El próximo día 19 de septiembre Recoletos Jazz Madrid reabrirá sus puertas con una nueva sala que ya tiene programación para los meses venideros del 2023, y parte del 2024. Además, en esta nueva andadura, Recoletos Jazz se convierte también en productor discográfico, siguiendo los pasos del mítico Blue Note de Nueva York, lanzando el álbum ´Rodizio musical en Recoletos Jazz’ en una edición de libro-disco ilustrado.
Juan Laguna, programador y productor musical, nos comenta que Recoletos Jazz nació en su día de una manera espontánea por una iniciativa de Cecilia Jiménez, directora del hotel Ac Recoletos, con el tiempo esa pequeña sala se ha convertido en un referente del jazz en Madrid, por ello, en esta ampliación han perfeccionado todo aquello que necesitaban, pero dejando todo lo que ya habían mimado para que una sala de jazz diera calidad ante todo: el sonido, la iluminación, el silencio, la carta…
Después de diez años con una gran programación en una sala muy pequeña, 56 personas, y con una inercia de grandes artistas y la sala siempre llena, la cadena apuesta por mejorar la sala, Ac Recoletos, con más aforo y manteniendo la misma filosofía de conciertos de mucho nivel. Es un espacio que sigue siendo pequeño, aunque tengamos casi el doble del aforo anterior, pero sí hemos mejorado en comodidad.
Juan Laguna
El cambio no ha sido radical, la sala ha ido progresando en estos diez años, dando el salto en estos momentos a otra planta, con otras características pero con el mismo fondo, acoger a lo más variado del jazz, y programando diferentes ciclos en distintos días: “Los martes de canción francesa y otras canciones bonitas” “Los miércoles en el salón de…” y por último, el ciclo “Creadoras”. Toda la programación y ciclos están buscando elementos identitarios para que la gente sepa que se va a encontrar. Los martes serán para las canciones más clásicas,de toda la vida interpretadas por músicos exquisitos y seleccionadas a conciencia, los miércoles damos la oportunidad a artistas de realizar experimentos, presentar próximos discos, colaboraciones sorpresa, una manera de jugar y con diferencias de conciertos más grandes, porque va a ser el artista en solitario. Jueves, viernes y sábado mantenemos la programación habitual de jazz, flamenco, flamenco jazz y Cuba, que son los pilares a nivel musical donde nos asentamos.
El cartel de los meses que ya tienen anunciados, de septiembre a diciembre, tiene una gran variedad, un abanico dentro del jazz, donde la fusión cobra fuerza en muchos estilos: Siempre digo que desde que el humo deja de existir en las salas de jazz, el concepto de club de jazz se cambia totalmente. Ya no existe el sitio de club de donde ibas a la bohemia y todo existía, ahora mismo el entorno es otro y evidentemente caben todas las músicas a las cuales consideramos como músicas de calidad fuera del espectro comercial o del mainstream, a partir de ahí nosotros siempre hemos mantenido una apuesta por el flamenco jazz que es un poco nuestra seña de identidad, la música cubana, que yo creo que también es una serie de identidad de Madrid. Es un exportador y un creador de la fusión entre flamenco, la música cubana y jazz y eso es un poco el punto que ha existido siempre y que también han tenido otras salas y un poco el sonido Madrid es ese y luego, pues evidentemente cabe gente que va desde cantautores latinoamericanos, nacionales, gente que hace música experimental… yo creo que es una manera de ser, es la creación de música en una sala relativamente pequeña con la capacidad de poder improvisar y de la cercanía con el público, es de alguna forma una filosofía musical y ahí caben muchas músicas.
Recoletos Jazz tendrá en su escenario a artistas ya habituales de la sala, como pueden ser Zenet, Javier Colina o Jorge Pardo, entre otros, pero saben que muchos de los artistas que tendrán en los siguientes meses han sido posibles gracias a esta ampliación. En ese aspecto, Juan Laguna nos habla de Santiago Auserón o Chucho Valdés.
