Todos los martes de enero en la Sala Nueve Norte estará M.A.R.I.L.U.L.A., texto de Lena Kitsopoulou adaptado por César Barló y Olga Goded, con una interpretación soberbia por parte de Olga, en un escenario donde en lo diáfano del espacio, figurado, dialoga con la amplitud de la vida y sus vaivenes.

¿Cómo surge la idea de esta adaptación?

OLGA GODED: En medio del caos del 2020 apareció la M.A.R.I.L.U.L.A. y me pareció un ejercicio de Salud Mental, de lucidez y de libertad. Inmediatamente contacté con César Barló para proponerle el proyecto y meses después nos sumergimos en la búsqueda artística. No teníamos ideas preconcebidas así que todo fue surgiendo en los ensayos. Nueve meses después mostrábamos la primera versión del espectáculo que ha ido madurando gracias a la calurosa acogida del público.

Cuando comienza la obra parece que meramente nos vais a hablar de rutina y conformismo, pero nos lleváis por otros derroteros, ¿cómo se produce ese avance a terrenos muchos más profundos si cabe?

OLGA GODED: Es el propio texto el que nos va llevando de un lugar a otro. Ella, la protagonista, ha hecho todo lo que la sociedad le ha dicho que tenía que hacer para ser feliz. Pero a medida que va analizando su vida descubre que se trata de un simulacro de lo que “debería ser”. Cada capa que quita desvela la frustración del “quiero y no puedo” y una falta absoluta de felicidad.

CÉSAR BARLÓ: Es la clave de la dramaturgia original, según nuestro punto de vista. Muchas veces creemos que estamos cumpliendo con los “requisitos de la vida”. Aquellos que nos harían felices… y no. Y es lo que creemos que le pasa a este personaje. Ella tiene un viaje sobre todos estos temas. Sobre la insatisfacción. Sobre el hecho de haber “madurado” según los cánones de una sociedad capitalista y ser infeliz. Por eso, “¿Qué más hacer?”, solo le queda bailar ya sea en este mundo o en el otro.

¿Cómo ha sido elaborar y preparar ese personaje que transita entre el dolor, la realidad y el sarcasmo?

OLGA GODED: Este personaje es el menos “personaje” que he trabajado. Muchas veces empleamos la frase: ponerme en la piel del personaje. Esta vez ha sido justo al revés, el personaje se ha metido en mi piel, me ha habitado y como si tuviera vida propia ha ido eligiendo lo que necesitaba sacar de mí para cada parte. La dramaturgia plantea muy bien la complejidad del ser humano, por ello la única opción era crear desde mí misma. Sin límites.

Aún así, dentro de toda la profundidad que contiene la obra hay una parte de humor como hilo conductor y actoral ¿necesario desdramatizar además de exponer? Y no sé si todo es del texto o parte de vuestra adaptación.

OLGA GODED: Sí, absolutamente. El juego entre el humor y el drama nos permite a todos escuchar de manera más abierta lo que nos quiere contar la historia. Y respirar. Reírnos de nuestros propios miedos y miserias puede ser muy enriquecedor.

CÉSAR BARLÓ: El texto es el que es. Nosotros solo hemos hecho una intervención de suprimir texto para llegar a los tiempos asumibles de una sala del off. Creo que el teatro debe servir para dar voz a aquellas que no la tienen y para sacar tabúes a pasear para que lo dejen de ser. En M.A.R.I.L.U.L.A. creo que abordamos ambas facetas que el teatro nos propone. Lo del humor creo, sinceramente, que es una válvula de escape del público ya que se exponen tan frontalmente estos temas que es necesaria la distancia de la risa o la sonrisa. La reflexión real vendrá fuera de la sala de teatro.

¿Es amable el texto con la realidad realmente?

CÉSAR BARLÓ: Es asumible. Ni muy sangrante ni muy blanco. Pero para lo que estamos acostumbrados a ver últimamente tiene un toque existencial que no todo el mundo está dispuesto a programar.

¿Qué modificaciones habéis realizado del texto de Lena Kitsopoulou?

