Cómo nos emociona a los pijo-progres hacer una lista con las mejores series, películas, canciones del año … Ahí nos ves mostrando nuestro currículum anual, creyendo que somos lo más y esperando que alguien nos lea para que haga el esfuerzo no sólo de seguir viendo lo que nos depara el futuro, sino además para que vea todo lo que le decimos que tiene que ver de un pasado que para muchxs es mejor olvidar. Es curioso ésto. Llevo días pensando en que a quién le importará lo que me gusta o me deja de gustar. También me pregunto cuántas series que hayáis visto estarán infinitamente mejor que las que os propongo este año. Sin duda alguna ésto de simplificar la cultura en un TOP de quien no es referente de nada, no va más allá de compartir lo sentido frente a la pantalla y, en cualquier caso, de crear lazos que nos ayuden a conocernos en la diversidad y, por ende, intentar siempre reconstruir nuestra identidad de forma plural y con mucho respeto, que de eso se trata. 

Tengo claro desde hace meses cuáles son las series que quiero compartir en este artículo. Me han ayudado a crecer, a cuestionar mi estilo de vida, a elegir caminos, a desechar otros definitivamente, a no ser equidistante, y por supuesto a confirmar que, a pesar de todo, no soy tan mala persona como a veces creo que soy. Puro instinto de supervivencia.

Empiezo reivindicando el género documental (docuserie en este caso), del que sigo completamente enamorada, y al que culpo de tantas noches sin dormir las horas necesarias. La dura verdad sobre la dictadura de Franco (Netflix) y El Juicio. (Amazon Prime)

Dos cachitos de historia que no podemos perdernos. El primero por su análisis, a mi juicio riguroso y porque mucho de lo expuesto sólo pude saberlo en su día gracias a mi afán autodidacta de investigación. Gran documental para las generaciones venideras a quienes se les oculta nuestra propia historia en los institutos. El segundo, porque si alguien que nos lee tiene alguna duda de lo que podría ocurrir, si la ultraderecha campara a sus anchas, no tiene más que darle al play y confirmar que el horror y la muerte están a la vuelta de la esquina disfrazados de libertad.

Escojo ahora tres series que nos pueden dar varias pistas sobre la deriva económica, política y social en la que estamos. Exit, serie que cierra este año con su tercera temporada, es de lo mejor que he visto por su capacidad de reflejar la hipocresía del capitalismo como ninguna serie o película se ha atrevido a hacer. (Filmin)

The Diplomatic, es otra gran serie (tan adictiva que tuve que verla dos veces seguidas) que analiza los entresijos de la política y sus intereses económicos en el ámbito internacional. Para quienes vivimos la política con pasión y creemos (aún) que un mundo mejor es posible, las versiones televisivas sobre política americana son nuestro placer no exento de culpabilidad. La serie de Deborah Cahn es un brillante ejercicio de malabarismo metanarrativo. (Netflix)

La tercera, El encargado, serie con un ingenio marcado de sarcasmo argentino, responde a todxs aquellxs que siguen creyendo que el ascensor social funciona. La lucha de clases, vista y vivida desde el micromundo de un edificio residencial (Guillermo Francella está que se sale) ha sido una joyita encontrada en alta mar. (Disney)

Seguimos en la comedia y nos vamos a disfrutar con The Marvelous Mrs Maisel, que este año ha puesto su punto y final, y que se ha convertido en una de esas series que pasarán a la historia. Construida desde los orígenes del stand-up de la comedia y con un ritmo trepidante, podría parecer liviana y sencilla en su argumento. Sin embargo, el trasfondo es incuestionable: la sororidad entre dos mujeres que luchan por ser quienes quieren ser frente a los convencionalismos sociales de su época, supone una batalla vital en la que todas nos sentiremos representadas. (Amazon Prime)

Dos series españolas que deseo destacar. Citas Barcelona (Amazon Prime) y La Mesías (Movistar). El amor como centro de todo y la búsqueda por ser aceptadx, que no es nada fácil. De la primera, no os perdáis la Génesis, que se llamó Citas. Su visionado es obligatorio para entender la evolución de lxs personajes. De La Mesías (solo cuando la hayáis visto) no debéis perderos los dos programas que dedicó El cine en la Ser con la presencia de los Javis. Lo explican todo, todo.

Alice in Borderland ha sido una de tantas sorpresas que me han descubierto mis hijas, auténticas fans de las series asiáticas, y que además nos han alegrado unas cuantas tardes en familia. Abstenerse los corazones sensibles, por favor. (Netflix)

Quiero cerrar mi lista uniendo dos series que comparten temática. The Bear (Disney) y Boiling Point (BBC) (secuela en forma de miniserie de la exitosa película). Para quienes vais a bares y restaurantes cool, sabed del trabajo, de la dedicación, de las interminables horas, de los insuficientes sueldos, del estrés cuando sale mal y de la invisibilidad de un trabajo que puede llegar a ser devastador. Con ésto, mi más sincero homenaje a todas las personas que se dedican a la hostelería y que tantas horas nos ha robado para estar en familia. A mi chico, camarero, cinéfilo, y padre de mis dos hijas. Espero que el 2024 esté lleno de series que merezcan la pena ser vistas contigo.

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