El próximo día 15 de marzo Guadi Galego presentará en Madrid, Sala Galileo Galilei, su último trabajo, Roibén. Nos cuenta la cantante y compositora que este disco es un trabajo no pensado, pero cuando se quiso dar cuenta ya lo tenía hecho. Un LP compartido con su amigo Iván Ferreiro: fui a enseñarle algunas canciones y cuando nos dimos cuenta ya lo teníamos, lo acabé de completar con otros temas que me habían quedado de otras grabaciones por distintos motivos, y como este disco era muy ecléctico, por una producción distinta a la que hacía últimamente, esas canciones entraban perfectamente.
Mujer de los pies en la tierra, nada de utopías y sueños, que nos lleva por derroteros muy diferentes en este disco, mucho más experimental gracias a las personas que han estado en la producción, según nos cuenta Guadi, aunque no renuncia a su base, la música de autora que es su sello de identidad. Aquí en este disco ha viajado con el nombre de mujeres a universos diferentes, por lo que es un trabajo que nos puede llevar a muchas emociones diversas, tanto en historias como sonoras.
Roibén va a hacer que la cantante gallega cambie sus tornas en la promoción en este 2023 y cantará ahora fuera de su zona de confort, Galicia, ya estuvo en Euskadi y estará en Madrid, Asturias, Cataluña y Portugal. Todo un reto para ella. Saldrá de gira con las mismas personas que lleva grabando desde el 2019, e irá con Pau Brugada, Vic Moliner y Paula Grande (percusionista), van a cuarteto. Ya por diciembre sentará sus bases en su Galicia natal, con su banda de siempre.
Esta gira llevará lenguaje plurilingüe con este disco y con canciones de mi trabajo anterior, Inmersion. Reivindico acercar a estas músicas desde la emoción sin querer entenderlo todo, sino conectando con el fondo de los temas.
Roibén para Guadi Galego ha sido un reto: he querido musicar poemas de autores que me llegan, que me parecen belleza pura y que me representan; el primer single Alegoría es un tema que habla de calumnia y de la salvación. Todo el disco es una armonía de contrario, la luz y la oscuridad. Aquí nos salva el sol, Roibén, que es esa luz y como se llama el disco, luz roja que está cuando sale el sol y cuando se pone, que al fin y al cabo es una obra de arte democrática que no hay que pagar y que es de todos y que nos salva a cada uno de nosotros, porque es la belleza y esa contemplación es lo que nos consuela.
El segundo single ha sido Penélope de Xohana Torres, una poeta que nos cuenta Guadi que reivindica el feminismo en los noventa. Es un texto que habla del mito de Penélope, de desmitificar el mito. El tercer single es Fortuna que comparte con Pau Brugada, que nos cuenta que habla de cómo miran la fortuna cada uno de ellos.
Es un disco que nos ha salvado, todos los procesos creativos siempre te salvan, pero en este caso es un ejercicio de honestidad, no soy yo en todos los temas. Escribo en primera persona, pero no soy yo todas las mujeres que hay en el disco, son todas mujeres y las 10 que figuran en el disco con nombre e historia de canción, soy yo y otras que están en mi, que me representan y que influyen en mí.
Noa, otra de las canciones de este disco la compuso para otra persona; al final la dejó en el disco y en castellano. Esta canción está interpretada con María, de Mäbu, dos voces espectaculares y que miran la música desde el mismo horizonte, desde la verdad de las emociones y de los estados del ánimo, no dudan en hablar de cómo se sienten en cada momento en sus composiciones, y por ello este dúo se complementa tanto en voces como en veracidad al expresarse musicalmente.
La portada del disco es muy evocadora, nos lleva a la luz de la que nos habla en toda la entrevista, pero también está el color que pudiera ser del fuego, nos lleva a lo más apegado a la tierra y a elaborar todo de una manera natural, buscando la naturaleza y como dice ella: el mundo de la belleza de la luz, que hay que querer verla, cuidarla, cocinarla, cocerla a fuego lento, pero todo hay que cuidarlo, como los guisos que llevaban miles de horas, es todo muy simbólico. Para mí es Galicia y la luz naranja. Cada single tiene una portada diferente, con distintas luces y evocando el movimiento.
Roibén tiene un tono narrativo musical de subidas y bajadas, de llevarnos por su ritmo casi como las olas del mar. Epona es el primer tema, diosa celta de la naturaleza, y que Guadi lo describe como la exigencia constante del ser humano por seguir unos cánones, pero que al final lo que deberíamos es ser pequeños, pero uno mismo. Dice que es un tema rudo para comenzar, pero ella quería que fuera así. Toda una declaración de intenciones. Además contiene unos colores musicales muy distintos a sus anteriores trabajos y aquí está la explicación:
Todo el concepto del sonido de la electrónica analógica es de Iván Ferreiro. Si él no estuviera la electrónica sería distinta, él es víscera pura y lo lleva todo a ese mundo suyo, haciéndolo súper natural. Compartimos historias bonitas y no tanto, como buenos amigos y me he dejado llevar por su música con los ojos cerrados, porque me gusta aprender de la gente que quiero.
Guadi ha evolucionado con el tiempo, del folk hasta su parte más intimista y reflexiva y para ella eso es honestidad, dejarse guiar por dónde la vida llevaba sus pasos, aunque muchos piensen que se ha suicidado musicalmente hablando. Reivindico que cuando un artista sigue caminando hasta donde quiere hay que respetarlo, que cambien y sigan creciéndose.
Al final para los artistas pequeños nuestro objetivo es contar a la gente lo que sentimos, lo que queremos, nuestra historia y en esta ocasión es lo que he querido hacer en una edición especial, casi de coleccionista.
No ha terminado, y casi comenzado, la gira y ya está componiendo canciones, porque como dice: compongo para vivir, necesito escribir canciones para sentirme viva, es mi manera de estar en el mundo.