The Kleejoss Band presenta su nuevo trabajo ‘Porvenir’

Nueve años a sus espaldas dan a The Kleejoss Band experiencia para ir puliendo su música y regalarnos lo mejor de ellos mismos. El grupo zaragozano vuelve con su disco Porvenir, un trabajo de rock con su sello, y con gira ya en marcha. Luis Kleiser nos habla del disco y de la formación en esta entrevista.

¿Cómo nace The Kleejoss Band?

Joss y yo nos conocimos tocando en una cover band que no tenía más pretensiones que ensayar una o dos veces a la semana. Los dos teníamos ganas de escribir canciones y tocarlas, por ahí así que comenzamos a escribir música juntos. El dúo se convirtió en cuarteto y con algunos cambios de formación llegamos hasta hoy con la formación más estable con la que llevamos desde 2018. En apenas unas semanas ya había canciones y en unos meses ya habíamos grabado el primer álbum. Digamos que todo nace de la idea de hacer las mejores canciones posibles y tocarlas en el mayor número de sitios que nos permita la agenda. Todo nace de amar este trabajo artesano, de ser músico.

¿Qué balance hacéis desde vuestros inicios?

Muy positivo. Llevamos 10 años vivos y 7 discos a las espaldas. No soy capaz de contar el número de conciertos ni de lugares visitados, pero créeme que son muchos. Hemos cumplido muchos sueños gracias a esta banda y seguimos teniendo ilusión por tocar, hacer canciones y viajar. El grupo funciona y por eso seguimos vivos. El día que no tengamos el respaldo suficiente esto morirá, pero algo me dice que aún nos queda gasolina para rato.

Varios discos ya en castellano, ¿ya seguiréis así o no descartáis alguna canción en inglés?

Tomar la decisión de cantar en castellano fue algo muy meditado y fue un paso que nos costó dar. Creemos que tomamos la decisión adecuada, así que lo más probable es que no haya vuelta atrás. Creo que defendemos bien nuestras canciones en ambas lenguas, pero la gente prefiere tener algo que cantar a grito pelao con plena consciencia de lo que dice en lugar de tirar de wachiwa como cuando están en la ducha. El castellano nos acerca más a la gente que va a nuestros shows y que compra nuestra música; se entiende mejor lo que queremos transmitir… Al fin y al cabo hay que asumir que no somos de Alabama.

¡Un, dos, un, dos, tres, cua..! ¿Cómo surgió esta forma de comenzar cada canción en vuestros directos?

Pregúntale a Bruce Springsteen… No he visto nadie que lo haga mejor. Es un buen grito de guerra para meterte en el show y que la gente vea que no has venido a pasar la tarde, sino a entregarte al máximo.

Nuevo disco el día 27, Porvenir, ¿qué nos vamos a encontrar en este nuevo trabajo?

Quizá sea feo que lo digamos nosotros, pero creo que hay muy buenas canciones grabadas con un sonido impecable. Hay variedad en ritmos y estilos, textos cuidados y es un álbum coherente en el que todo está enlazado. Porvenir es un brindis a la fortuna; a la suerte que nos espera.

 Habéis sacado ya tres singles, muy distintos tanto en temática como en colores musicales, nos lleváis por diferentes estilos sin perder vuestro sello, ¿os gusta variar en cada canción?

Nos gusta y es necesario. No somos la clase de banda que se acomoda en un estilo o un género y repite la fórmula una y otra vez. Lo hacemos en primer lugar por nosotros mismos, para sorprendernos y desafiarnos… Lo demás sería aburrido. Pero también por la gente. Puede que le gustemos más en algunos registros que en otros, pero nadie es capaz de comer su plato favorito todos los días. Demos variedad; quizá alguien descubra que también puede disfrutar de otras cosas.

¿Ya tenéis una gira planteada?

Correcto. Tenemos ya algunas fechas confirmadas y poco a poco se van añadiendo más. Presten atención a sus redes o páginas favoritas, quizá pasemos cerca de sus casas. Seguimos sobreviviendo como soldados de fortuna y si lo desea puede contratarnos.

¿Qué os caracteriza en un directo?

Cuidamos cada canción y cada parte del set. Modificamos las canciones con respecto a las grabaciones para que nadie tenga la sensación en nuestros shows de haberle dado al play de su reproductor. Siempre hay algo de imprevisible; a veces pasan cosas en el escenario que ni siquiera nosotros teníamos pensadas. El repertorio cambia de show en show porque buscamos que no haya dos conciertos iguales. A todo esto, le añadimos un toque de buen humor y si el público está con ganas de participar la cosa sale redonda.

¿Qué canción no puede faltar en un concierto vuestro?

Tuvimos algunas intocables, pero creo que ese momento ya pasó. Si tuviera que decirte un par del repertorio que tenemos ahora diría Afortunado y Las Canciones no Esperan… Al menos esas estarán, aunque en el futuro quizá se cambien por otras mejores.

¿Cómo es vuestra manera de componer?

La habitual es que algo nazca de un riff o un ritmo de batería. A partir de ahí se crece y cada miembro va aportando su visión al cuadro final. Es importante que cada uno de nosotros escriba su aportación, así que, aunque haya una idea central, todo el mundo aporta su manera personal de tocarla y de enfocarla. Con el tiempo hemos hecho del proceso algo más colaborativo. Mantenemos la necesidad de que las canciones se terminen rápido para que no pierdan frescura, aunque luego pasemos semanas arreglándolas. Para evitar la emoción del momento compositivo las dejamos reposar y si pasado un tiempo nos siguen gustando es que son buenas y están listas para mostrarlas. Más o menos, el proceso es así.

Sois de guardar canciones en el cajón, ¿o lo que no se graba se olvida?

Tengo decenas de ideas guardadas en el teléfono. La gran mayoría de ellas no se convertirán nunca en canción, pero algunas veces hacemos repaso conjunto y se rescata algo. La experiencia me dice que si se olvida es que no era lo bastante bueno para ser recordado… no se perdería gran cosa.

¿Qué queréis transmitir con vuestras canciones?

Supongo que nuestra manera de ver el mundo, la vida y poco más. Somos registradores de historias. No hemos venido a hacer ninguna revolución musical ni a convencerle a nadie de nada. Somos juglares del siglo XXI con el oído puesto en el sonido del siglo XX. Escribimos sobre el héroe cotidiano que es lo que nos rodea y nos importa. Para buscar grandes mensajes o discursos, buscar en otra ventanilla o llamar a Bono.

Canciones que nos muestran la realidad más actual y lo que se desea, ¿buscáis un equilibrio sin perder la mirada de la verdad que se vive?

Así es; escribimos sobre lo que se vive. Las mejores historias son las que se cuentan de primera mano. Eso de “me han contado…” “un amigo me dijo que…” acaba sonando falso y poco creíble. Por eso en nuestras canciones no hablamos de Harley Davidson ni de nuestro último ciego de bourbon en un bar de Tennessee; nosotros no somos eso. Las canciones deberían nacer o de las tripas o del corazón, pero del propio. Lo que escuchas en nuestra música es lo que hay.

¿Influencias?

Cientos… muy variadas y demasiadas para escribirlas aquí. Digamos que nos gusta la música bien hecha y ya sabemos los que leen esta entrevista, saben de lo que hablamos.

Un sueño por cumplir

Seguir en la brecha al menos 10 años más. Y si fuera posible grabar un disco en el Rancho de la Luna, ¡sería fantástico!