WILLAQ PIRQA, el cine de mi pueblo de César Galindo, es una de las películas candidata a Mejor película iberoamericana en los Goya, una oda al cine y a los sueños, y ya de paso, reivindicar la cultura y las raíces de cada pueblo por pequeño que sea.
Willar Pirqa representa a Perú en los 38 Premios GOYA, siendo candidata a Mejor película iberoamericana. La cinta cuenta la historia de Sistu, un niño de una pequeña comunidad de los Andes que descubre la magia del cine. Es la segunda película de César Galindo y ha sido bautizada como el Cinema Paradiso andino. El director peruano nos habla de la película y de sus intenciones con la misma.
¿Cómo nace tu pasión por el cine?
Soy arquitecto de formación, pero siempre estuve fascinado por el Cine, por ese mundo casi imaginario de personajes creando historias, esculpiendo el tiempo como decía Tarkovsky y convenciéndote de que lo más fantástico o inverosímil, es posible en la imaginación y en una película.
¿Cuál es el germen de WILLAQ PIRQA, el cine de mi pueblo?
El germen es un conjunto de vivencias que se conjugan para crear Willaq Pirqa: el recuerdo de infancia de un cine ambulante que pasó por Puquio, mi pueblo; Sistu, un niño campesino amigo de infancia, que desapareció misteriosamente de mi vida sin ninguna explicación; la necesidad de narrar una historia sobre el cine en Quechua, y por último transformar la tradición oral a la tradición moderna visual: El cine.
La cinta está llena de capas, de historias y de temas a tratar, ¿cómo has ido enlazando uno a uno?
Cada personaje en la historia está ligado a una preocupación, como se da en la realidad, todos tenemos preocupaciones comunes, pero al mismo tiempo cada uno de nosotros tenemos preocupaciones personales. La loquita, su preocupación, es su hijo que viajó a Lima y se volvió universitario y desapareció. La madre de Sistu, preocupada por su hija, que se la llevaron a Lima, para aprender el español o que quiere que estudie, para entender cómo piensan los mistis o su padre que defiende la tradición y su apego a la tierra, etc.
¿Al ser tan potente la historia del protagonista con respecto al cine nunca tuviste miedo que el resto de temas a tratar se quedaran muy relegados para el espectador?
El resto de temas están sugeridos, están planteados sin respuesta, como parte del universo de las personas en una comunidad, provocando que el espectador haga su película, complete la idea a partir de su experiencia o conocimiento sobre el tema.
¿Cómo ha sido ese trabajo de engranaje para que todo tuviera su relevancia?
El engranaje se forma a partir de las relaciones entre los personajes que expresan sus preocupaciones personales dentro de su cotidiano. No era la intención de profundizar ninguno de los temas, como es el caso de la lucha armada, el viaje de menores a Lima con el pretexto de aprender el español. En el cine, como el arte en general, uno como espectador siempre guarda una palabra, una frase, una situación, una imagen, un color, que te marca más que el resto de la obra expuesta, muchas veces son rasgos pequeños, que dejan huellas, que te dejan pensando.
Durante el metraje en el cine del pueblo salen unos cuantos carteles de películas y algunas proyecciones, ¿cómo se eligen esos títulos?
La elección fue básicamente buscando el objetivo que buscaba cada situación; como es una película en español que revelaba a la comunidad su desconocimiento del español, la película en inglés, subtitulada al español, que les confirma que no saben leer. Además, había un problema añadido, que era los derechos sobre las películas, viéndonos obligados a utilizar las escenas más accesibles en el mercado. No es una gran producción donde puedes elegir libremente y comprar las escenas que tú consideres interesantes.
¿Hay algo de autobiográfico en la cinta?
Hay referencias a mi infancia, pero no sistemáticamente, como es el caso de la relación del niño con la abuela, que era la que yo tenía con mi abuela con la que viví toda mi infancia, o el de la loquita, que era una loquita, en el pueblito donde viví.
La película ha tenido una muy buena acogida en Perú, ¿qué significa para ti ese estreno?
Para mí significa, sobre todo, que se reconozca el quechua como idioma, mostrar que se puede hacer películas en quechua subtitulada, aun si el público contemporáneo exige, por comodidad, películas dobladas. Pero sobre todo que sea un pretexto para las entrevistas, las discusiones sobre el Quechua.
Pocas películas donde se reivindiquen de una manera tan fuerte el quechua, ésta, es una muy fuerte que busca un equilibrio entre lo moderno y las raíces, ¿es lo que buscabas?
Creo que todas las culturas tienen el derecho a ser parte del mundo y el tiempo en el que viven, de expresarse de manera contemporánea a partir de sus raíces. Estamos en ese proceso.
¿Qué trabas en el camino te has encontrado para poder llevar a cabo la cinta?
En el momento que lo planteé por primera vez, se apostaba muy poco o nada por el cine en quechua por no considerársele comercial; cosa que está cambiando gradualmente estos últimos años. Otro problema fue lograr tener los actores idóneos, por qué no hay actores en quechua, se están haciendo con las nuevas producciones.
Ahora mismo estás en el camino de estar seleccionado para los Goya y otros premios en España, ¿qué significaría para ti pasar a estar nominado?
Para mí significaría, la posibilidad de seguir haciendo Cine y si es en quechua tanto mejor…
Has trabajado con un porcentaje altísimo de actores no profesionales, ¿por qué esta elección y cómo ha sido ese trabajo?
No ha sido una elección. La realidad es que no hay actores en quechua. Los pocos que hay, muchas veces están ocupados. Hay que crear actores. En el trabajo con actores no profesionales, muchas veces que no tienen el hábito de memorizar textos, tienes a veces que encontrar el término medio entre su lenguaje y tu texto, adaptar su realidad a lo que quieres expresar, para que fluyan los diálogos.
¿Qué influencias cinematográficas tienes?
No sé si es influencia, pero siempre he admirado el cine de Kiarostami, Bergman, Tarkovsky.
Me podrías decir una película que te haya marcado, una imprescindible para ti.
“Stalker”
¿Próximos proyectos?
Killapa Wawan (La hija de la Luna) preparándose para su estreno y un nuevo proyecto abordando la mitología en el mundo andino: Wiñay Phahuay (El vuelo eterno)
¿Un sueño por cumplir?
Seguir haciendo cine y ver felices a mis hijos dentro del mundo que se van creando.