El VIII ciclo de danza «Bailar en la Berlanga» del 4 al 7 de octubre. #Entrevistas

La muestra de danza contemporánea de la Fundación SGAE se celebrará en la Sala Berlanga de Madrid, del 4 al 7 de octubre, con la participación de Sara Cano, LaMov Ballet, Co-Lapso cía Mar Ballarín, Cristian Martín, Rajatabla danza y Natalia Jiménez. Seis representaciones que irán desde la danza contemporánea, el folklore y el flamenco hasta propuestas más urbanas y de danza-teatro.

¿Cómo nace vuestra vocación por la danza? 

Mi interés por el lenguaje del cuerpo está presente desde pequeña en la observación de los cuerpos, curiosa de cómo se mueven, como se comportan. Desde pequeña establezco una relación más específica desde la danza española, clásico y flamenco hasta que descubro la danza contemporánea. La docencia y la creación siempre han estado unidas en toda mi trayectoria. 

No recuerdo cómo empezó mi pasión. Desde que era muy pequeña ya quería bailar. Mi vocación como creadora nace mucho después con la necesidad de contar mi historia.  El certamen de coreografía de danza española y flamenco de Madrid como prueba de fuego. Me hizo descubrir que me encantaba y además obtuvimos un premio. Fue con Enfermedades del Silencio en 2007. 

No soy capaz de recordar en qué momento sucede la vocación. Diría que ya estaba ahí desde que tengo noción de pertenecer a este mundo.

¿Qué os parece este tipo de ciclos? 

Los espacios de visibilidad del trabajo artístico son necesarios en muchos formatos ya que son una parte de la cadena que conforman el complejo artístico (investigación, creación, producción, distribución).

Una muy buena forma de darte a conocer y acercarte al público desde una institución de gran prestigio como es la Fundación Autor.  

Son importantes para la visibilidad de los creadores y creadoras, ávidos de espacios dónde mostrar nuestro trabajo y poder confrontarlo con el público. Destacaría, además, la apuesta firme que desde este ciclo se hace por la creación nacional, tanto la más emergente como la más consolidada.

¿Qué significa para vosotros estar dentro del mismo? 

En concreto estoy muy ilusionada de retomar una propuesta como Práctica en la frontera ya que hacía años que estaba en otros proyectos. Esta pieza es clave y define algunos de mis intereses sobre la rítmica de los cuerpos y la geometría. 

Para mí es el reconocimiento de la calidad de esta creación. Son muchísimos los compañeros que se presentan y muy pocos los seleccionados.

En mi caso particular, estar visible dentro de la escena nacional. 

No sé si el espectáculo está creado para el evento o si ya tiene recorrido  

Se estrena en 2013 en MACBA, Barcelona, desde ahí vive un recorrido largo y como nombraba anteriormente queda en el archivo de la compañía. Así que en parte está renaciendo con mucha energía.

NORA tiene un largo proceso de creación en pre-pandemia, con residencias artísticas y técnicas. Después del confinamiento lo vuelvo a poner en pie y empieza con la vuelta del público a los teatros, muy lentamente la gira. 

El espectáculo se creó con la idea de tener dos formatos: al aire libre y la versión escénica teatral. 

¿Cómo habéis creado este espectáculo que aquí presentáis?  

Nace como la hija del Proyecto CONJUGACIONES. Un diálogo con el público. 

Éste nace de la necesidad de compartir mis inquietudes en torno a los complejos procesos de construcción de la identidad. Esta motivación me lleva a establecer un prolífico intercambio epistolar con la antropóloga y especialista en estudios de género, Leticia Sánchez Moy. Y esos diálogos, a su vez, continuaron expandiéndose con las aportaciones de Jorge Gallardo como dramaturgo y con la colaboración de Pep Duran, como artista audiovisual. 

Con Jorge Gallardo en toda la fase del proceso creativo apostamos por una escena rústica y sin artificios donde toda arquitectura escénica se construya desde el trabajo de la intérprete y la relación que establezca con el público. 

Empecé a crear el libreto junto con el director de escena Antonio C. Guijosa y a la vez componiendo la música con Josete Ordóñez. A través de la improvisación me fui acercando al personaje y lo que quería contar de él. Poco a poco desapareció lo superfluo y quedó la historia de nuestra Nora atemporal que lucha en su interior para elegir entre la vida que la sociedad le ha impuesto y la que ella desea vivir. 

El trabajo parte de un texto, que posteriormente se transformó en un hecho escénico. Se desarrolló gracias al apoyo del programa de residencias Proyecto 2+2(2) Espacio Inestable – Centro Artístico Benamil de la Generalitat Valenciana, en dos periodos de creación distribuidos en los meses de julio y agosto 2022. 

