Llega el verano y buscamos refugio huyendo del sol, y qué mejor manera que viendo una película en una buena sala con una buena proyección y sonido. La Fundación SGAE nos propone un verano de cine en la Sala Berlanga, con diez títulos de estrenos de este año de cine español.
Del 4 al 29 de julio la Sala Berlanga ofrecerá cada día una sesión doble donde tendrán cabida la comedia, drama familiar, documental, terror, entre otros géneros. Al final del artículo está una foto con las fechas y películas.
Los títulos de este ciclo, Un verano de Cine, son: Secaderos de Rocío Mesa, 20.000 especies de abejas de Estibaliz Urresola, Mari(dos) de Lucía Alemany, De Caperucita a loba de Chus Gutiérrez, El fantástico caso del Golem de Burnin Percebes (Fernando Martínez y Juan González), Matar cangrejos de Omar A. Razzak, Asedio de Miguel Ángel Vivas, Alguien que cuide de mí de Daniela Fejerman y Elvira Lindo, Tin & Tina de Rubin Stein y El caso Padilla de Pavel Giroud.
Cambiar de género en un director es algo que gana en su carrera, y es lo que ha hecho Lucía Alemany que pasó de un estupendo drama como era La inocencia, a una comedia como es Mari(dos) con tintes de drama y donde la palabra es protagonista junto con el humor. Si queremos continuar con el género nos tenemos que decantar por De Caperucita a loba de Chus Gutiérrez, dónde el amor y sus derroteros son protagonistas, con ironía, toques de surrealismo y la sociedad de fondo. Si nos quisiéramos decantar por lo delirante en la comedia, nos acercaríamos a El fantástico caso del Golem de Burnin Percebes (Fernando Martínez y Juan González), una aventura surrealista donde lo irreal puede ser más coherente que la vida real. Elvira Lindo y Daniela Fejerman ahondan en la familia por medio de una road movie con tintes cómicos en Alguien que cuide de mí, fresca, dinámica y con un buen desarrollo.
A veces la realidad y la ficción se distancian con un hilo muy fino y aquí con Matar cangrejos de Omar A. Razzak nos sumerge en los años noventa, Tenerife y la llegada de Michael Jackson a la isla, de esa premisa, de una vivencia, nos embarca en un relato entre la realidad y la ficción para dibujar una época y un entorno. En el puro documental está El caso Padilla de Pavel Giroud, que nos introduce en un mundo de corrupción político y de régimen absoluto, por medio de la combinación de imágenes de archivo y de declaraciones.

En lo rural y la infancia tenemos dos propuestas, 20.000 especies de abejas de Estibaliz Urresola, donde la familia, la niñez y la identidad cobran el protagonismo exacto para llegar a un punto de búsqueda, o Secaderos (Premio SGAE Dunia Ayaso en 2022) de Rocío Mesa que se centra en el conflicto entre la identidad personal y encontrarse a sí mismo y el sentirse perteneciente a un lugar. Dos búsquedas interiores que no sólo están en estas dos cintas, están presentes en todo momento en cada película del ciclo, porque al final cada personaje siempre está en constante desequilibrio de saber quién es en cada momento.
Asedio de Miguel Ángel Vivas, con un thriller sobre la corrupción, la inmigración y la convivencia por medio de una historia de desahucios, y Tin & Tina de Rubin Stein, thriller de terror, donde la infancia, el duelo y la religión son el telón de fondo para la creación de una atmósfera que lleve al espectador a no moverse de la butaca.

Un mes de cine, 10 películas donde la búsqueda de la persona y la esencia, con cada personaje, está como fondo.

