Música, charlas y mucho sol se fusionaron en la pasada edición de Jazzahara, Festival de Jazz Andaluz. Un festival enriquecido no sólo por su cartel musical, más bien por todo lo que rodeaba al certamen. Una apertura en una mañana soleada con dos artistas gaditanos, como son Tito Alcedo y Nono García, Tinonete, dos guitarristas que dieron un concierto de inauguración, en la terraza del Hotel Tui de Zahara de los Atunes, con la presentación del festival y del concierto a cargo de Chano Domínguez, quien actuaría esa misma noche, 28 de octubre.

Esa misma tarde tenía lugar mesa redonda “PRESENTACIÓN DE DELEGADOS INTERNACIONALES JAZZAHARA 2022» con los Ponentes: Stéphane Kochoyan – Francia, Pedro Cravinho – Portugal, Mame Birame Seck – Senegal y Margarita Borisova – Bulgaria, con Marina Fernández de moderadora.

Aquí en este aspecto es donde Jazzahara se desmarca con respecto a otros festivales, en no solo los conciertos, si no también en centrarse en lo que hay previamente a ellos, y todo lo que necesitan los artistas de apoyo como creadores para tener una carrera fluida y con los conocimientos burocráticos. En esta charla lo que se pudo conocer es cómo se visualiza el jazz fuera de nuestras fronteras, y como de alguna manera se da a conocer también. Todos ellos al día siguiente estarían disponibles para poder hablar con artistas y representantes del sector, en los SPEEDMEETINGS el sábado 29, para poder darse a conocer y tener contactos para que el jazz andaluz crezca y también aquí se pueda conocer de otras nacionalidades. Cómo la demanda fue alta el festival amplió estos encuentros al domingo por la mañana también.

Ya en la caída del sol y la aparición de la luna creciente fue el momento de dar el pistoletazo de salida en el Palacio de Pilas con Chano Domínguez, de la sobriedad y elegancia en el escenario, del saber estar en las tablas y la humildad por bandera. Lo demostró esa misma mañana cuando no fue protagonista con sus compañeros y amigos, Tito Alcedo y Nono García. Él ya dijo en la entrevista previa que era su oportunidad de reencontrarse con amigos, y así lo hizo, y despidió el concierto junto con ellos, en un trio evocando sonidos flamencos fusionados con el jazz. Pero antes en su repertorio, ese que dijo no tener preparado y que surgiría en el entorno nos deleitó con temas propios, homenaje a Chick Corea y Thelonious Monk. Chano Domínguez estuvo arropado por su piano, el público y por ese viento de poniente que llevaba las notas un poco más allá.

El segundo concierto de la jornada corría a cargo de Sumrrá, una formación gallega (el único grupo no andaluz del festival), ganador del Premio Jazz España y con el cuál ha podido girar por muchos festivales, tanto de nuestro país como fuera. Fue el concierto que levantó al público de las sillas, y que en definitiva sorprendió muy gratamente, por su naturalidad, su energía y su desparpajo explicando cada composición, esa trayectoria de su disco donde sobrevuela lo mundanal y terrenal y quieren viajar hacia lugares lunares, solares y del cosmos en general, pero en búsqueda de una explicación de la conjunción de todos los astros. Un viaje sensorial y emocional por su potencia narrativa del jazz y por su carismática forma en el escenario sobre todo del batería, LAR Legido, que concentra la energía en el instrumento pero que también transmite con su expresividad física, buscando sonidos adicionales a la batería.

El 29 por la mañana tuvo lugar la CONFERENCIA “DERECHOS DE AUTOR Y DE ARTISTA EN LA ERA DIGITAL” con Manolo Aguilar, Secretario General de AMA Autores de Música Asociados y Vicepresidente de la UdM Unión de Músicos. Aquí hablaron de la importancia que tiene que cada artista conozca sus derechos, de cómo aplicarlos a todos los ámbitos de la industria musical que cambia continuamente, y que es necesario para que cada uno de los artistas no se queden desubicados. Estas charlas si para una mirada exterior son interesantes, ya que así podremos comprender mucho más las dificultades del sector, en sí para ellos es una necesidad tener la oportunidad de hablar del tema con compañeros, con personas que están ahí en la brecha luchando por ello. Un gran trabajo, el de Jazzahara, el incluir esas mesas redondas dentro de las actividades del festival.

Posteriormente tuvimos el placer de disfrutar “EL CHACARRÁ: EL FOLCLORE DE ZAHARA DE LOS ATUNES” a cargo del grupo de Chatarra de Zahara de los Atunes.

