El mes de junio, los días 9 y 10, los Jardines de Zuloaga en Segovia acogerán la segunda edición de Afro Blue Festival. Un evento que vuelve con el mismo espíritu: un enclave de lujo y un cartel repleto de primeras figuras del soul, blues y música afroamericana tanto nacional como internacional.
Soul Matters, agencia de booking de música negra, llevaba tiempo queriendo hacer este proyecto y se toparon con el escenario ideal, los Jardines de Zuloaga. Para ellos el entorno de la ubicación era importante: un escenario, una pradera, unas barras grandes integradas en un espacio con una iglesia románica y en un lateral con vistas de Segovia y todos lo servicios al espectador sin tener colas, porque querían que la cita tuviera un ambiente fuera de los macroconciertos, algo mucho más cercano, donde el espectador se sienta cómodo fuera de la masificación y con una buena programación. El espacio en sí sin mayores adornos lo es todo para Afro Blue.
Para alcanzar este nivel de exigencia para ellos y que se refleje en el público, uno de los factores es no vender el número de tickets que pudiera hacerse por el aforo, prefieren que los asistentes tengan espacio para el disfrute y comodidad de cada uno de los conciertos.
Los programadores nos ofrecen poner una zona Vip dentro del recinto y nosotros decimos que el recinto en sí ya es una zona Vip, no necesitamos esa característica. El objetivo del festival es tener la mejor programación posible, con la mejor calidad de sonido posible y en un entorno muy, muy cómodo, lo más parecido a ver a un grupo en una buena sala o teatro, pero al aire libre.
Pepe – Organizador
Hacen un buen balance del año pasado, más que por lo que ellos sientan por el feedback del público, pero siempre tienen claro que todo se puede mejorar y en esta segunda edición uno de los cambios son las fechas, han decidido adelantar el festival al mes de junio para poder ser un arranque de temporada dentro de la época de los festivales y no el cierre como el año pasado. También nos comenta que la programación este año es menos ortodoxa, en cuanto a géneros, y más en la línea que se pretendía hacer desde el principio: el lema del festival es el presente y futuro de las músicas afroamericanas, hay menos artistas de soul clásico y más tendencia; el año pasado fueron más artistas de nuestra agencia al ser la primera edición e ir comenzando a etiquetar bien lo que queremos hacer, y no ser tan eclécticos como va a ser en un futuro, pero siempre vinculado a la música afroamericana, con un pie en la vanguardia y en las músicas tangenciales.
Tenemos una base pero no queremos dejar de lado otros estilos que se puedan mezclar, como es por ejemplo la música latina. El año pasado estuvo El Combo Batanga y este año Tonina -bajista, periodista musical y poeta que ha bebido de estilos musicales como el funk, blues, soul y jazz, hasta música clásica y que ha llevado a su terreno y suavidad en voz también-, por supuesto un artista de soul clásico: The ButtShakers. Sobre todo, la diferencia de esta edición es una propuesta mucho más joven: Fantastic Negrito, Ida Nelson, que fue la bajista de la última época de Prince, The Main Squeeze, una propuesta espectacular y que el público seguramente no se espera ver, donde mezclan la música electrónica con el soul y con el rock. Son propuestas de música moderna y todos talentos muy jóvenes.
Pepe – Organizador
Otra variación de este año es la programación de una sesión vermú, el sábado día 10 por la mañana con Adrián Costa. Para la organización es el bluesman español más importante y que ya estuvo el año pasado en el festival dentro de la formación de Saxos del Averno (quienes cerraron la primera edición con gran acogida y con gran potencia en el escenario). Les parece importante esta oferta matinal para hacer más partícipe a la gente con el entorno y sobre todo para que todos los públicos puedan disfrutar de ello. Para la gente que ya esté allí desde el viernes hará que sea mucho más inmersiva la experiencia, el tener este concierto matinal.
Preguntamos por el planteamiento, como hacen otros festivales, de ofertas de actividades para los más pequeños y nos comentan que efectivamente está en su cabeza, y por ello el comenzar a las 6 de la tarde, casi tenemos un festival diurno, pero que parten de una base de participación privada a la hora de financiación; este año algo de apoyo externo han tenido, un diez por ciento, por ello cuando vayan encontrando el equilibrio económico para poder desarrollar más actividades paralelas las harán efectivas, pero ahora mismo son difíciles de asumir para ellos, ya que lo tienen planteado como un festival sin ánimo de lucro, más como Soul Matters, como marco no como un negocio: cualquier promotor que consultes y vea las cifras de inversión con respecto a la recaudación de entradas, te dirá que es el peor negocio de la historia, pero nosotros somos una agencia que trabajamos todo el año y tenemos una manera de hacer las cosas y éste es el escaparate de cómo las hacemos. Las actividades irán creciendo y cuando podamos mejorar más lo haremos.
Como todos los festivales la afluencia de público suele ser externa a la población donde se realiza. En cierta forma no dejan de ser un reclamo cultural tanto a nivel musical como lo que es de turismo. El Ayuntamiento de Segovia aporta la ubicación y el escenario y Pepe nos cuenta que el año pasado el ochenta por ciento del público era de fuera de Segovia, de Madrid, Valladolid y Ávila. Este tipo de festival interesa a nivel turístico tanto al Ayuntamiento como a la ciudad misma.
Desde Soul Matters ya nos han hablado de parte del cartel y el resto de artistas son los siguientes: Kamikaze Helmets –Banda de rock nacional que nos llevarán por su mundo de rock, blues y funk-, Miles Sanko -fusión de soul y jazz-, James & Black -que parten del soul sureño de Texas, Nueva Orleans y Memphis y lo aderezan con el blues y jazz dando gran importancia a la letras y las melodías-, Juan Zelada -artista ecléctico que no quiere quedarse en ningún estilo y así poder navegar en todos, un madrileño que conjuga desde el blues o soul hasta el pop-, y por último Dennis Rollins -trombonista en la formación Velocity Trío que nos llevarán por el funky-jazz-. Diversidad de estilo, vanguardia musical para no encasillarse pero sí tener un sello de identidad propio de Afro Blue, la música negra en su amplitud.
Un sueño por cumplir: que el festival se convierta en una propuesta a largo plazo, y que la gente dé valor a las programaciones de este estilo, por eso el festival es de pago, para que se entienda que la cultura no es gratis y que consigamos convencer a la gente de todo ésto, nuestros artistas participan en festivales gratuitos y creemos que eso hace mucho daño al tejido cultural, no es orgánico y no es real. Nosotros queremos que la gente pague por algo que le interesa ver.