El ciclo Creadoras, realizado en colaboración con la Fundación SGAE, no es nuevo, ya estaba en su anterior andadura, queriendo apoyar de esta manera el talento femenino en la música y especialmente en el jazz. En esta etapa estarán, ya programadas, Lole Montoya, Martirio, Sheila Blanco, Rita Payés, Lucía Fumero, Cecilia Krull, Mercedes Luján, Alana SinKëy, Miryam Latrece, Maureen Choi, Almaría y Trinidad Jimenez. Son artistas que encajan en nuestra sala y además son artistas de calidad, que es algo que nuestro público nos exige. La elección siempre se hace a conciencia.
Recoletos Jazz abre el día 19 a prensa y músicos, el 20 arranca la nueva sala Zenet, que estará en distintas fechas, y que han querido empezar con él, ya que ha sido un artista que ha actuado mucho en la sala. Juan Laguna nos confiesa que realmente la programación en sí sería el 21, puesto que es cuando presentan el disco, ´Rodizio musical en Recoletos Jazz’, que han producido y en el que participan Javier Colina, Albert Sanz, Antonio Serrano, Josemi Carmona, Piraña y Silvia Pérez Cruz. En Recoletos Jazz ya se habían grabado muchos discos en directo, pero es la primera vez que ellos producen uno, grabado en octubre pasado. Nos pareció tan bonita esa grabación que decidimos sacar este disco, que es el pistoletazo de salida de la sala y aunamos ambos actos. Es una edición de lujo, disco libro, muy cuidado, y esperemos que sea el primero de muchos, de una colección hecha por nosotros al estilo de Blue Note o Village Vanguard.
En la parte de productores musicales admite que es una apuesta, una mirada hacia su público más fiel y que tiene la intención de llegar a coleccionistas de jazz y música, que le den un valor añadido al disco tras un concierto. Es dejar un legado de los años de sala, podremos hacer recopilatorios, ya iremos viendo, ya que nunca nos habíamos lanzado a la piscina, pero, pensamos que con el lanzamiento de la nueva sala podría ser el momento adecuado.
Recoletos Jazz siempre ha sido un espacio musical y gastronómico, pero saben que tienen que cuidar mucho la segunda parte para que no interfiera en la actuación, pero que el público esté atendido. Califica a sus camareros de verdaderos ninjas, trabajando en silencio y con sigilo.
Trabas en el camino han tenido muchas para seguir adelante durante estos años, impuestos, programación de muchas salas en la ciudad, la falta de repercusión en medios… pero no por ello han desistido, todo lo contrario, siguen en su empeño de llevar a la capital madrileña una cartelera de música, con el jazz como cabecera, de calidad. Se echa de menos esa crítica músical de manera constante que hablaba de lo que sucedía en las salas más allá de los conciertos grandes, mucha gente que ha ido a los conciertos ha sido de casualidad ya que no nos conocían, y ya son diez años con artistas de gran talla. Así que realmente nuestra sala, y cualquier otra, no necesita ayuda, sólo que se conozca, porque cuando lo hacen repiten.
¿Un sueño por cumplir? Creo que el sueño propio de la sala, ya no el mío, el de toda la gente que trabajamos en la propia sala, es mantener un poco la línea que hemos empezado y es tener a los mejores músicos posibles en el espacio más pequeño posible. Queremos que el público viva la experiencia de vivir la música en un espacio reducido, con un sonido impecable y con grandes artistas. Me encantaría que en España el público aprendiera ese código, porque ver, por ejemplo, a Chucho Valdés con noventa personas es todo un lujo. Esto se aprecia mucho en el mundo de la cocina, pero no tanto en la música y me gustaría que fuera así, llegar a ese término que el mundo culinario lo ha sabido vender bien y quizá nosotros no tanto. Nuestro juego es la delicadeza y el cuidado máximo en todo lo que hacemos, esperemos que guste a quien venga a visitarnos y disfrutar de nuestro nuevo espacio.