«El Chacarrá es un fandango esencialmente bailable cuyo origen probablemente esté relacionado con los estrechos contactos que las almadrabas de Cádiz y Huelva mantuvieron durante los siglos XV, XVI y XVII»

El barrio de los pescadores se llenó de alegría, de tradición y de energía durante varias horas. Una calle abarrotada de gente para ver un baile que generación tras generación se conserva, que busca la energía de la calle, de la piel, del recuerdo de las almadrabas y que evoca en sus movimientos a otros bailes regionales igual de tradicionales. Un concierto en busca de la pureza de lo que transmiten, con unos trajes de calle, pantalón negro y blusa blanca que se resalta con el sol y que busca la naturalidad de los movimientos. Y sí, puede que estemos más que acostumbrados a que los bailes tradicionales tengan que llevar consigo una indumentaria típica, pero aquí la naturalidad gana, aportando realismo en cuanto a la adaptación a los tiempos.

Por la tarde tendría lugar “EL ESTATUTO DEL ARTISTA: EN QUÉ PUNTO SE ENCUENTRA” con los ponetes Guillem Arnedo, Presidente de UdM Unión de Músicos y Juanlu Valle, Secretario de SAM Sindicato Andaluz de Músicos, para dar a conocer en qué momento se encuentra El estatuto del artista, abordando temas delicados donde los artistas les cuesta entrar y estar al día, como son todo lo que es la burocracia de sus carreras musicales, parece algo semejante a la charla de la mañana, pero realmente serían complementarias.

La velada del día 29 está destinada a la Muestra de Jazz Andaluz, donde Juana Gaitán, en formación de quinteto, fue quien inauguró la velada. La compositora colombiana, que fue una de las ganadoras de esta convocatoria junto con Valentín Murillo, se presentó en formación de quinteto a presentar su disco Dos Mundos que refleja esa dualidad de vida que tiene cuerpo en Sevilla y corazón en Colombia, y donde ha fusionado la tradición de su país con el sonido andaluz por medio del jazz y la poesía que riega su música en todo momento. La suavidad en voz de Juana Gaitán se vio arropada por el saxofonista y flautista Bernardo Parrilla, el piano de Javier Galiana, la batería de Lucía Martínez, y el contrabajo de Daniel Abad y que abordaron letras de autor pegadas a la sociedad y la calle a la par que a la ensoñación poética.

La segunda formación de la noche fue Valentín Murillo Grupo, liderado por el flautista y saxofonista Valentín Murillo y acompañado por el pianista Javier Galiana, el contrabajista Bori Albero, el trompetista Pol Padrós y el batería Zeke Olmo. Una sesión mucho más contemporánea, donde el jazz abordaba las improvisaciones en torno al disco Ingesta creado por Valentín Murillo y que allí presentaban, una búsqueda de la comprensión de la sociedad actual y su vorágine en el capitalismo y consumismo y lo hacen por medio de la fusión del flamenco, el rock, la electrónica en torno al jazz, todo en un concierto dinámico y expresivo en sus actuaciones.

No hemos mencionado las noches de Jam, que fueron el viernes 28 en el Espacio Cultural La Higuera, con el cabeza de cartel de Tito Alcedo acompañado por Ricardo Piñero y que tuvieron, entre otros, de acompañante de concierto a Chano Domínguez a la batería durante varias canciones. Y la noche del 29 fue la presencia de Marta Santa María, que presentaba su disco Nascimiento, fusión de música brasileña y jazz, y que en estos momentos está girando con Tito Alcedo. Estas dos noches fueron programadas por el propio Espacio Cultural.

Como broche y colofón de Jazzahara, la mañana del domingo 30 el Palacio de Pilas se llenó de luz, color, calor y musicalidad a cargo de O Sister! Un recinto lleno pero agolpado a la sombra, al cobijo del calor que iría en aumento a medida que el concierto avanzara. La palabra para describir esta actuación es luminosidad, ya que los integrantes de O Sister! emanan luz, sobre todo ellas, con su voz, con su vitalidad y bailes y la conjunción entre las canciones y el colorido que impregnan en el escenario. Evocar una época, años 20 o 30, donde la mujer no tenía repercusión y querer dar voz a esos años es algo bonito al mismo tiempo que enriquecedor ya que el concierto estaba lleno de familias, y volvemos al discurso de otros conciertos, aquí en esta actuación había tradición, respeto por una música, el swing, que nos traslada a unos tiempos distintos pero con colores de felicidad. Así lo pudimos ver, con la gente bailando y tarareando sus canciones. Un broche con color y humor al festival.

Todas las fotos están realizadas por Jincho: Jesús López Barahona

Recibe nuestra Bienvenida a La Estrategia Del Caracol. Puedes dejarnos un comentario si quieres.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.