Fundación SGAE ha programado, de la mano del cantautor Andrés Suarez, un ciclo musical bajo el título Atemporal. La canción de autor vira entorno a lo inespecífico en el tiempo, pero al mismo tiempo duradero, eterno y vital. Los sentimientos, emociones y experiencias que se plasman en sus canciones buscan la universalidad: los artistas elegidos para este ciclo han sido:
María de la Flor – Posee una amplia formación clásica, incorporando al folclore castellano elementos de otras tradiciones, desde la flamenca a los ritmos latinos. Una mirada a la tradición y a fusionar géneros con gran sutilidad.
Cristina Rubio – Bajo el pseudónimo RUBIO publicó su primer trabajo Stay, y en estos momentos se encuentra preparando su segundo disco. Plasma en su música lo más tradicional del folk anglosajón y la música cantautor de los años setenta impregnada por su voz, delicada y potente.
Iñigo Merino – Desde el pop más actual, mezclado con la canción de autor y con toques melódicos bajo su guitarra se ha hecho un hecho en el panorama musical madrileño desde su primer disco Lo de dentro y en estos momentos se encuentra trabajando en su siguiente trabajo Muerto de Miedro
Gladston Galliza – Diez discos avalan su trayectoria y con su espectáculo 5.2 llega a Atemporal con sonidos brasileños, de jazz y de sonoridad que no pasa de moda.
Hemos podido lanzar unas preguntas sobre el ciclo y así conocer un poco más su música y sus impresiones al respecto:
¿Cómo nace vuestra vocación por la música?
Mi abuelo era compositor y mi padre es pianista e ingeniero de sonido así que la música ha sido una constante para mi desde siempre. Una parte importante de mi día a día y mi manera de estar en el mundo que en mi vida adulta se ha terminado convertido en mi profesión.
Supongo que de una manera natural… Desde pequeño en mi casa se ha escuchado mucha
música y de pronto me empecé a interesar un poco más. Me prestaron una guitarra, empecé a
tocar y ya se convirtió en parte de mi vida.
Mi vocación nace en la infancia, a través de mi madre (la primera cantante que conocí) y de un ambiente muy favorecedor en la escuela donde empecé a estudiar teoría musical y guitarra a los 8 años.
En el Brasil de los años 70, había una grandísima producción musical en efervescencia.
¿Qué te parece este tipo de ciclos?
Me parece muy bonito e importante que persona con el bagaje de Andrés Suárez participe con la SGAE para compartir y dar visibilidad a la música de nuevos compositores.
Me parecen muy importantes. Creo que todos reconocemos que la canción de autor tiene un
público más reducido que otros géneros y por eso creo que el hecho de que la SGAE trabaje en
esta dirección es muy interesante, tanto para nosotros como para el público.
Muy importante para visibilizar a los creadores que seguimos trabajando al margen de la llamada industria musical.
Estamos viviendo un tiempo de profundos cambios en la percepción que tiene la gente sobre la música y de la importancia de la misma música en la sociedad que, en mi opinión es cada vez menor, por lo tanto, cualquier oportunidad de visibilizar nuestro trabajo me parece excelente.
¿Qué significa para ti estar dentro del mismo?
Me siento afortunada de que hayan pensado en mi para este ciclo y tengo muchas ganas de compartir mis nuevos temas junto con mi banda Carlos Gamón y Javi Rubio y también compartir ese día con la artista María de la Flor, una artista a la que conocí hace poco y que me gustó mucho.
¡Para mí es un gusto! Me hizo mucha ilusión que Andrés Suarez me llamara y quisiera que
formara parte del ciclo. Es un artista al que admiro mucho y me enorgullece que gente como él
apoye proyectos emergentes.
Un honor, ya que hay muchos colegas igualmente merecedores, por lo cual agradezco a la fundación y a la curadoría de Andrés Suarez.
¡Solo deseo que haya más ciclos como este!
Pensando en la palabra Atemporal, que da nombre al evento, y tu música, ¿Qué relación hay entre ambas?
Creo que la música es un continuo y que venimos hablando de lo mismo en cualquier disciplina del arte desde siempre. El valor para mí no reside en el mensaje como tal, sino en la belleza que tiene que cada persona tenga una mirada irrepetible y una manera de vibrar y desde ese lugar puede expresar un mensaje y conectar con personas que vibren de una manera similar
Simplemente van desarrollándose y evolucionando. Y creo que así seguirá siendo! Tal y como
ahora sentimos que la canción de autor, el blues o el soul son géneros atemporales (en tanto
en cuanto siguen teniendo adeptos) en un futuro encontraremos que el género urbano o la
música latina siguen teniendo seguidores. Y creo que enriquece mucho la cultura.
