Bailar en la Berlanga, BB, llega a su novena edición, con ocho espectáculos sobre el cuerpo, el tiempo, el amor y la fisicalidad. El ciclo, que tendrá lugar del 27 de junio al 1 de julio, está organizado por La Fundación SGAE con la colaboración de la Federación Estatal de Empresas y Compañías de Danza (FECED). BB 2023 quiere poner en valor la danza en todos sus géneros y la gran variedad dentro de cada uno, pero con un hilo conductor.

Memoria, de Cristina Cazorla junto a Cristina Suey, es uno de los espectáculos elegidos y hemos querido conocer un poco más sobre el espectáculo y a su creadora:

¿De dónde viene tu vocación artística?  

Mi vocación ha estado viva desde mi infancia gracias a mi familia. En mi casa desde pequeña recuerdo escuchar música en el salón las mañanas de domingo, apuntarme a diferentes actividades artísticas junto a mi hermana y montar coreografías con mis amigas del colegio durante el recreo. También, cerraba la puerta de mi habitación para bailar, cantar e imaginarme en un escenario y por qué no viajar bailando. Mi vocación como bailarina y coreógrafa se gestó ahí y fue creciendo gracias a los 14 años de estudio en el conservatorio. Ahora mismo, echo la vista atrás y puedo decir con cariño que muchos de los sueños de esa niña se han cumplido y miro hacia delante y veo otros muchos que quedan por cumplir con la misma ilusión.

¿Cómo nace la unión de Cristina Cazorla y Cristina Suey?

Fue un encuentro de esos fortuitos e inesperados. Yo buscaba una chelista que pudiera realizar la coreografía que había preparado para el 9º Certamen Coreográfico Distrito de Tetuán y casi a punto de tirar la toalla con un deadline a la vista y varios contratiempos, a través de un amigo en común llegué a Cristina Suey, y fue ver la luz en plena oscuridad. Sin conocerla, el primer día de ensayo supe perfectamente que sería una compañera de viaje increíble de esas que son difíciles de encontrar. Como profesional es acierto seguro e inspiración y como persona un regalo haberla conocido.

Memoria, ¿cómo surge esta creación?

Memoria surge tras ser premiada en el anterior certamen citado con el Premio Bailarina Sobresaliente, y con el 1er Premio de Coreografía de Solo en el 31 Certamen de Coreografía de Danza Española y Flamenco de Madrid, tras estas dos intervenciones, contactaron conmigo desde Art Gallery Constantin France de París para llevarlo al Teatro Le Ranelagh. Elena Radeva fue quien apostó por la creación de un espectáculo desde la idea coreográfica de ‘LAMENTATIO’. Estaré siempre agradecida por la confianza y la apuesta que depositó Elena en nosotras, sin ella seguramente hoy no estaríamos aquí.

Música en directo y danza ¿cuál ha sido la parte más complicada para crear esa fusión?

Desde el minuto uno, quería que la música no fuera algo ajeno a lo que estuviera sucediendo con la danza, quería darle un sentido y movimiento en el espacio. Somos dos intérpretes que están en activo durante toda la obra, dos personajes igual de imprescindibles. Representamos razón y corazón de una persona: los conflictos y acuerdos que suceden entre ambas partes, y por ello, música y danza generan un diálogo constante. La parte complicada de todo ésto ha sido generar este equilibrio entre las dos disciplinas.

Por otro lado, el trabajo coreográfico que se ha desarrollado con la música original de Cristina Suey también ha sido todo un reto, ya que es una música totalmente diferente a lo convencional, coreografiado con el lenguaje de la Escuela Bolera. Ese ha sido otro de mis retos con este proyecto, acercar este lenguaje coreográfico que tanto me representa con una música electrónica, propia del SXXI.

Varias escenas, ¿cómo es esa transición entre cada una de ellas?

Considero que las transiciones son los momentos más delicados y complejos en la creación, es lo que mantiene la atención del público entre una escena y otra y por ello algo muy importante a tener en cuenta durante el proceso creativo. Sólo hay dos oscuros en todo el espectáculo con la intención de mantener el hilo conductor a pesar de ser únicamente dos personas en escena. En este caso, he trabajado las transiciones de dos formas, mediante la música a través de momentos ambientales, y mediante la iluminación asemejando la bola de luz con otros recursos técnicos.

