Los días 19 y 26 de marzo a las 18:00 horas La Polaca Teatro estará representando La prudencia de Claudio Gotbeter, en La Sala (C/ Palos de la Frontera 3, local 6) de Madrid.
La prudencia de Claudio Gotbeter, autor, director, docente y actor, está en su libro “Comedias Negras” que incluye además de Los irreverentes. Sus textos han sido representados en América Latina y en otros países como Francia, Alemania, Inglaterra, España y Argelia. Ahora vuelve a España de la mano de La Polaca Teatro, dirigida por Luis Alain Basadre.
La Polaca Teatro quiere reivindicar el teatro desde la perspectiva del cuerpo sin mayores escenarios que el minimalismo de las tablas y las actuaciones en vivo y en directo.
Dos amigas, Margarita y Trinidad, se juntan para celebrar el fin de año. Quizá el año que viene será mejor. Alguien llama a la puerta. ¿Será su amiga Nina? La prudencia y el miedo al otro que se generaliza en las sociedades desemboca en paranoia, disparate y absurdo, e incluso en crueldad. Esta comedia negra aúna humor y reflexión sobre el lado más oscuro del ser humano, capaz de justificarlo todo para salvar la fiesta. (Sinopsis por parte de La polaca teatro)
Si queréis saber un poco acerca de la compañía y lo que nos podemos encontrar en su representación estos días en Madrid, aquí tenéis unas pinceladas:
¿Cómo nace LA POLACA?
La Polaca Teatro nace en 2021. Los integrantes de La Polaca nos conocimos en la misma escuela de actores. De hecho, las actrices María Rodríguez Pageo y María Resano Zuazu ya habían trabajado juntas en alguna escena, en concreto, Un análisis perfecto hecho por un loro, de Tennessee Williams. A ellas se unió la actriz Susana Inés Pérez y, poco después, el actor y músico Luis Alain Basadre, interesado en la dirección de escena. La Polaca Teatro comparte una manera de crear centrada en el trabajo del actor, a través de la investigación y el cuerpo, con el propósito de explorar o (re)descubrir los matices de cada texto, clásico o contemporáneo, al que nos enfrentamos. Nos nutrimos de todas las artes y pensamos que es importante conocer lo que se hizo y está haciendo en España y en todo el mundo.
¿Por qué se elige la obra de CLAUDIO GOTBETER?
Sabíamos que en este primer montaje queríamos actuar las tres, así que nos pusimos manos a la obra a buscar textos de todo tipo para tres actrices y recopilamos unos cuantos. Finalmente, nos decantamos por La prudencia. Nos pareció un texto interesante a las actrices y a Luis, el director, que no se había explotado demasiado, al menos en España. Nos pareció un desafío llevar a escena un autor y texto más bien desconocidos en España y con un humor muy particular. Claudio Gotbeter, el autor de la obra, con quien hemos estado en contacto, dice que La prudencia es una comedia negra; de hecho, Comedias negras es el nombre de su compañía, ya que los textos que escribe son de este género, si se puede decir así.
¿Cómo ha sido vuestra adaptación?
Ha sido un desafío. La obra se desarrolla en un lugar cotidiano, pero tiene personajes y situaciones surrealistas, eso es precisamente lo interesante. Nosotros decidimos jugar lo teatral y crear personajes grotescos, excéntricos y exagerados por momentos. Todo ello conlleva conseguir que el espectador asuma y forme parte de esa realidad que vamos creando. La escenografía es mínima y hemos elegido cuidadosamente cada uno de los elementos, su color y diseño, lo que incluye también el vestuario y maquillaje de los personajes. Queríamos que todo contara algo y contribuyera a esa atmósfera entre lo siniestro y lo ridículo, lo festivo y lo trágico. Además, Luis, el director, que tiene un ojo plástico, en ocasiones cinematográfico, ha trabajado con la composición y ubicación de los personajes en escena para crear imágenes impactantes. Se ha respetado el texto y hemos trabajado mucho los ritmos de la obra, pero la puesta en escena difiere de las que se han hecho anteriormente. Por ejemplo, no queríamos que la puesta en escena se asociara a ningún lugar ni periodo histórico concreto. En el caso del personaje de Nina, en la mayoría de montajes de la obra, por no decir todos, era un personaje circunstancial o estático, que poco tenía que decir, y en nuestro montaje, trabajando con las actrices durante los ensayos, Nina es igual de importante que Margarita y Trinidad, los otros dos personajes femeninos, de manera que las actrices y personajes se complementan, son uno.
¿Cómo se trata esta obra desde la perspectiva de visión del teatro de La polaca, La imaginación puesta en el cuerpo?
Nosotros intentamos no pensar de antemano, o no pensar en exceso, antes de llegar al ensayo. El director es el único que puede tener alguna idea, pero ni siquiera él sabe lo que va a surgir en el ensayo, de manera que experimentamos, cambiamos constantemente y probamos con diferentes objetos, acciones y matices de los personajes que van saliendo. Un día de ensayo puede cambiarlo casi todo, siempre teniendo en cuenta y adaptando el trabajo realizado anteriormente, o puede darnos las claves de una escena, un momento, un silencio, un personaje, un intercambio o relación entre los personajes que no entendíamos hasta ese momento. Por ejemplo, hay una canción que suena en nuestro montaje, y es, se podría decir, el tema musical del montaje, porque un día, en un ensayo, una de las actrices la cantó cuando investigaba su personaje y nos dimos cuenta inmediatamente de que casaba perfectamente con el tema de la obra y la intención del montaje. Trabajamos con mucha libertad, proponiendo, cometiendo errores, jugando, en definitiva. Un movimiento, un sonido, o la pronunciación de una palabra o una frase nos pueden dar el gesto de un personaje cuando menos lo esperamos. Tenemos presente el texto, pero no dejamos que nos limite: escarbamos para no quedarnos en lo obvio y así poder enriquecer obra y personajes.

¿Esta comedia negra puede ser algo mucho más presente en nuestra sociedad que cuando se creó, por aquello de la pérdida de la colectividad y la abundancia de independencia y recelo que tenemos hoy en día?
La obra se estrenó en 2005. Creemos que en ese momento esos temas ya estaban presentes. No obstante, es muy posible que los acontecimientos históricos que se han sucedido en estos 18 años, así como ese individualismo que mencionas, hayan contribuido a que el espectador tenga una visión más elaborada o compleja de la obra. Al fin y al cabo, es un espejo, aun distorsionado, de ciertas actitudes que vemos en la actualidad. Nos plantea qué significa ser prudente y qué pasa cuando somos excesivamente prudentes o desconfiados. También podemos asociarlo con el confinamiento, el encierro y el estado mental post pandemia, cómo esto afectó a la relación con los demás, e incluso a la manipulación, al fanatismo o la justificación de actos atroces que se cometen en nombre de una virtud.
FICHA ARTÍSTICA
Autor – Claudio Gotbeter
Dirección – Luis Alain Basadre
Reparto – Susana Inés Pérez, María Resano Zuazu, María Rodríguez Pageo
Fotografía – Erica M. Santos
Iluminación y Música – Luis Alain Basadre