Una relación muy estrecha; en todos mis trabajos, ya sea como artista o como productor, siempre he buscado una estética que valoriza una visión musical que pueda ser apreciada a lo largo del tiempo. Trabajo siempre con instrumentos acústicos, buscando un sonido que no tenga fecha.
Una de mis metas como creador es que mi música se pueda escuchar cuando yo ya no esté y que no se pueda precisar exactamente en qué fecha se grabó.
No sé si el repertorio será el mismo que para un concierto que para un ciclo. ¿Qué nos vamos a encontrar en tu concierto?
En este ciclo estaré presentando temas que componen mi próximo EP en castellano, que estoy trabajando junto con el productor Borja Montenegro. Tocaremos también temas de mi anterior disco que compuse durante los siete años que viví en Reino Unido, pero esta vez con un formato nuevo de trio.
Será parecido, pero con alguna sorpresa. Aunque no tengamos mucho tiempo intentaré meter
temas nuevos.
Sí, es el mismo repertorio; será un concierto de una hora de duración en el que tocaré los temas de mi último trabajo “5.2” editado en 2021; se trata de un proyecto audiovisual (DVD) en el que hago un repaso de mi trayectoria de 10 discos publicados.
¿Desde que emoción o sentimiento se compone mejor, desde la alegría o la tristeza, y cuál es tu forma de componer?
Creo que la tristeza nos ralentiza y se compone desde un lugar más sereno porque facilita la introspección. Pero la alegría conecta con otros mensajes, ritmos… En mi caso, cuando estoy en un proceso de composición, suelo componer a diario y paso por dos fases: la inspiración donde nace la semilla de la canción y luego la hormiga obrera que es intentar darle sentido, hacer una estructura, maquetar, pensar, instrumentación… Intento hacer estos procesos en momentos diferentes porque me requieren estados mentales diferentes.
Creo que casi todos los que hacemos canciones estamos de acuerdo en que los sentimientos
que inspiran en mayor medida son los cercanos a la tristeza. Sin embargo, de un tiempo a esta
parte, he venido pensando que la gente ya tiene suficiente con sus problemas como para llegar
a un concierto y recordar cosas que no les apetece recordar. Y esto se verá un poco reflejado en
el segundo disco. En cuanto a mi manera de componer, no creo que tenga un método. Algunas
veces tiro de letras que tengo escritas y busco una melodía, otras veces tengo una melodía que
me resulta interesante y escribo unos versos ad hoc… Pero últimamente de lo que más
disfruto es de ir al estudio y trabajar con otros autores. Me gustan mucho las cosas que salen
de varias cabezas trabajando en una misma dirección.
Creo que ambas formas o sentimientos pueden estimular a la creación.
No tengo una forma fija de composición; pienso que cada canción puede tener su proceso, ya sea desde algún estímulo externo, una frase oída, una melodía que te surge en un tren o avión, algún amigo que te manda un texto poético, etc.
Influencias
Tori Amos, Billy Joel, Beth Hart, Joni Mitchell, Natalia Lafourcade…
Hay mucha canción de autor de artistas como Sabina, Serrat, Luis Pastor, el propio Andrés, pero
sobre todo, lo que más he escuchado ha sido rock y pop: Rolling, Beatles, Extremoduro,
Deluxe… me dejo muchos, pero es muy complicado elegir.
En la infancia y adolescencia, escuché sobre todo la música de mi tierra, Minas Gerais en Brasil, (artistas como Milton Nascimento, Toninho Horta, Antonio Carlos Jobim, Ivan Lins, Gilberto Gil, etc.)
Al vivir en Rio por casi 10 años, fui inspirado por artistas como Mario Adnet, Guinga, Dori Caymmi, etc.
Cuando me vine a vivir a Madrid, me dejé absorber por el flamenco y la música latinoamericana que no conocía; artistas como Camarón, Paco de Lucía, Gema y Pavel (Cuba), Claudia Gómez (Colombia), Luis Alberto Spinetta (Argentina), el uruguayo Rubén Rada, etc.
Un sueño por cumplir
Seguir teniendo la pulsión y el “hambre” por escribir música y seguir compartiéndola.
Tocar en el Teatro Romano de Mérida.
Siempre he vivido de la música, lo cual ya me hace un afortunado, pero tengo el sueño de un día poder vivir exclusivamente de mi propia música.
El ciclo Atemporal tendrá lugar los días 16 y 17 de septiembre en la Sala Berlanga, a partir de las 20:30, ambos días.