Egeria nace de la necesidad de dar a conocer la música medieval por parte de dos musicólogas, Fabiana y Lucía, y sobre todo al ver ellas que este tipo de música y repertorio no tenía mucha visibilidad: No había mucha oferta y decidimos crear el grupo distinto, porque aunque hay muchos que se preocupan por la música antigua no tanto por la medieval aquí en España, sobre todo que sean exclusivamente de este repertorio.
Ellas se basan, ante todo, en un repertorio Ars Antiqua, totalmente académico y que ha sido poco explorado profundamente en nuestro país, algo que sí se hace en otros. Aunque lleven mucho más tiempo en activo Egeria ha grabado su primer disco: Imperatrix Agatha, que ha sido lanzado por la discográfica Lindoro, sello español que se dedica a la música antigua, grabado en VN y con un trabajo independiente por parte de ellas. Es la propuesta que traen a Ellas Crean, y la actuación será en el magnífico entorno del Museo Arqueológico Nacional el próximo día 9 de marzo.
Musicalmente hablando estos factores pueden parecer todo un riesgo para lanzarse al panorama musical hoy en día, pero según nos cuenta Lucía, sorprendentemente han tenido aceptación y que después de cada concierto la gente se acerca para alabar su trabajo. Es algo que no se esperaban dado que mucha gente va a ver sus conciertos a ciegas, sin saber lo que se va a encontrar: Es una satisfacción impresionante enfrentarnos a oídos vírgenes para este repertorio y que lo aprecian, se encuentran con un universo musical maravilloso.
Nosotras en la mayoría de los casos vamos al manuscrito, casi siempre edición facsímil, tenemos la suerte ahora mismo de que en el año 2023 podemos acceder a muchísimas digitalizaciones de las bibliotecas y de los archivos que suben los manuscritos a Internet; esto es una gran ventaja con la que contamos nosotras que nuestros antepasados no. Luego hacemos la edición de la música, ya que no es música preparada para ser leída, es música preparada para ser recordada, me gusta matizar esto, porque ellos cantaban de memoria y lo que tenían eran anotaciones para apelar a su memoria, así que lo primero que hay que hacer es una reconstrucción, y nosotras basándonos en tratados creamos nuestra versión. Después es un poco ensayo y error, pero sí hay muchas dosis de creatividad amparada por la tratadística y por lo que se hacía. También la suerte de contar con un equipo flexible y hacendoso, que se presta a todo tipo de experimentación medieval. De hecho, ocurre mucho que hacemos una obra o una pieza de una manera en un programa y luego lo repetimos en otro programa, pero lo hacemos de otra manera, siguiendo preceptos de la época que nos permiten variar una misma pieza y tener diferentes versiones de la misma sin faltar a la verdad.
Como en toda la música nos aseguran que el ensayo es necesario pero ante todo un conocimiento del lenguaje y del repertorio bien profundo. Creen que uno de los problemas por los que no existen más grupos de su estilo es la falta de enseñanza en los conservatorios y que se han tenido que ir al extranjero, ya que requiere un estudio desde la base y la teoría muy profundamente: es muy difícil de hacer y comprender.
Sabiendo que es una música que necesita su conocimiento, pero que el público está ávido de retos nuevos, ellas se lanzan al escenario con su repertorio, pero también una interpretación para captar la atención del público ante una música que puede resultar árida -como afirma Lucía-, así que siempre intentan introducir elementos más escénicos con el movimiento y con el empleo del espacio para poder transmitir un poco más.
Para nosotras es un privilegio impresionante poder estar en el festival Ellas Crean porque, como te puedes imaginar, es un referente absoluto como mujeres artistas creadoras, es una de las mecas donde podemos estar y casi abrumadas por ser en una fecha especial, tan cercana al 8 de marzo.
Admiten que no es su hábitat natural actuar en museos, que su música está pensada para cantar en una iglesia por términos acústicos, y el 90% de sus conciertos son así, pero al Museo Arqueológico vuelven, ya que estuvieron con Musae (música en los teatros). Dicen que ahora está de moda la música en la calle, que es muy bonito, pero que depende del repertorio no es el lugar más lucido para ellas, así que el Museo será un entorno idóneo para que nos deleiten con Imperatrix Agatha.
Imperatrix Agatha viene en su totalidad de un libro que se llama Tropario de Catania, donde los tropos eran piececitas que se introducían dentro de los cantos llanos para embellecerlos, para adornar básicamente. El primer libro se creó para la catedral que se fundó en Sicilia, que era Santa Agatha de Catania, y ahí al investigar nos encontramos con la historia de una mártir, que era la patrona de las mujeres y después vimos que es un personaje que entronca, y mucho, el mundo más místico y el más folclórico, haciendo de nexo entre los contrapuntos.
Una mujer que trasmutó por no querer vivir con lo que imponía la sociedad y quién se enamoró de ella, y con un gran símil histórico con otras culturas, como los egipcios, Isis, y no dejó de ser la fuerza en mujer reflejado en sus senos amputados, de ahí la fortaleza. El culto por la historia de Agatha ha pasado a otros países como Francia. Una historia de convicciones donde el personaje poliédrico para Egeria, entronca con las tradiciones más populares: En todos los casos siempre representa a las mujeres y nos pareció una figura de mucha fuerza, así que teniendo en cuenta que la catedral estaba dedicada a Santa Ágata y que hay diferentes cantos dedicados a las mujeres decidimos elegir el personaje para protagonizar nuestro primer disco.
Un sueño por cumplir: Doble, hacer este repertorio en la Catedral de Santa Ágatha y aquí en España en el Auditorio Nacional.
Entrevista realizada con Lucía Martín-Maestro Verbo.