El próximo día 18 de junio estará disponible el disco de Mónica Matabuena, «Matabuenapura». Ya ha ido sacando varios singles, Ojos Verdes y Ahora mismo. Un disco con composiciones propias y alguna adaptación con su personalidad. En esta entrevista nos habla del disco y lo que es la música para ella.

¿Cómo decides lanzarte al abismo del sector musical en solitario?

Tenía material que quería sacar a la luz, quería dar vida a las composiciones que escribí, que no se quedaran en un cajón. Todos sabemos que no vamos a vivir de ésto, una pena, pero el motivo es el desarrollo como músico. ¿Para qué escribes, compones, tocas… si no es para soltarlo al mundo?

Haces un cambio muy radical ¿cómo fue la decisión?

Supongo que te refieres a que antes cantaba standards de jazz y ahora canto cosas en castellano, es eso…? Más que un cambio radical yo lo siento como una evolución… Al componer he ido utilizando las herramientas que he ido aprendiendo en las clases de composición y arreglos. Al ser temas propios, la letra me salía en castellano, es mi lengua materna, con la que pienso y  formo imágenes en mi cabeza. Eso delimita bastante el groove o el estilo… el swing en castellano a mi no me gusta, entonces vas probando con otros compases, otras ideas que has escuchado en otro lugar… he intentado que el resultado final tenga sentido para mi, que estéticamente sea algo con lo que me sienta identificada.

¿Qué queda de los grupos con que has colaborado en tu música?

He colaborado con pocos grupos y con todos ellos sigo teniendo proyectos pendientes, aunque tal vez estén ahora un poco en segundo plano. Entonces todos ellos me han hecho transformarme como músico. Sueno como sueno en parte por haber tocado con ellos, supongo. Con el trío vocal (Las Negras del 45) he aprendido la importancia del timbre, del sonido final. De Marco Martínez me queda la claridad de las ideas, el espacio, y sobretodo el estilo.

Elección del jazz como base, porque hay muchas influencias y tonalidades como por ejemplo la bossa nova ¿cuál es la razón?

El jazz es casi una filosofía de vida, de estar en el mundo. Puede sonar exagerado, pero a mi me ha formado el carácter. La música improvisada obliga a conocer las reglas y a conocerte a ti mismo, no puedes mentir y tienes que aceptar lo que sabes hacer en cada momento. Conocer tantas alternativas (y saber hacer algunas) te permite elegir cómo quieres expresarte. Y luego…el caso de la bossa nova para mi es especial, cuando tenía 12 o 13 años mi hermano traía discos nuevos que me enseñaba y yo estaba fascinada. Me grabó una cinta de Joao Gilberto y Stan Getz que yo escuchaba una y otra vez en el radio cassete, cada noche. La bossanova me ha hecho flipar, soñar, forma parte de mi adolescencia.

Ojos verdes, versión ¿alguna razón en particular?

Sí… la copla también forma parte de la música de la familia. Mi madre canta muy bien, cantaba de todo y variaba el estilo según su estado de ánimo, la recuerdo mucho dejándose llevar por las historias que relataban las coplas. Tenía ganas de cantarla yo y hacer un arreglo acorde con mi manera de sentirla. Yo al final soy vasca, no andaluza… y aunque mi madre hacía esos melismas preciosos propios del flamenco y de la canción española, pues a mi no me parecía bien hacerlos a priori. Les tengo respeto, pienso que es como “fingir”… y no me importa fingir, vamos, pero para mi primer disco, mi primera vez…. no me quería dejar llevar por ello. Además quería saber qué pasaba si no los hacía, ¿la canción perdería identidad? Quedaría floja…? Quería probar eso.

Tienes otros dos temas con arreglos Blue in Green y Un gran beso ¿cómo es esta faceta con respecto a la composición?

En el caso de estos arreglos hay una parte emocional importante, éste es mi primer disco y sin querer quería explicar “quién soy yo, y de dónde vengo”. Estos temas conforman mi historia musical desde la juventud y quería hacer algo con ellos. Ambos temas tienen letras muy potentes, intenté captar su atmósfera y su estado de ánimo y plasmarlo en el arreglo

Cassandra Wilson puso letra a “Blue in green”, es una letra que te deja desarmado, parece que se pregunta “qué hago yo aquí en este mundo?” y te da la respuesta. Es solemne, profunda y triste, no imagino mejor letra para este tema de Bill Evans. Quise hacer algo solemne y calmado. “Un gran beso” es una adaptación de un poema escocés que habla de una gran despedida. La versión de Eddie Reader tiene un ostinato de una guitarra que parece una respiración de las personas que están a punto de llorar… la letra y la melodía transmiten tristeza y a la vez alegría por lo vivido, es muy bondadosa… intenté transmitir bondad y llanto en este arreglo, porque cuando las cosas buenas se acaban te entran unas ganas de llorar enormes .

¿Cómo ha sido la creación de Matabuenapura?

Pues ha sido como engendrar un hijo y luego hacer obra en casa, todo seguido. Normalmente escribía la música de madrugada, en silencio, y a veces por la mañana me levantaba diciendo “pero ésto cómo ha salido”. Fue muy intenso, elaborar cada tema y decidir qué parte te quedas y cual tiras porque te has pasado, porque no te representa…. Me he sentido inmensamente feliz alumbrando estos temas, ha sido muy excitante. El día en que lo tocaron por primera vez sentí que algo cobraba vida y aunque era mío ya no me pertenecía, estaba ahí solo, sonando. Como tener un hijo, vamos 😉

El proceso de grabarlo, producirlo, maquetarlo, distribuirlo… eso es como hacer obra en un castillo, que nunca sabes cuándo acaba… esa parte me ha desgastado más porque soy una novata y he tenido que aprender mucho durante este proceso.

