El cine de Matías Bize tiene una característica que sobresale por encima del resto de temáticas que pueda tratar en cada una de sus películas, y no es otra que centrar su trabajo alrededor de las parejas y sus conflictos.
El castigo no iba a ser menos e incluso mucho más intenso que pudiera ser en sus anteriores películas, ya que dota a cada secuencia de un hilo conductor que no es otro que el thriller, pero el emocional ante todo.
Un niño se ha perdido en el bosque. Ana y Mateo, los padres, buscan a su hijo pensando que la rabieta que ha sufrido por un castigo impuesto por su madre se pasará en cinco minutos. El matrimonio ve pasar el tiempo y cada uno mira la situación desde una perspectiva distinta, ella que simplemente su hijo está dándole un escarmiento por su castigo, y el padre que aunque fuera así, la cosa puede ser algo más. De esta situación nace la verdad de una relación de pareja, de las culpas acumuladas, de las verdades ocultas y de cómo se vive la maternidad, la paternidad y la equidad entre ambos.

Debate entre ellos sobre ser o no buena madre o buen padre hasta que nazca la realidad de la estructura de familia que han creado, ante todo plasmando la visión de cada uno, con su verdad, porque cada uno de ellos vive y siente sus vidas en común de distinta manera, sin ver la del contrario, y lo que es peor sin decir ni demostrar lo que es evidente que sienten. Pero para ello tienen que pasar casi 70 minutos, donde pequeñas pinceladas van dejando fluir la atmósfera de conflicto en la pareja y en el día a día de la familia.
Una forma de tratar la individualidad por encima del conjunto, analizando la falta de comunicación con la finalidad de un bien familiar, que no deja de ser la compenetración en actos, sentimientos o emociones para sumar más que restar.
Antonia Zegers destaca con su frialdad, sus emociones y verdades contenidas, con los reproches guardados, con un amor, miedo y desapego a partes iguales, que procesa pero sin querer demostrar por miedo a la vulnerabilidad de ser juzgada por su marido y la sociedad en sí. Siempre desde un duelo dialéctico familiar con estructura teatral
Esta actuación y papel de la mujer en El castigo pone en bandeja el debate de la mujer, la maternidad y la conciliación familiar en un mundo supuestamente avanzado, pero rezagado en aceptar los deseos individuales que puedan aportar al conjunto. Todo ello matizado con el temor a hablar dado lo establecido por sistema. Siempre desde un duelo dialéctico familiar, con un escenario y estructura casi reflejando una función teatral, donde todo se vive más intensamente.

Director: Matías Bize Guion: Coral Cruz Fotografía: Gabriel Díaz Montaje: Luis Barros Música: Gustavo Pomeranec País: Chile, Argentina Año: 2022 Duración: 86 min. Actores: Antonia Zegers, Néstor Cantillana, Santiago Urbina , Catalina Saavedra, Yair Juri Distribuidora en España: Festival Films