En la segunda jornada del JAZZahara estarán Valentín Murillo Grupo. Estarán con su trabajo musical ‘La Ingesta’. La formación está liderada por el flautista y saxofonista Valentín Murillo acompañado por el pianista Javier Galiana, el contrabajista Bori Albero, el trompetista Pol Padrós y el batería Zeke Olmo. El creador del grupo nos cuenta más sobre su disco, la formación y su participación en el festival el próximo día 29 de octubre.
¿Cómo nace Valentín Murillo Grupo?
Nace por la necesidad de dar salida a una mayoría de composiciones realizadas en el periodo de Pandemia, que no se quedarán en el cajón, aprovechar que en ese momento todos teníamos más tiempo… y como propósito personal de sacar un disco propio…
¿Cómo entra cada uno de los integrantes?
Somos todos conocidos de la vida en diferentes periodos y en este sentido hemos participado en diversos proyectos juntos durante los últimos 10 años, Free art ensemble,FAT, Parkerland, Hegokoak, Brazulada…
Cada uno de los integrantes entra por placer, ganas… como queramos llamarlo. Son excelentes músicos, pero antes que eso, bellas personas con las que he compartido muy buenos momentos y que siempre están por la labor de hacer la música mejor de lo que está escrita en el papel. Le ponen todo el cariño a lo que hacen, no hay concesiones.
¿Cómo habéis construido La ingesta y cuál es el hilo conductor del disco?
El hilo conductor viene dado por pensamientos alrededor del consumo exacerbado del ser humano que, durante el periodo pandémico, aunque entre paredes, para mí estaba más presente y es sobre estas sensaciones como surgen las composiciones, quizás una excusa extra musical, pero que dio pie al impulso creador…
Se construye a través del envío de “pergaminos” (jaja!) y audios caseros que hacía a mi amigo y pianista J.Mª Pedraza Petaca, quien supervisaba/corregía las armonías y colores que iba buscando además de ayudarme con la correcta edición.
¿Por qué una grabación en directo?
En las grabaciones directas hay más calidez en el sonido y frescura en lo que se dice, aunque tenga pequeños fallos. y ese concepto es el que me interesaba, teniendo en cuenta que muchas de las partes pertenecen a una improvisación libre de irrepetibles momentos que sólo se captan de esta manera…
El disco se ensayó durante dos días más o menos y se grabó en otro día y medio.
Sólo dos tomas de cada tema eligiendo una de ella, con una primera mezcla. Aprovechando a estos titanes de la música y como no, al maestro Curro Ureba en los mandos del estudio. Todo salió bastante rodado.
Muchos estilos unidos por el jazz en La ingesta, ¿cómo entra cada uno de esos géneros en vuestro disco?
Todos los componentes hemos tocado diferentes estilos durante nuestra vida y lo seguimos haciendo, es por ello que esto brota en la música que compuse y que se fue armando, teniendo como nexo común la improvisación en todas las piezas.
¿Esta forma de componer y de abrir el abanico musical sirve para romper etiquetas?
Pues la verdad no sé si sirve o no, en cualquier caso, si a alguien que escucha la música le sirve para conocer otras o animarse a hacerlo. Bienvenido sea.
El disco comienza hace dos años, ¿qué recorrido habéis tenido?
Pues durante el 2021 hicimos dos giras en primavera y verano que nos llevaron a diferentes capitales andaluzas dentro de los circuitos de asociaciones y algunos locales así como ayuntamientos que apuestan por programar músicas originales .También hemos estado en el festival de verano dentro de la programación del teatro romano de Regina (Extremadura).En la pasada primavera hicimos una adaptación de parte del repertorio en clave flamenca y lo interpretamos en la Peña “La platería” de Granada y algunos locales.
Una portada bastante impactante y cinematográfica, ¿cómo surge?
Al principio yo quería poner mi mano boca arriba con la montaña al fondo, era una foto que me hice un día en sierra Nevada, pero todo el diseño fue creación de Ana Solinis, quien después de entender el concepto de La ingesta realizó la portada. A mí me gustó, tenía más sentido y así lo dejamos.
Estáis dentro de la Muestra de Jazz Andaluz, ¿cómo decidís presentaros?
Como otras tantas convocatorias, estando en Andalucía me enteré y presentamos la solicitud. Poco más.
¿Qué significa estar dentro de JAZZahara?
Es una oportunidad de seguir dando a conocer nuestra música en un entorno inmejorable además de impulsar la posibilidad de que nos escuche nuevo público.
JAZZahara incluye, además de los conciertos, una Feria Profesional, crees que es algo necesario e importante para el sector y para vosotros los artistas.
¡Es algo necesario para el sector y los artistas claro! Ojalá hubiera un evento como este en cada provincia y que pasaran por ellos todos los grupos que hay en Andalucía que son muchos y muy buenos.
Lo importante es que se activen más circuitos y que sean más regulares en espacio y tiempo.
En qué estado de salud ves la música actualmente
Creo que hay grandes grupos, proyectos, músicos, ideas en Andalucía y fuera de aquí claro, pero considero que falta un mayor apoyo institucional para generar una conciencia en el público que vaya más allá de conocer los grandes nombres consagrados, y apostar por incluir en los carteles de los principales festivales propuestas más locales junto a las internacionales.
Creo que también se debería dignificar esta profesión protegiendo mejor al músico y a su entorno en todas las modalidades estilísticas.
Un sueño por cumplir
El estreno de un grandísimo Proyecto que lleva en el cajón desde 2019. Se trata de una Ópera Rock titulada: “Las aventuras y desventuras de un Israelita Espacial”. Es un proyecto finalizado que vamos a estrenar el 4 y 5 de febrero en el teatro Isabel la católica de Granada. La música es grande y 100% original y en el elenco se encuentran músicos como Julián Sánchez, Javier Galiana, Fernando Brox, Eneko Alberdi, Joan Massana entre otros. Sería un sueño que el teatro se llenara los dos días porque lo merece y no hay nada igual. Se puede encontrar información en las redes (YouTube, Spotify..)