CÉSAR BARLÓ: Partiendo de la traducción original, hemos cambiado alguna referencia a alguna calle y el personaje que se encuentra en el infierno, que era Goytisolo y que probando no se entendía muy bien. Lo hemos cambiado por Larra, que también se suicidó.

La obra ahonda en las etiquetas sociales en todos los ámbitos, algo que cada vez tiene más presencia en la sociedad

OLGA GODED: Vivimos en la era del hashtag. Estas etiquetas son cada vez más exigentes, más definitorias, más estancas y más crueles porque nos van aislando sin posibilidad de comunicación. La soledad que vive la protagonista no es (solo) una soledad sin personas, es una soledad de grupo, de no pertenecer, de no tener ninguna opción de establecer vínculos reales con otras personas.

CÉSAR BARLÓ: Sí, estamos en eso. Está bien zarandear esa idea aunque sea en 65 minutos.

¿Qué emoción/sentimiento se queda al terminar la obra?, a mí como espectadora la de desamparo emocional social con una pizca de esperanza.

OLGA GODED: Creo que en general la gente sale con ganas de disfrutar la vida. El otro día me decía una espectadora: “¿Sabes qué? no voy a quejarme nunca más. Intentaré cambiar lo que no me gusta y si no lo consigo pues me lo bailo!”

CÉSAR BARLÓ: Gracias, me alegro que haya llegado esa pizca de esperanza. A eso hay que agarrarse para ganarle terreno al desamparo.

La primera función fue el año pasado, ¿Cómo ha sido la acogida con el público?

OLGA GODED: El público está muy receptivo para tratar los temas que toca el espectáculo. La verdad es que estamos contentos con la acogida.

CÉSAR BARLÓ: En Santander nos trataron muy bien y aquí cada vez mejor. El montaje va dejando poso y, a partir de la humildad, parece que está conectando con el público.

¿En alguna función habéis tenido que parar por las risas?, porque es verdad que dentro de la crudeza el humor es constante (necesario y muy bien llevado)

OLGA GODED: Ja, ja, ja, no, no ha sido necesario. Es importante entender que en la cabeza de la protagonista conviven varios planos de manera simultánea y uno de ellos es el del humor. Siempre. Por eso se ríe de sí misma y se auto-ridiculiza en los momentos más dramáticos.

CÉSAR BARLÓ: No, no ha sido para tanto. Tiene un punto de  humor negro o de comedia ácida, pero no es para troncharse. Entendemos esas risas como momentos en que alguna persona o grupos de personas del público se sienten directamente aludidas por lo que está pasando la protagonista.

¿Qué trabas os habéis encontrado para sacar adelante la obra?

OLGA GODED: La autora no es conocida en España, a pesar de ser una de las dramaturgas más potentes de Grecia. Eso y que no tenemos cabeza de cartel ha dificultado la distribución del espectáculo… otra vez estamos con las “etiquetas”.

CÉSAR BARLÓ: Nos hemos recorrido todos los teatros de Madrid. El cariz existencialista de la obra y tocar ciertos temas no hacen fácil su programación. Estamos muy agradecidas por las oportunidades que nos están dando, porque hablan de la valentía a la hora de programar.

Un sueño por cumplir

OLGA GODED: Que vengan a verme y me descubran… que ya va siendo hora 😉

CÉSAR BARLÓ: Tener la suficiente resiliencia para seguir en esto del teatro con unas condiciones dignas de trabajo.

Título: M.A.R.I.L.U.L.A. Autora : Lena Kitsopulu Actriz: Olga Goded Dirección: César Barló Espacio escénico y adaptación: César Barló y Olga Goded Vestuario: Karmen Abarca Iluminación: César Barló Composición musical: Tato Sáenz Traducción: Kyriaki Cristoforidi Vídeo: Carlos Goded Fotografía: Sara Janini Producción: Surca Teatro Duración : 65 minutos Lugar: Sala Nueve Norte Teatro (Martes de enero a las 20:00)

Reseña de M.A.R.I.L.U.L.A. en Amanece Metropolis

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