Francisco Leonel Amat Rodríguez (Pancho Amat), guitarrista, tresista, compositor, orquestador y productor discográfico cubano que desde los años 80 está dentro del panorama musical de su país. El año 2000 forma Pancho Amat y su Cabildo del Son. Un amante de la tradición musical cubana que ahora mismo es el director musical, e integrante, de Estrellas de Buena Vista y más que estarán actuando el próximo día 9 de junio en el Parque Enrique Tierno Galván. Si quieren conocer un poco más al artista y este proyecto nos ha contestado a algunas preguntas de su trabajo y de Estrellas de Buena Vista y más

¿Cómo entras a formar parte del equipo del homenaje a Buena Vista?

Con Efecto Sound hice una gira en mayo del año pasado en Canarias. Cantábamos algunas canciones mías y canciones de la trova, sones cubanos con Javier Colina, con Luisito Guerra y con Moisés Porro, también muy amigo de cuando yo colaboraba con Santiago Auserón por los años 90 en la banda de Juan Perro. A Javier Marichal se le acercaron muchas personas interesadas de alguna manera en traer de nuevo a la luz aquella experiencia en Buenavista «nos gustaría oír el repertorio aquel tan interesante y nos hemos quedado con ganas de que ésto ocurra». Javier se puso en contacto con amigos cubanos y trasladó la inquietud de los promotores allá en Europa, sobre todo, que se interesaban por oír de nuevo la sonoridad de Buena Vista, y ellos pensaron que yo tenía experiencia de haber trabajado mucho la trova, la orquesta bailable, es compositor, arreglista, ha dirigido espectáculos. Por amistad y por filiación a la música que yo he hecho toda la vida me pareció interesante el proyecto. Yo sabía que ya no estaban muchos de los intérpretes, pero en esencia compositor había uno solo, que era Compay y la música que hacían era música de los clásicos cubanos de toda la vida, esa música está allí y gente que la toque y que la haga suya en Cuba. Así que pensé que muchos se iban a interesar y lo iban a hacer con mucho amor. Es un intento de dar vida de nuevo al proyecto Buena Vista.

¿Cómo ha sido la elección de los integrantes que no pertenecían al grupo?

Algunos forman parte de mi grupo el Cabildo del Son, de mi colectivo. Hacemos un trabajo muy parecido al que hace Buena Vista. En sentido general las esencias son las mismas: trabajar con raíces de la música cubana. Algunos músicos viven en España, con los cuales yo ya había trabajado desde hace tiempo, venía la experiencia de trabajar con Moisés Porro, percusionista y Luisito Guerra, pianista, con ésto también teníamos parte de la banda allá y él conocía o alguien le habló de Arahí, yo la conocía también porque seguía las publicaciones que ella ponía en las redes de un dúo con su mamá, un dúo de trova muy muy interesante, muy bonito, me gustaba mucho lo que hacían. Kiko Ruiz, uno de los cantantes que tampoco era de Buenavista, un muchacho joven, muy buen cantante y capaz de desdoblarse en un buen bailarín, toca muy bien la percusión, era una persona que se acopló perfectamente al proyecto. En resumen, todos por afinidad al proyecto inicial, que seguían la misma huella musical y otros por relaciones obviamente de amistades de cariño y afecto, que siempre son buenos para el trabajo en colectivo.

Artistas del grupo original y otros que se unen al proyecto, ¿Cómo ha sido ese trabajo en común?

Lo más fluido del mundo, como si nos hubiéramos conocido toda la vida porque conocíamos de toda la vida la música que estábamos haciendo y teníamos claro qué era lo que teníamos que hacer, cuál era la intención. Como había empatía también en lo humano, eso facilitó que fluyera perfectamente el trabajo y funcionamos como una banda que nos hubiéramos conocido toda la vida.

¿No sé si solo estás como director musical o también estarás en el escenario actuando?

