La tercera edición de JAZZahara tendrá lugar del 28 al 30 de octubre. La jornada del día 29 está destinada a la Muestra de Jazz Andaluz, donde Juana Gaitán, en formación de quinteto, será una de las participantes. Esta sesión, en el Palacio de las Pilas a las 20:00 horas, nace de una convocatoria por parte del festival donde la compositora y guitarrista colombiana, afincada en Andalucía, fue una de las propuestas ganadoras para presentar su nuevo trabajo «Dos Mundos». Esa noche comparte cartel con Valentín Murillo Grupo, que fue el otro ganador para esa noche de jazz andaluza.
Juana Gaitán nos habla de su carrera musical, de su pasión por la música, su último disco y su participación en JAZZahara:
¿Cómo nace tu pasión por la música y el jazz en particular?
La música me vino por vena paterna. Mi padre tenía una guitarra en casa que le había regalado mi madre cuando eran novios. También tenía instrumentos de percusión menor y aunque nunca se ha dedicado profesionalmente a la música, siempre le ha gustado tocarlos. Supongo que me decanté por la guitarra al ser el instrumento que tenía más cerca y con seis años comencé las primeras clases. A los 13 años recuerdo escuchar repetidamente en casa el vinilo ‘Abraxas’ de Santana que tenía mi madre y gracias a eso pedí mi primera guitarra eléctrica, que me compraron cuando cumplí los 15. Había otro que escuchaba mucho, ‘Teaser and the firecat’ de Cat Stevens.
Me gustaba mucho ir a comprar discos y los elegía normalmente al azar. A los 17 llegó el disco de Calle 54 a mis manos y confieso que lo escogí por el color de la portada. Ahí comenzó mi relación con el jazz.
Ahora mismo acabas de sacar tu disco Dos mundos, ¿cómo ha sido esta nueva creación que has ido presentando poco a poco?
Ha sido una vía para expresar una situación compleja en la que me encuentro desde hace varios años, vivir en España y añorar Colombia. Allí nací, crecí y vive mi familia de sangre y aquí es donde me he desarrollado como músico y donde vive mi familia elegida. Es una sensación difícil la de sentirse dividida. ‘Dos mundos’ me ha ayudado a plasmar esa sensación en algo con forma.
¿Cómo está siendo la presentación y recorrido del disco?
Creemos que hasta el momento la acogida del disco ha sido muy positiva. Nos da mucha alegría el poder presentar el proyecto en este festival y ojalá sigan surgiendo oportunidades como esta.
Este disco, como en todos tus trabajos, tiene muchos toques de tu tierra, y de otros ritmos y sonidos con los que ya has trabajado antes e investigado, Es una forma de romper barreras y etiquetas musicales.
En realidad, siempre ha sido una elección que he hecho de forma inconsciente. Esos sonidos y ritmos son los que tengo más arraigados y con los que me siento más cómoda musicalmente así que creo que salen solos. Cada músico tiene su lengua materna musical y supongo que esa es la mía.
Tienes un tema en italiano, Nonostante la Distanza, ¿cómo nace?
En el 2016 terminé mis estudios musicales en Barcelona y a los pocos meses me llegó una carta de desalojo. Tenía que irme de España en 15 días. Siete años viviendo en España y de repente tenía que salir corriendo y dejarlo todo, mi gato, mis proyectos, mi trabajo, mi casa, mis amigos. Tengo antepasados italianos que llegaron hace muchos años a Colombia buscando una vida mejor y gracias a esto pude tramitar un pasaporte europeo y volver a entrar en España.
A raíz de eso comencé a aprender el idioma y en forma de homenaje a esos antepasados, escribí esta canción. Ellos vivieron también la misma distancia que estoy experimentando pero desde el otro lado del “charco”.
La poesía también es una seña de identidad en tus discos, ¿cómo lo insertas?
La escritura siempre ha estado presente como una aliada. Desde pequeña suelo escribir, libremente, sobre cualquier cosa. De esas reflexiones surgen los textos de las canciones.
¿Cómo entran en este disco, Lucía Martínez, Javier Galiana, Daniel Abad y Bernardo Parrilla?
Con Bernardo y con Daniel tocamos desde hace más tiempo y ya nos conocemos mucho musicalmente. Ellos me dan mucha solidez y siento que tenemos mucha complicidad en lo musical y en lo personal. La decisión de llamar a Lucía y a Javier, músicos con bastante experiencia en el campo de la improvisación libre y en la música en general, fue para que llevaran la música a lugares donde era imposible llegar sola. Quería tomar este proceso como un aprendizaje y eso es lo que ha sido. Trabajar con todos ellos ha sido maravilloso.
¿Estarás con este quinteto en JAZZahara?
Sí. Vamos exactamente los que grabamos el disco.
Estáis dentro de la Muestra de Jazz Andaluz, ¿cómo decides presentarte?
Esta muestra es una oportunidad para mostrar nuestro proyecto y por eso hemos decidido presentarnos a la convocatoria. Aunque no todos los integrantes del quinteto hayamos nacido en Andalucía, todos nos sentimos parte de la escena musical, pues vivimos aquí y nos sentimos parte de esta comunidad. En lo personal, he sentido a Andalucía como un hogar, pues encuentro mucha conexión con la cultura en la que crecí. Aquí hay mucha alegría y mucho cariño, palabras y hasta recetas de cocina compartidas con latino américa. En lo musical también ha habido mucho intercambio. Ha sido muy interesante darme cuenta que muchos de los ritmos que se escuchan allí, existen también aquí con otro nombre, pero con un sentir similar.
¿Qué significa estar dentro de JAZZahara?
Una oportunidad para dar a conocer nuestra música y conocer otras propuestas musicales que seguro serán muy interesantes.
JAZZahara incluye, además de los conciertos, una Feria Profesional, crees que es algo necesario e importante para el sector y para vosotros los artistas.
Ferias así son vitales para nuestro sector porque en estas reuniones es donde precisamente pueden surgir oportunidades que dan vida a nuestras creaciones.
¿Cómo es tu forma de componer?
Sobre todo, viene a través de melodías. Ellas son las que van dibujando todo el resto. Algunas veces primero surge el texto, pero, aunque sea así, es la melodía la que luego tiene la prioridad.
En qué estado de salud ves la música actualmente
Creo que mientras siga existiendo música hecha con el corazón se seguirá alimentando saludablemente a esa gran fuerza misteriosa que es la música. Afortunadamente hay muchísima gente haciendo mucha música hermosa y apostando por la cultura en la actualidad.
Un sueño por cumplir
Presentar este disco en Colombia con el formato al completo. Eso sería significativo en este proceso musical y personal.