Delafé y Las Flores Azules han decidido durante un tiempo subirse a los escenarios, no es una vuelta completa, meramente recordar lo que vivieron en unos conciertos y, cómo nos cuenta Helena Miquel, sentir casi que el tiempo no ha pasado al volver a cantar juntos.
Es algo que no sólo me pasa a mí, también a Óscar y a toda la banda, que después de haber estado seis años sin subirnos juntos a un escenario ha sido como si no hubiese pasado el tiempo. Creamos algo mágico entre nosotros y hay una conexión muy especial que estará para siempre.
Delafé y Las Flores Azules es uno de los grupos más destacados de la escena indie-pop nacional y marcó a toda una generación, aunque como declara Helena, en sus comienzos no sabían dónde encasillar al grupo. Su último disco como Delafé y Las Flores Azules apareció en 2013, bajo el título “De ti sin mi – De mi sin ti” y fue producido por Paco Loco, un trabajo muy distinto a lo que nos tenían acostumbrados, pero querían ese cambio, realizar algo raruno y underground es lo que queríamos hacer, todo un experimento. Después algún Ep hasta llegar a 2014 con un disco de décimo aniversario con 30 temas. En estos momentos han lanzado dos nuevas canciones: Aquí ahora y Quiromántica, con su sello, con su estilo, para redondear el repertorio de sus conciertos con un aire actual.
Al principio sólo querían realizar algún concierto ya que Helena llevaba años sin hacerlo, pero al llegar a los ensayos se dieron cuenta de la efeméride de los 20 años desde la creación del grupo: ahí ya nos liamos y surgió todo ésto de la gira del 20 aniversario y la canción Aquí ahora es la conclusión de la unión de los astros. Está siendo muy bonito e inolvidable ver como el público canta desde el primer instante. Esto es un regalo que nadie nos va a poder quitar, pero nosotros queríamos regalar al público algo más, y por ello en este 2023 sacamos Quiromántica. El repertorio fue fácil de elegir, las canciones más míticas.
Óscar ha hecho unas canciones que reflejan todo lo que hemos vivido en estos años, pero además aderezadas con un toque de romanticismo, mezclado con lo cotidiano, sabe sacar lo mejor para que el público conecte con las canciones.
Recuerda los inicios en el 2003, con su sonido particular, que iniciaron y marcaron un camino con un rap muy agradable con melodías de voz, éramos inclasificables, no sabían en las estanterías dónde ponernos, en indie, en pop, en hip hop, y la prensa tampoco sabía denominar nuestro estilo. No encajábamos mucho en nada, pero luego estábamos en los festivales indies, Benicasim, Low Cost, pero éramos los raros del cartel, y estamos muy orgullosos de ello, de tener nuestro sello de identidad.
Lo que se inició como un regalo del grupo para su público y para ellos mismos, se ha convertido en una gira, y Helena admite que cuando uno ya está metido en ello piensa: Si todo está saliendo bien, para qué se va a terminar la gira si estoy disfrutando y me lo estoy pasando bien y la gente también. Tenemos conciertos hasta octubre (esta fecha es de hace unos meses, seguro que ya han ampliado). Pero no nos planteamos nada, lo que vaya fluyendo.
Nos emocionamos mucho en cada concierto, pero también recibimos mensajes por parte del público, ambas partes estamos recordando momentos inolvidables, y que lo va a ser más con el tiempo con estos conciertos. Hace poco me emocioné mucho en un concierto de Barcelona, con la sala llena y se me olvidó la letra, mejor dicho, me puse casi en trance.
¿Un sueño por cumplir? No sé si lo voy a poder cumplir, con el grupo hacer una gira en México, pero los astros no se han alineado para ir allí.