El último trabajo, Anticlímax, de Néstor López y Óscar Romero es uno de los cortometrajes candidato a los Premios Goya 2024, dentro de la categoría Mejor Cortometraje de Ficción. Ya os hablé de este gran trabajo hace unos meses, y finalicé mi pequeña opinión con esta frase: Anticlímax es un viaje en el tiempo para poner en verdad lo que debería ser, pero no es. Es una certeza dibujada por el paso del tiempo, la confianza y el desamor. Ahora hablamos con los creadores del corto para conocer más del mismo.
Todo nació de una anécdota. Una exnovia tenía sueños y me despertaba, me di cuenta de que lo que estaba hablando ella, era lo mismo que estaba soñando yo, ésto me dio pie a desarrollar una idea, no es igual, ya que el guion comenzó hace diez años y lo he ido variando.
Óscar Romero
Jaime (Manolo Solo) y Rocío (Belén López) son un matrimonio sin pasión, con una vida totalmente rutinaria. Se miran con recelo, con miedo a hablar, lo que sintieron ya no es parte de sus vidas. Una noche, al dormirse, en su cama fría, los sueños aparecen al unísono y en ese mundo imaginario logran hablarse, pero al despertarse la realidad está ahí, ¿sabrán enfrentarse a ella?
Anticlimax tiene como guionista y director a Óscar Romero, pero está acompañado a la dirección por Néstor López, que a su vez está como productor. Ambos ya llevan tiempo trabajando juntos y hacen un tándem muy creativo y con historias muy desarrolladas en todas las partes técnicas, no hay nada dejado al azar, la música, la fotografía, los diálogos están medidos al milímetro. Sus películas están llenas de capas y subcapas, de temas muy concretos, pero están dentro de la universalidad del ser humano, buscando la complicidad con el espectador, además de desarrollar una película técnicamente impecable.
Otro de los factores que siempre cuidan es la elección de actores, de hecho, para este cortometraje, Anticlímax, no han encargado ese trabajo a alguien externo, lo han hecho ellos mismos. La película requería elegir a actores de etapas distintas, pero que encarnaran el mismo personaje. Pero antes de ésto querían priorizar que la historia funcionara, antes que los actores se parecieran, no queríamos rejuvenecer a los actores, nos admiten. Nos cuentan que Belén López siempre fue su opción principal y que a partir de ahí comenzaron a construir.
Bromean porque nos dicen que a ambos les cuesta mucho menos elegir al plantel femenino, ¿será porque en nuestro país tenemos muy buenas actrices? Lo tenemos muy claro y lo vemos muy claro, y de ahí pasamos a elegir a Alicia Armenteros, no tenían por qué parecerse mucho, pero sí debían tener una cierta coherencia, nos dice Néstor y también que el protagonista masculino tenía que tener un carisma muy alto, ya que hay momentos que lleva toda la batuta en los diálogos, como en el faro, así que se decantaron por Manolo Solo, y por el joven Jorge Clemente.
Ha sido un casting que tanto Óscar como yo disfrutamos mucho, porque cuando ya tuvimos la elección por nuestra parte los actores accedieron y tuvieron muy buena sintonía. Fue todo un regalo esta labor.
Néstor López
La escena del faro, mi favorita, que describe y resume el cortometraje de una manera excepcional, eso sí, está casi al final, así que hay que ver el trabajo para sacar cada uno su propia conclusión. Esa forma de mover la cámara, del enfoque, los colores y la combinación de los diálogos es una maravilla que además está aderezada con dos actuaciones impresionantes.
Dos personajes muy potentes, donde ella tiene más carga, que no importancia, porque tiene más peso en los sueños. ¿El por qué?, no lo vamos a desvelar, ni los directores ni una servidora, los spoilers es mejor que no aparezcan para que la magia de la historia no se rompa. Los sueños nos permitieron hablar desde el subconsciente, porque se libera la parte más pasional y liberadora y de expresar lo que quieres y lo sientes, en la realidad todo se camufla. Nos gustaba el juego de lo que se muestra y no en la realidad y plasmar el conflicto en los sueños, donde realmente se trasmite lo que se siente con más verdad, eso es la apuesta del corto.
«Uno de los temas que tratamos es la incomunicación establecida en la sociedad»
El cortometraje tiene unas tonalidades muy dispares con respecto a cada protagonista, Rocío con tonalidades más fuertes y colores que alcanzan el rojo, mucho más vivos, y Jaime un tono más neutro con un aspecto enfocado al blanco. Nos admiten que es algo muy premeditado, y trabajado desde el principio en el dosier del trabajo, y que la paleta de colores cambia al unirse sus sueños, y al igual que antes, lo dejamos para que lo comprobéis con el visionado. Hemos trabajado mucho con nuestro director de fotografía Pablo D. Solas, la diferencia de los colores entre ellos y también entre las etapas, no hemos querido tratar los sueños en negro o colores más desaturados que es algo que se hace recurrente en el cine, aquí quisimos que la realidad estuviera más apagada y los sueños mucho más vivos.
No dejar de lado la función que tiene la música en Anticlímax, de Juan Antonio Simarro, que ayuda a dibujar cada etapa de los protagonistas y los sentimientos que viven en los protagonistas en esos momentos. En definitiva, un cortometraje cuidado al detalle y que es un gran engranaje en todos los aspectos, tanto técnicos como en interpretaciones. Posee múltiples pequeños matices que hacen en su conjunto un todo.
Ambos directores, Óscar Romero y Néstor López, reconocen que aunque se centren en una historia de una pareja y su incapacidad de resolver una situación, también quieren tratar la gran incomunicación que hay hoy en día establecida en nuestra sociedad.