Lanzamiento del disco el 18 de junio ¿tienes previstos ya conciertos?, y supongo que habrás tenido previos de presentación, ¿cómo ha sido la acogida?

Pues estoy todavía buscando el lugar donde estrenarlo en Madrid este otoño. Me organizo muy mal y tengo miedo al rechazo, entonces me cuesta mucho sacar bolos. ¡Hala lo que he dicho!

Todavía no tengo conciertos previstos porque toda la energía se me ha ido en producirlo y ahora en darle difusión en las plataformas digitales, espero sacar algunos cuantos este año próximo!!

En Noviembre pasado hice una presentación pequeña, antes de terminar la grabación de los últimos temas. Invité a conocidos y gente interesada, muchos de ellos ajenos al mundo del jazz. Me sorprendió la acogida, gustó mucho y les hizo disfrutar, lo sintieron cercano y yo les decía “claro, si es que el jazz es lo mejor que hay!” . Creo que cantar en castellano es lo que les conectó con el resto de la música que estaba sucediendo allí, la letra es a menudo la “excusa” para conectar con la música.

Han estado contigo en este disco artistas con una gran trayectoria en estos momentos, cómo entran en el disco cada uno.

Marco Martínez es un gran amigo pero sobre todo le admiro como músico, me ha influenciado mucho, compartimos proyectos y maneras de entender la música. Quería tocar con él porque me siento muy cómoda y porque su sonido es una preciosidad. Ander García y Miguel Benito han tocado mucho juntos y eso es muy bueno para un contrabajo y un batería, porque ya se conocen y se gustan. Me gusta mucho cómo tocan, son contundentes y sofisticados a la vez. Les considero viejos amigos aunque sólo había tocado con ellos ocasionalmente; tuve mucha suerte de que quisieran participar ambos en este proyecto.

Jorge Castañeda es un gran músico, inmensamente creativo y super amable. Le conozco de verle en las jams y compartimos amigos comunes, le pregunté directamente y aceptó encantado. Y para llamar a Chris Kase pregunté a Ander previamente. Casi fue él quien me lo sugirió… porque sinceramente no me atrevía a preguntar a una persona de su nivel, me parecía un poco frívolo. Pero ya ves, le pareció bien y fue un auténtico regalo, amplió la idea inicial que yo tenía y agrandó el resultado final de “Un gran beso”. Todavía me emociono al escuchar su solo.

¿Qué trabas te has encontrado para sacar adelante el proyecto?

Trabas ninguna. Me ha frenado tal vez mi inexperiencia, ha hecho que todo vaya más lento porque he tenido que aprender por el camino mucho más de lo que yo calculé. El dinero es una complicación, sin duda, al final también inviertes mucho más de lo que calculabas. Pienso que las dificultades mayores vienen ahora, cuando intente gustar a los programadores… ay qué miedo.

¿Cómo es tu forma de componer?

Creo que la primera parte es intuitiva… si de pronto me encuentro con un elemento que me gusta, lo dejo salir: una letra, un poema, una idea rítmica o una progresión de acordes… Tras un rato aclarando esas ideas intento revestirlas con los elementos que faltan y crear partes contrastantes que generen una forma final (como la estrofa y los estribillos en las canciones, por ejemplo). Creo que el momento de elegir la melodía es lo más definitivo. A a partir de ahí voy refinando el groove y la armonía y espontáneamente me monto una película, una historia, que es la que me da la idea general de la atmósfera que quiero para cada tema. Y entonces vuelvo a refinar las ideas armónicas y rítmicas… y de ahí sale el timbre que imaginas, la instrumentación, el estilo que imaginas …

A la hora de terminar un tema, ¿qué es más complicado de potenciar, la forma o el fondo de la canción?

En mi caso toda la forma está al servicio del fondo. Intento que la música contenga toda la información posible sobre el significado de la canción. Y de esta manera si quieres no tienes porqué prestar atención a la letra directamente. Al final la música es música, podemos olvidarnos de las palabras, de lo que significan, y atender a cómo suenan.

Por eso creo que es más complicado de potenciar el fondo, es más difícil tener claro cómo quieres representar algo, o cómo quieres que suene.

¿Cómo se prepara Mónica un concierto?

Como la música ya está grabada solo me queda estudiarla de nuevo. Sabérmela de memoria, no cometer errores de tempo, de afinación, calcular cómo quiero que suene y cruzar los dedos para poder tener un ensayo bueno con todos. Estudiarla y estudiarla, vamos.

¿Cuáles son tus influencias?

Para este disco me han influenciado varios discos. “Caipi”, de Kurt Rosenwinkel, “Tralha”, de Maria João & Mario Laguinha, “Traces”, de Camila Meza, “What we bring” de Ben Wendel, “On Broadway” de Paul Motian, “First Circle” de Pat Metheny, …. me gustan mucho cómo suenan los discos de Gretchen Parlato, Silvia Pérez Cruz, Gilad Hekselman. “Ballad Session” con Kurt Rosenwinkel, el amor de las melodías de los discos de Chris Cheek… Y nunca me canso de Stan Getz o Joao Gilberto 😉

Un sueño por cumplir

Dar unos cuantos conciertos con MATABUENAPURA este año.

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