Imagínate que el instrumento que toco yo es el tres y es algo fundamental ahí para darle color a la música tradicional. Más bien la cosa es no sé si estarás en el escenario actuando, más bien es que no salgo del escenario, estoy todo el tiempo ahí. Los temas que hacemos en plan son o en plan trova, que llevan segunda voz, yo me ocupo de hacer todas las segundas voces, algo que es muy importante de la tradición cubana, que el canto sea a dúo, el canto a dos voces.

¿Qué ha sido lo más complicado del proyecto?

Echar mano de las redes para ponernos de acuerdo los que están allá en la península y los que estamos aquí, en el sentido de que hace falta un arreglo nuevo, yo hago los arreglos, tengo que mandarles a los muchachos que están allá las partichelas para que se los estudien, a hablar con Arahí para que se aprendan los textos. Para una persona contemporánea no es ninguna complicación, ya a mi edad, yo no estoy acostumbrado a trabajar de esa manera, siempre trabajamos frente a frente. Me resulta curioso tener que trabajar así, ya con la pandemia aquí mismo en Cuba bueno tuvimos que hacer mucho trabajo utilizando las redes y todos estos mecanismos y fluyó muy bien, tampoco quiere decir que me estaba iniciando en ésto, pero quizás ha sido lo más novedoso, lo que llame la atención en cuanto al trabajo, por lo demás todo ha sido muy fluido como te comentaba anteriormente.

¿Cómo habéis vivido los conciertos que ya habéis tenido?

El primero con una gran tensión, porque cuando lo hicimos en el Teatro Leal allí en La Laguna y cuando se corrieron las cortinas el teatro estaba a tope y ese era nuestro debut. Un poco de nervio, pero después de la tercera canción los nervios se relajaron, el público puso su aplauso, su sonrisa y ya nos sentimos mucho mejor. Los dos siguientes una gozada, la última en Garachico, una gozada, salíamos al escenario totalmente relajados, a hacer nuestra música y a pasarla bien con el público, una gran experiencia, un recuerdo muy bonito y me alegra esta resurrección de aquel proyecto, en las Islas Canarias, por todo lo que tiene que ver con la música cubana. Date cuenta que los canarios fueron uno de los impulsores mayores que hubo en nuestro país del canto del campesino, el canto en décimas, y vernos rodeado de mar por todas partes, el ambiente insular y el público nos hizo muy feliz. Guardamos recuerdos muy hermosos de estos tres primeros conciertos

Si tuvieras que lanzar una invitación para que la gente se animara al concierto de Madrid ¿Cómo sería?

Que vaya con el mismo cariño que vamos a ir nosotros a llevar para allá un pedazo de nuestra tradición, del gusto del amor del pueblo cubano con su música y que vean que llevamos un pedazo también de su idioma del castellano, como nuestra música tiene la sonoridad que tiene de alguna manera también por contar como interlocutor con el castellano.

Gira europea, ¿El repertorio cambia dependiendo de cada país?

Algún ajustecillo si creo que sería prudente o necesario incluso. Ahora mismo he adaptado un son mío para Buenavista para mi abuelo, mi abuelo era canario y ésto es una guajira son, muy en el contexto en el que éste exponía el trabajo el Buenavista y en las islas en las Islas Canarias me parece fundamental el peso de lo que se dice en las décimas, pero igual si estamos cantando en Alemania o en Estocolmo pues a lo mejor no van a entender ésto, así sería prudente otra guajira que ya se conozca, que venga de repertorio de Buenavista anterior, así que es bueno hacer ajustes en favor con el auditorio que nos vamos a presentar.

¿Un sueño por cumplir?

Un sueño que está cumplido, mi proyecto El Cabildo del Son que ya tenemos 25 años, con repercusión en nuestro país, tenemos muchos premios que hemos obtenido en los festivales. Pero ahora lo que me invita a soñar es que el Buena Vista florezca y en esa dirección tengo puestas todas las miras, todos los catalejos mirando hacia el futuro y echándole toda la ilusión que puedo tener ya entrando en la tercera edad, o dentro, como músico experimental.

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