A gran velocidad es el último trabajo de Victoria Lerma, que ya está íntegro desde el viernes 11. Un disco que ha ido lanzando lentamente y que nos muestra unas composiciones llenas de emotividad y de realidades. El próximo día 25 estará presentando A gran velocidad en la Sala Búho Real, siendo la primera actuación para dar a conocer sus últimas canciones en conjunto. Más conciertos aquí.

¿Cómo nace este nuevo disco?

Estaba en una encrucijada en mitad de un desierto árido a cientos de kms de mí, perdida literalmente en casi todos los sentidos… Me había despertado zarandeada por una ola gigante en una playa que no era la mía. Ni la reconocía, ni me reconocía en ella. Pero apareció Paco González (bajista) y me dijo:

¿Oye te apetece tocar en un concierto para los enfermos que están en el hospital y no pueden recibir visitas? Era diciembre de 2020 y se iban a pasar allí la navidad … Ib3, la televisión local de la isla, había organizado unos conciertos para grabarlos y ponerlos en la televisión de las habitaciones para que pudieran ver y escuchar música.

Escribí a Jordi Sereta (batería) que se sumó sin dudar y cuajamos de inmediato. Me habló de ballenas, del pino de Formentor… No había que forzar nada, todo iba sucediendo y me sentía bien.

Cuando tocamos juntos “Punto de no retorno”, sabía y sentía, que era el principio de algo. Llamé a Toni Brunet necesitábamos al Sensei de la sónica para grabar este disco y así empezó todo …

Has ido sacando poco a poco single a single, ¿cómo ha sido ese proceso de selección de cada uno de ellos?

El proceso ha ido surgiendo, primero grabamos dos canciones (Punto de no retorno y La Libertad) a modo de prueba para todos. Quería ver cómo nos sentíamos juntos y si fluía la energía…

Fue brutal…Iba sacando las canciones a medida que las íbamos grabando. Hasta la fecha casi todas han entrado en playlist oficiales de Spotify Spain y han tenido muy buena acogida.

¿Cómo entra en la producción Toni Brunet?

Hacía tiempo que venía escuchando las producciones que hacía Toni Brunet y quería trabajar con él.

Sabe buscar la sónica como nadie y me encanta como combina los elementos y los coloca en el espacio sonoro. Además, crea muy buen clima en el estudio y ha sabido sacar lo mejor de cada uno de nosotros. Es el Johan Cruyff de la música.

Si se escuchan todas las canciones parece que tiene un pequeño guion, un hilo conductor que avanza ¿no sé si ese era tu propósito?

No, en absoluto. El único propósito que tengo al componer es sacar de dentro hacía afuera. Escribir canciones es una eclosión para mí. Hay que dejarse llevar por ellas. Si que este disco ha nacido en una etapa compleja de mi vida y ha sido uno de los más difíciles de mi carrera hasta la fecha. Porque lleva mucha carga emocional. Cuando lo terminé y lo escuché pensé: “quizás me he pasado de intensa” no tengo ninguna superflua… Pero pienso que lo importante es ser honesta en el proceso y no hacer las cosas de cara a la galería.

Hay un contraste entre tu sutilidad en voz y lo desgarrador de las letras, pero siempre al terminar uno se queda con un poso positivo, ¿es debido a la fusión de ambas, voz y letra?

Me alegra mucho si genera esa sensación positiva. Muchas gracias, por escuchar las canciones.

Tus letras parece que desnudan el alma ¿la escritura para ti es un ejercicio de soltar emociones y buscar paz?

En parte sí, la música tiene un poder sanador y terapéutico. Es el pan del alma.

En el videoclip de Calle Rota has optado por una coreografía y en blanco y negro, todo con serenidad y que el cuerpo dibuje la letra, ¿cómo nace esta idea?

Exacto, lo has descrito a la perfección y esa era mi intención describir la canción a través del movimiento.

Mi sobrina hace danza en la escuela Mandarina Danza y fui a ver el espectáculo que hace la escuela. Cuando vi a María y a Mariona bailar lo tuve muy claro. Hablé con Carlos Fernández de Six producciones, él y Xavi han hecho casi toda la parte audiovisual de mi proyecto desde que arranqué con mi primer disco “Luces sobre el Mar“, y nos pusimos a trabajar.

¿Desde que emoción o estado es más fácil componer?

Mientras haya emoción es muy fácil componer, sea cual sea desde la tristeza y el dolor el proceso es duro pero sanador. Desde la alegría salen canciones divertidas, positivas… A veces el reto está en transformar tu estado emocional a través de una canción…

Puedes hacerlo y contarlo de muchas maneras.

La parte creativa es la que más me gusta de todo este proceso.

¿Cómo es tu forma de componer?

No tengo una manera concreta. Voy escribiendo notas casi siempre en el teléfono. También me siento a tocar y me viene una melodía que me gusta y empiezo a escribir algo. Otras veces necesito sacar algo que me araña por dentro y cojo la guitarra o el piano y dejo que fluya.

¿Para este disco con qué trabas te has encontrado para sacar el proyecto adelante?

Siempre hay trabas y contratiempos, pero se trata de hacerlo y pelear por ello, tener la libertad de hacer lo que te da la gana es el mayor premio.

Estamos ahora mismo en un mundo muy volátil, todo pasa deprisa, ¿cómo encuentras el sector musical y los conciertos en estos momentos?

Totalmente, todo es muy volátil y casi todo de usar y tirar. La música la veo, bien tengo compañeros haciendo cosas muy interesantes. Eso es lo que importa, lo demás no tiene demasiada importancia.

¿Un sueño por cumplir?

Tocar con la banda en el Wizink Center de Madrid.

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