¿En qué estado de salud cultural se encuentra la danza contemporánea actualmente?  

Esta mañana me he levantado positiva y creo que existen más espacios diversos para la danza y todas sus hibridaciones, gracias a muchas artistas que transitan al terreno de la gestión cultural y de gestoras culturales y mediadoras culturales con visión, afinidad y conocimiento de la maravilla de lenguaje que es la Danza, el trabajo en colaboración y red ha dado fruto. Aun así considero que muchos proyectos de festivales, ciclos o ayudas, soportes no permanecen en el tiempo y la estructura y el tejido es muy volátil, eso hace que a nivel de salud mental (referenciando a la cuestión) sea complejo por la inestabilidad vivida y por la batalla activa de que se valore nuestro trabajo y se consideren las mejores condiciones para ello. 

Por lo que veo a mi alrededor hay un resurgir creativo y ganas de sobrevivir. Por otro, creo hay un déficit en las redes de distribución, programación, financiación para la danza.  

Crítica. No existen políticas culturales reales que apoyen y protejan el tejido cultural, que, a su vez, resulta insuficiente a la demanda de compañías e intérpretes que cada día se incorporar al mercado profesional. 

¿Qué obstáculos tenéis para sacar adelante vuestros trabajos?  

Necesidad de mayor número de apoyos a la creación en lugar de Residencia y programas de internacionalización que nos permitan una mayor movilidad e intercambio. Todo esto, es una manera de hablar de economía y una política cultural para la danza. 

Por el lado artístico en mi caso son las etiquetas: danza española, flamenco, danza contemporánea, danza-teatro, por qué no todas o ninguna. Los programadores, las convocatorias te obligan a auto – etiquetarte la mayor parte de las veces. Romper los clichés acerca de lo que yo hago es el primer paso siempre. 

Por el lado empresarial, para poder trabajar hay que adelantar todos los gastos e impuestos de las funciones en gira, después los pagos, llegan en la mayoría de las ocasiones muy tarde. Esto termina generando una deuda en la compañía, que significa pedir préstamos, pagar intereses, multas por retrasos en la SS, e incluso la imposibilidad de seguir aceptando trabajos. 

Todos los del mundo y más. Personalmente, una ruina en mayor o menor medida cada vez que me inicio en un nuevo trabajo. Si no traspasas líneas rojas y eres honesto contigo mismo y el equipo que te acompaña en cada espectáculo la ruina la asumes como parte del proceso. 

Influencias

Toda la gente con la que he trabajado a lo largo de los años me ha influenciado en mi manera de hacer.

Mi familia al completo, Group LaBolsa (Agrupación de creadores internacionales involucrados en la búsqueda de prácticas performativas en la creación en vivo), cada una de ellas son fuente y agitadoras. Vértebro Teatro, Jeremy Wade, Angels Margarit, Mónica Valenciano, Felix Arjona, Jose Luis de Blas… podría no parar de nombrar.

Todo personas muy pegadas a procesos y colaboraciones conjuntas.

Muchas, mi educación dancística empieza en la danza clásica y en seguida me adentro en la danza española, desde ésta ahondo, una larga temporada, en el folklore y empiezo a estudiar danza contemporánea.  

Admiro y sigo a los grandes coreógrafos de la danza española y flamenco, Gades, Antonio, José Antonio Ruiz, Elvira Andrés, también actuales Andrés Marín, Manuel Segovia, Rubén Olmo, Rocío Molina, Daniel Doña, Olga Pericet, Marco Flores, me dejo seguramente a muchos.  

Pero a mí lo que me interesa es contar historias de hoy, de la vida cotidiana, con mi lenguaje, la danza española. Y todo lo que sé, que también me influye, el teatro, la arquitectura, la escenografía, la música, el cine. La sociedad contemporánea actual. 

En general, me considero muy ecléctico, soy un gran cinéfilo y lector. Pero, tanto en la vida como en la creación me influye demasiado todo lo que nos rodea. Esta inquietud me provoca crear piezas como la que presento en este ciclo. “A golpes” soy yo en estado puro, es mi precariedad, pero también mi resiliencia como ser humano, es esta realidad que me influye y me traspasa. 

Un sueño por cumplir

Seguir abierta para el aprendizaje siempre.

Tengo muchos, uno es coger un avión con mi compañía para ir de gira a otros países, y todo lo que eso implica. 

No soy muy de sueños. Prefiero ser austero en ese aspecto y aferrarme al día a día, lo bueno que tenga que venir vendrá. Los sueños te poden metas y eso no me va mucho.