gran cosa y cuyo legado hay que proteger. A partir de ahí, siempre intentamos mirar hacia delante. Hay bandas nacionales que nos encantan como Los Mambo Jambo, o los Saxofonistas Salvajes de Dani Nel.lo, los Travellin Brothers, y casi todas las que vienen al Afro Blue (tenemos todos los discos de El Combo Batanga, de Shirley Davis y de Bimeni, no es por hacer la pelota, es así).
¿Cuál es vuestra forma de componer?
Pues normalmente bajo presión… Nos gustaría hacerlo con tiempo por delante, pero lamentablemente en nuestro país esto es imposible. En otros países tan lejanos como Francia, los artistas, gracias a sus condiciones laborales (no sólo económicas, que también…) pueden permitirse parar el tiempo suficiente como para trabajar en condiciones en un disco. Aquí carecemos de sindicatos e incluso de condiciones mínimas, con lo que los discos se preparan como se puede. Nosotros en concreto, intentamos ir componiendo durante el año para cuando llega el momento, tener varias canciones para elegir y poder darnos el lujo europeo de descartar. Las ideas surgen de las cabezas de Chavi, de Adrián y de la mía, y a partir de ahí, vamos arreglándolas entre los tres hasta llegar a la solución final, que por cierto nunca es la que uno quería en un principio… siempre acaba siendo mejor. Es lo que tiene el trabajo en equipo.
Hacen falta mecenas, hasta que se consiga regularizar el sector
Varios sencillos este año ¿habrá disco en breve?
Pues no lo tenemos muy claro… la industria de la música no para de cambiar, y en uno de esos cambios los LP´s han salido perjudicados a nuestro juicio. La forma de consumir la música es cada vez más inmediata, y la gente ya no tiene el tiempo, ni la concentración suficiente, para disfrutar de un disco largo. Está pasando también con las series, que le están comiendo la merienda a las películas… no decimos que vayan a desaparecer, porque siempre hay gente con la paciencia y la capacidad de disfrute necesaria para apreciar un LP, pero bien es cierto que cuando los artistas sacamos un disco largo, de las 10 o 12 canciones en los medios solo suenan 1 o 2… quedando las demás relegadas al directo y obligándote a replantearte si de verdad merece la pena la inversión económica, física y emocional de un largo. Vamos, que lo mismo volvemos a sacar otro single.
¿Qué ha cambiado en vuestra formación desde el lanzamiento del disco debut, Roasted Sinner?
Pues muchas cosas… Empezando por el concepto. Cuando nos emancipamos como banda independiente, nuestra primera idea era hacer un show en el que el cantante cambiase en cada concierto. De hecho, en ese disco participaron Julián Maeso, Alberto Anaut, Roi Fontoira y Andrés Herrera “Pájaro”, y dimos varios conciertos con cada uno de ellos al frente. Nos pareció muy buena idea para el público y para el espectáculo, ya que con cada uno de ellos el show cambiaba por completo, aun siendo las mismas canciones. El culmen fueron 4 noches el Café Central en el que cada noche actuamos con un cantante diferente, a los que se sumó Adrián Costa. A partir de ese momento surgió el amor, y Adrián se unió a la banda como único e indispensable cantante principal.
En vuestras últimas canciones la batería parece haber cobrado algo más relevancia, potenciando vuestro estilo hacia el rock ¿es vuestra intención?
La verdad es que no… pero ahora que lo dices nos lo haremos mirar. Es lo que tiene tener a uno de los mejores bateristas del panorama nacional, que siempre acaba deslumbrando.
¿Os gustan las etiquetas de géneros y estilos musicales? ¿Ayudan o todo lo contrario?
Ni nos gustan, ni nos disgustan. Las etiquetas, bien utilizadas, son muy útiles para que el público sepa qué va a escuchar. El problema es cuando se ponen sin conocimiento y a un grupo de rock, lo tildan de jazz, al de jazz de funk, y al de funk de indie progresivo… entonces ya pierden su función de utilidad y se convierten en un mal chiste, que sobre todo confunde a la gente. Aunque por romper una lanza en favor de los “etiquetadores”, he de decir que cada vez es más difícil etiquetar a los grupos… igual deberíamos darle una vuelta al tema.
Solo una composición con letra en español, ¿habrá más o en vuestros estilos diversos os decantáis por seguir con el inglés? ¿Cuál es la razón de inclinaros más por el inglés que por el español?
La mayoría de las veces son las canciones las que eligen el idioma. Supongo que tiene que ver con lo estilístico… “Matar o Morir” es una tarantela con tintes de Semana Santa y el español era lo más natural. Sin embargo, el resto de temas tienen hondas raíces americanas y el inglés era justo y necesario. Ahora mismo estamos trabajando en un mambo del Averno que probablemente nos pida una letra en español… ya te iremos contando.
¿Qué significa un directo para Los Saxos del Averno?
La auténtica salud que diría aquel. Es donde cobra sentido todo el trabajo de la grabación del disco, los ensayos, la promo, los kilómetros de carretera… En un trabajo tan vocacional como éste, en el que hay verdadero amor a compartir música encima de un escenario y conectar directamente con la gente, el directo es imprescindible. Todo nuestro trabajo gira en torno a los conciertos, y cuando llega la hora de subir al escenario, realmente hay algo de mágico, místico, o llámalo X, en 6 personas tocando instrumentos reales y haciendo que cientos o miles de personas pasen de estar preocupadas por sus cosas, a bailar como posesos. Si eso no es magia, que nos den una explicación empírica.
Un sueño por cumplir
Morir muy muy mayores, como mínimo tan felices como ahora, y encima del escenario. Y si podemos ser asquerosamente ricos, mejor. Pero no porque le demos mucha importancia al dinero, sino porque nos gustaría reinvertirlo en música y arte. Hacen falta mecenas, hasta que se consiga regularizar el sector.