Sobre el papel se ha reflexionado mucho sobre el hilo conductor entre las emociones que representan cada escena. Comenzamos por TRAUMA, es una emoción muy intensa y profunda, que representa el recuerdo instaurado en nuestro ADN por una situación que nos ha dejado marcada. Ésta, bombardea nuestra cabeza con pensamientos de los que nos gustaría escapar, como una obsesión repetitiva, lo que queda cuando ésta se va <<con independencia de voluntad>> (como escribo en la descripción de la escena) es desgaste. De ese desgaste te vuelves a recomponer muy progresivamente y a penas sin fuerzas; poco a poco adquieres esa <<fuerza para continuar>> que representa la siguiente escena: EUFORIA. ‘Euforia’ es una emoción que refleja la celeridad, que va a más hasta la pérdida de control; es la vía de escape para encontrar realmente la calma interior. Como cualquier pico, este pico cae empicado y es cuando comienza la última escena; CALMA. Con la idea de un faro, y llegar a tierra firme, ambas partes: ‘razón-corazón’ se encuentran en la oscuridad, en tierra desnuda y desconocida; caminan juntas hasta encontrar un lugar seguro, el abrazo mutuo. Esta última escena refleja la reconciliación y aceptación de ambas partes. <<Paz: situación o estado en que no hay guerras ni luchas entre dos o más partes enfrentadas>>

Sin duda, esta reflexión de las emociones es lo que realmente da sentido y une todas las escenas.

Me ha parecido leer en este ciclo escenas distintas a otra representación ¿habéis realizado cambios?

Lo que has leído seguramente se refiera a la pieza representada en el certamen. Efectivamente en ‘Bailar en la Berlanga’ esa pieza no se representará por adaptabilidad al espacio y tiempos. Lo bueno de MEMORIA es que son escenas tan independientes que son adaptables a los espacios y medios a los que tenemos acceso. Hace poco estuvimos en Castilla y León representando exclusivamente la segunda escena ‘TRAUMA’ y funcionó también muy bien.

Por lo que he leído Memoria me evoca a la evolución de un duelo por una pérdida, pero también podría ser del mismo estado emocional de una persona ante cualquier situación cotidiana. No sé si quieres mostrar esa dualidad, o es algo que me ha venido a mí al leer sobre la obra.

Efectivamente, MEMORIA, trabaja la idea de la dualidad de la razón y el corazón frente a las emociones provocadas por los recuerdos. Cómo estas dos caras son conflictos o acuerdos entre ellas y cómo ambas realmente son una y conviven en una misma persona, son lucha o son sosiego. Por ello como bien dices, es extrapolable a una situación cotidiana personal. Podría ser perfectamente un ciclo de terapia, jaja.

¿Qué trabas en el camino os habéis encontrado para llevar a cabo Memoria?

El tiempo, y la vida artística independiente de ambas. Somos dos personas MUY en activo y aunque parezca mentira, cuadrar las agendas de dos personas como nosotras cuesta y mucho…

Cada persona tiene un proceso creativo ¿cómo es el vuestro?

El nuestro fue bastante a la par, no vino antes ni la música ni la danza, se fue engranando progresivamente y en diferentes fases. Primero estuvimos en las Residencias del Centro Coreográfico María Pagés de Fuenlabrada y después tuvimos otra Residencia Artística y Técnica en D8 Sorkuntza Faktoria. En ambas tuvimos experiencias maravillosas que fueron imprescindibles para el desarrollo del proyecto.

Durante ambas reflexionábamos sobre cómo percibíamos nosotras las distintas emociones dándole un sentido conjunto y particular a cada escena.

Estáis dentro del cartel Bailar en la Berlanga, ¿qué significa para vosotras estar en este ciclo?

Todo un privilegio, es un Ciclo que apuesta por las creaciones del momento, un lugar que da voz y espacio a creadores más o menos emergentes y creo que ésto es fundamental a día de hoy.

Además, compartimos cartel con compañeros y compañeras de la danza a los que admiro mucho tanto como artistas como creadores.

¿Qué os parece este tipo de ciclos para vuestra disciplina artística?

Muy necesario en los tiempos que corren. Se necesitan más lugares para la danza, para el espectáculo en vivo, llegar a nuevos públicos y que hagan su función en la sociedad: emocionar y desconectar del automatismo en el que nos movemos día sí, día también.

Habéis estrenado fuera de España ¿cómo ha sido la acogida?

Increíble, el público francés es un público entendido, respetuoso y aprecia muchísimo el arte español. Es asombroso como nuestro arte traspasa fronteras y emociona al público extranjero.

Próximos proyectos

Os espero el 21 y 22 de septiembre con un nuevo estreno en los Teatros del Canal, ‘MADRILEÑA’, será Estreno Absoluto, y un homenaje a la ciudad de Madrid, mi ciudad.

También os espero en Chipiona el 5 de agosto en el Festival de Música Ciudad de Chipiona junto al guitarrista Álvaro Toscano (otro profesional y persona excepcional) con nuestro espectáculo ‘Escuela Bolera y Guitarra Española’. Será a las 21:30h en el Claustro del Santuario de Regla.

Un sueño por cumplir

Mantener el que estoy viviendo, poder vivir de mi profesión.

Una respuesta a ««Memoria» de Cristina Cazorla en «Bailar en la Berlanga»: «Representamos razón y corazón de una persona» Ciclo de danza del 27 de junio al 1 de julio en la Sala Berlanga»

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