Del 13 al 16 de abril en la XI Edición de Sevilla Swing estarán presentes en el Teatro Alameda el sexteto español Racalmuto, las formaciones francesas Mama Shakers, Aurore Voilqué Trio y la estadounidense Cait and The Critters.
Sevilla Swing es el festival con más antigüedad en Andalucía y también uno de los de mayor recorrido en España, donde el swing/jazz más puntero tiene cabida junto con muchas actividades de baile de swing.
CICUS, Gallo Rojo, el Espacio ZM, Estudio Sevilla Swing Dance, Metropol eventos y el Parque Municipal de la localidad de Gines serán otros emplazamientos que acogerán las actos del festival.
Hemos podido hablar con Miguel Malla (saxo, clarinete y voz) del sexteto español Racalmuto, que es uno de los protagonistas de esta undécima edición, concretamente el 14 de abril:
¿Cómo nace Racalmuto y cómo ha sido vuestra evolución en estos años?
Racalmuto nació en 2002 aproximadamente. Descubrí a Raymond Scott y John Kirby gracias a Nacho Mastretta, con quien estaba tocando en aquel momento, y me enamoré de esos sonidos y decidí centrar mis energías en transcribir y aprender a tocar esa música. Llamé a unos cuantos amigos, a la par que grandes músicos, y así empezó el grupo.
Un sexteto muy variado, con vivencias distintas, ¿cómo ha sido fusionaros?
Por Racalmuto ha pasado bastante gente. Pablo Navarro, contrabajista, Pascual Piqueras, trompeta y yo estamos desde el principio. Javier López, pianista, lleva unos trece o catorce años en el grupo, Juan Luis Ramírez, clarinete, unos once y Gabriel Marijuan, batería, siete u ocho. Somos todos muy buenos amigos y nos hace felices juntarnos a tocar y viajar juntos.
¿Por qué os centráis en la música de Raymond Scott y John Kirby?
El grupo comenzó dando prioridad a esos dos compositores pero, ya desde el principio, empezamos a componer piezas propias y también tocamos música de otros autores como Duke Ellington o Slim Gaillard. Desde hace unos años tocamos mucha música escrita por mi. Ahora, en un concierto medio casi la mitad del repertorio puede ser original.
En breve estaréis en Sevilla Swing ¿cómo os llega esta propuesta y qué significa para vosotros estar en este festival que ya lleva unos años?
Surgió a través de un buen amigo, Camilo Bosso, que toca el contrabajo en un grupo sevillano/madrileño que se llama Oh Sister con los que compartimos afinidades musicales. Cuando nos llamaron nos dieron una alegría muy grande.
En estos momentos vivimos un gran auge de festivales, ¿en qué espacios os sentís más cómodos, en ellos o en salas, o soléis actuar más?
La verdad es que vamos casi donde nos llamen. Un sexteto no es fácil de mover y aprovechamos cualquier oportunidad de juntarnos y tocar.
Como Raymond Scott os habéis introducido en otras disciplinas artísticas como el cine, ¿cómo es esta faceta?
Yo compongo para cine, televisión, etc desde hace muchos años y, siempre que me dejan los directores, me gusta grabar con Racalmuto.
Me gustaría que nos hablarais de esa faceta de Racalmuto para niños
Casi desde el principio del grupo empezamos a trabajar con dibujos animados. Aunque Raymond Scott nunca compuso para ese medio, su música fue ampliamente utilizada en películas de la Warner. Siempre nos pareció una compañía natural para esta música y este emparejamiento nos condujo a presentarlo ante un público joven, que suele ser el que más aprecia lo que hacemos. Disfrutamos enormemente tocando para niños y niñas.
Lleváis bastantes años en la música, ¿cómo habéis vivido la evolución que hay en la misma con respecto a la tecnología y la forma de venta, promoción…?
Hemos vivido de todo. Cuando yo empecé a aparecer en discos todavía no había cds y ahora prácticamente han desaparecido. Hemos tenido que aprender a hacer de managers, ejecutivos discográficos, productores, etc. No me hace nada feliz pero, de momento, no hay otra. Quién sabe qué habrá dentro de cinco o diez años.
¿Nuevos proyectos?
Como decía antes, tengo bastante música original que me encantaría grabar con Racalmuto. Espero no tardar mucho.
Lanzarnos una invitación para asistir a vuestro concierto en Sevilla Swing
Hace muchos años un periodista nos llamó “Los Ramones del Jazz”. Me parece una definición divertida que no se aleja mucho de lo que hacemos, aunque estemos más mayores. Es un espectáculo que sigue teniendo mucha marcha y creo que, además de buena música, o quizá por eso, ofrecemos diversión.
¿Un sueño por cumplir?
Me encantaría hacer un Tiny Desk.