Echar la vista atrás y no renegar de nada de lo que se ha hecho en una carrera musical es todo un éxito hoy en día, donde las poses y las etiquetas encasillan a los artistas. Juan Valderrama no se olvida de su trayectoria, ni quiere dejar de recordar cada paso que ha dado, ya que eso mismo es lo que le ha llevado a ser quien es hoy en día, y cantar lo que quiere ahora, con la experiencia en otros géneros que nunca olvida y que están impregnados en su cantar.

“Diván del Tamarit”, el poemario de Federico García Lorca que hace 25 años musicó Carlos Cano, es recuperado por Juan Valderrama, para dar otra mirada a dos artistas que admira, al poeta Lorca y al cantante y compositor Carlos Cano, quien además nos cuenta que es uno de sus referentes.

En este disco libro, con 12 Gacelas y 9 Casidas publicado el pasado 4 de marzo, con colaboraciones como la de José Sacristán, Diana Navarro, Daniel Minimalia, Antonio Reyes y Miriam Cantero, el cantante Juan Valderrama se ha rodeado de amigos para sacar adelante un proyecto que nace en septiembre y que no tiene más colaboraciones por falta de tiempo. El próximo día 28 de marzo presentará su nuevo trabajo en el Teatro Real de Madrid con Ana Belén, Carmen Linares, Miguel Poveda, Diana Navarro y Antonio Reyes en el escenario, disfrutando de un disco que le está dando muchas alegrías por lo que ha descubierto del poemario de Federico García Lorca al llevarlo a su terreno.

¿Por qué este poemario? Por dos detalles fundamentales. En primer lugar, porque este poemario de Lorca casi ningún artista lo ha tocado, es el poeta más representado y cantado por el mundo del flamenco, y otros mundos, pero es curioso que a Diván del Tamarit no se le ha hecho mucho caso, quizá por su lenguaje, por ser más simbólico y hermético, tan diferente. Después, por el primer artista que le puso música, Carlos Cano, un artista que ha unido la copla de la generación de mis padres y los más jóvenes. Son dos palancas fundamentes, un Lorca no transitado y Carlos Cano que es uno de los artistas que más me gusta.

Juan Valderrama

Nos cuenta que Carlos Cano realizó unos arreglos muy grandilocuentes, con mucha orquesta sinfónica y muchos elementos y él ha querido buscar más la esencia de las melodías de Carlos: La labor más difícil ha sido despojar lo que él había hecho con el poemario de Lorca y dejarlo con el acompañamiento de un piano, una guitarra, una guitarra portuguesa… con pocos elementos. Ese ha sido el trabajo más arduo, desnudarlo y que el tesoro que encontró Carlos con su música hacer que brille con austeridad en el arreglo. Así han aparecido joyas.

En los tiempos que vivimos hoy en día, cuando el consumo es rápido y fugaz, Juan sabe que su apuesta es arriesgada, pero también sabe a quién se está enfrentando, cantando y contando, a su público, a quien quiera tener un libro de Lorca y a muchos que estén ávidos de proyectos culturales: quería hacer una obra que tuviera un sentido cultural, que vaya dirigida al público que viene a verme, que no llenará un campo de fútbol, pero sí un Teatro Real y que puede parecer un público invisible, pero no lo es.

Cuando sea un viejecito me gustará mirar atrás y ver que ésto que he hecho, Diván del Tamarit, está bien hecho. Cuando miras esos parámetros es lo único que tienes que mirar, y sobre todo ver que tengo un público que me respalda, porque no tengo una multinacional detrás, tengo algo mejor: quien me viene a ver a los conciertos. Esto te da una independencia y te quita muchos miedos. Intento que lo que hago tenga siempre un relato y una trascendencia, no de usar y tirar, y eso es lo que te mantiene como artista con el paso del tiempo. He pasado por muchos géneros, siempre componiendo yo, hasta llegar al estilo que me encuentro más cómodo y siempre siendo fiel a mi mismo.

Juan Valderrama

Dentro de las canciones que contiene Diván del Tamarit hay canciones que han llevado – y habla en plural porque tiene claro que ésto es un trabajo en equipo- a unos estilos más de rock, por ejemplo Gacela de la terrible presencia tiene un sonido más eléctrico, no es la única, nos cuenta que hay varias: Esa canción lo pedía, pero no es mérito mío, lo es elegir a los arreglistas para cada tema, no dárselo sólo a uno. He contado con tres cabezas pensantes para los arreglos, Pablo Suárez, es quien ha arreglado esa canción y pensó en homenajear a los rockeros andaluces que a mi tanto me gustan. Pero esto no es nada nuevo bajo el sol, Enrique Morente ya lo hizo hace 30 años con Omega, mejor que lo podamos hacer ninguno.

Tenía claro que este disco además de ser cantado tenía que recitarse, y por eso ha elegido a quiénes han participado en el disco. A José Sacristán por su gran experiencia en el escenario, Antonio Reyes por ser cantaor con toda la sal y miel de Cádiz, dulzura, arena y rajo en su voz, que dice que le recuerda a Camarón. Y a Diana Navarro por ser la voz, según Juan Valderrama, más interesante de nuestro país, por su vibrato, en la agilidad, y su gran personalidad, nos adelanta que en la canción que interpretan están los dos con dos chelos.

Pablo Suárez, Rubén Levaniegos y Sergio Menem son los tres arreglistas que han acompañado a Juan Valderrama en esta andadura. Admite que han trabajado como un grupo, algo de lo que se siente muy orgulloso y que se ve reflejado en el resultado final. Nos cuenta que el disco de Las Gacelas está grabado en directo, algo que hoy en día ya no se hace: Es algo que está volviendo porque tocar de recording está muy bien, pero la espontaneidad y la frescura siempre cobra otro valor y color en la música.

La cultura, y por supuesto la música, es un espectáculo, lo es y lo debe ser, con entretenimiento y que el público disfrute en una butaca. Deber ser divertido y que quien va a verte salga contento y emocionado por lo que ha visto.

Juan Valderrama

Se describe algo débil, metafóricamente hablando, en un escenario, incapaz de no cantar lo que le pidan. Pero al mismo tiempo es una dualidad entre agradar y ser fiel a uno mismo; que muchas veces son conceptos dispares, pero ahí están. Por ello sabe que elegir el repertorio en un concierto es algo fundamental para que él pueda ser fiel a su espectáculo. ¿Qué nos encontraremos el 28 de marzo en el Teatro Real de Madrid? Seguramente un Juan Valderrama seguro de sí mismo, pero con ese punto de inocencia de sus inicios en la música, algo que destila en la conversación, el cosquilleo en el estómago como quien siente lo mismo en su primera vez, en este caso la pasión por la música.

Un sueño por cumplir: Seguir teniendo sueños

Gracias a Federico García Lorca y a Carlos Cano, por dejar este mundo un poquito mejor de lo que lo encontraron

Juan Valderrama

Una respuesta a ««Diván del Tamarit» de Juan Valderrama: «Intento que lo que hago tenga siempre un relato y una trascendencia»»

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