El Consejo Territorial de la SGAE en Madrid, a través de la Fundación SGAE, organiza el ciclo «Nueva Copla?» El ciclo está programado por el cantante y compositor Zenet, que fuera de su estilo musical nos acerca a la actualidad del género, tras ahondar y profundizar en el género mucho más de la palabra copla a su usanza.

Con las propuestas de David Bastidas, Soni López, Sergio Morcillo y María de Juan, la Fundación Sgae ofrece dos jornadas en la Sala Berlanga: «Un repaso al futuro de un género que hunde sus raíces en el folclore, el cine y el teatro«.

¿De dónde viene tu pasión por la música?

Es pura pasión y vocación para mí. La música hace que yo pueda ser libre y que pueda sacar todo lo que me gusta o me estorba de dentro. Para mí la música es como respirar, es mi terapia y mi forma de relacionarme con la vida. En mi familia, la música no era algo importante, siempre estaba presente en la radio (sobre todo la copla) y junto a mi hermano, investigábamos lo nuevo que estaba a nuestro alcance porque mi hermana era dueña de una tienda de discos, “Discos Crisis”, muy evocadora.

Y si hablamos concretamente de la copla ¿qué significa en tu vida?

El folclore, la copla y el flamenco son los estilos que me han acompañado siempre desde que soy muy pequeño, el folclore me enseñó la base, el flamenco me da de comer, y la copla es lo que soy. Cuando alguien me escucha cantar, cante lo que cante, piensa en la copla, uno no puede obviar lo que es, y si lo haces, estás siendo deshonesto contigo mismo. La copla era esa música que me permitía experimentar con la interpretación y hacerme sentir poderoso y seguro cantando, es como cuando estudias una asignatura que te gusta, en realidad no estudias, sólo disfrutas.

Vas a estar dentro del Nueva Copla? De Fundación Sgae programado por Zenet, ¿qué significa para ti?

Cuando recibí la llamada de Zenet, me sentí muy orgulloso. Sentí que el trabajo que llevo realizando desde hace tantos años por fin iba a tener un altavoz. Al final, un artista no trabaja por el reconocimiento, pero si tu trabajo te lleva hasta ahí siempre es algo que agradecer y que disfrutar. Estoy feliz de que la Fundación Sgae y Zenet, confíen en mí para este ciclo.

¿Qué te parece el hecho del título del ciclo, con esas interrogaciones?

Desde luego si me han llamado a mí, entiendo las interrogaciones…jajaja. La ortodoxia sólo me gusta para los besos y para los guisos de mi madre. Creo que las interrogaciones abren el camino a tantas cosas que cabe todo… todo lo que cabe en la cabeza de una persona que vive en el presente y que mira hacia el futuro.

¿Qué importancia crees que tiene este tipo de ciclos para la cultura?

Para la cultura no tengo ni la más remota idea, pero para la copla muchísima. Este género estuvo muy vinculado a una parte de la política y a una parte de la historia de este país. El entorno socioeconómico y político en el cual se hizo grande la ensució con vanaglorias fascistas, machistas, homófobas y un largo etc… Que nada tiene que ver con la música ni con la cultura, la copla es la voz del pueblo y la cotidianidad de la época escrita y contada desde múltiples estratos sociales. Es importantísimo que estos ciclos existan para dejar lo realmente importante y desechar lo que no lo es.

Estarás presentando Coplatrónica, ¿qué se va a encontrar el espectador?

Van a escuchar y a ver mi forma de sentir la copla. Se va a encontrar música electrónica, rockera y canalleo del bueno. Se van a encontrar los historiones de las coplas, contadas desde otro prisma, van a encontrar casi todos los elementos que lleva consigo históricamente la copla, pero igual con el orden cambiado… o igual, como he leído por ahí… lo ortodoxo y lo heterodoxo, se van a tener que entender. Además de la copla, me parece tremendamente interesante mostrar las realidades musicales de otros países en la misma época donde la copla se hizo grande, el Fado o la música ex soviética tendrán alguna referencia.

¿Cómo ha sido la creación de Coplatrónica?

¡Fascinante! Descubrir y ver las caras de los músicos cuando les contaba la idea es algo que voy a recordar el resto de mi vida, y esa entrega absoluta e incondicional ha sido la felicidad misma. Ir descubriendo juntos los sonidos y los arreglos que estaban saliendo era increíblemente placentero, y cuando algo nos gustaba, nos gustaba a todos. El criterio siempre tiene que ser de uno, pero la copla, a cada uno, le ataca por un sitio diferente. Vivimos en la sociedad de la rentabilidad, pero para mí lo único rentable es ser feliz y Coplatrónica. Me ha hecho muy feliz. Coplatrónica está creada y en construcción, pero creo que eso me va a pasar incluso cuando pasen muchos años. Coplatrónica es mi sentir de ahora, pero igual dentro de unos años o unos meses siento diferente, y todo entonces será diferente.

¿Nos puedes presentar a las personas que te van acompañar el próximo día 18 en la Sala Berlanga?

RAÚL CORREDOR, guitarrista. Inquieto, melómano empedernido y persona optimista, emprendedora e hipertrabajadora con el que llevo compartiendo camino muchísimos años. Él conoce muy bien el flamenco y todos sus mecanismos y con sus guitarras y sus pedaleras crea un universo infinito, certero y con una lógica musical aplastante. Él me conoce muchísimo, Raúl es mi cómplice.

MARC PIÑOL, percusionista. Es el exponente de lo que yo considero percusión electrónica. Su batería y todas sus ideas para transformar el sonido acústico en sonido electrónico son alucinantes. Es increíble como suena y las maravillosas oportunidades sonoras que ofrece. Era importante para mí que la música que se escuchara en el directo fuera hecha en directo y Marc es el maestro.

ANDER GARCÍA, bajo y contrabajo. Recuerdo que hicimos dos ensayos antes de que llegara Ander, pero no fue hasta que llegó, que pudimos visualizar la autopista por la que caminar. Ander se encarga de que todo fluya, es el que consigue hacer grande lo que hacemos los demás. Un profesional del Jazz como la copa de un pino, estudioso de la música tradicional vasca con 5 discos en el mercado. Que le aporta a Coplatrónica otra esfera y otra visión de la música española que a todos nos viene de la juventud, pero a cada uno con un color diferente.

Ellos se verán en la escena, pero hay otras personas que estarán presentes en el espectáculo, como FELYPE DE LIMA, diseñador de vestuario y asesor de escena y uno de los mejores artistas de este país con el que he creado el contenido de las performances para el concierto, la campaña de publicidad etc.

He leído que para ti la bata de cola es un elemento liberador, ¿qué significa para ti?

Bata de cola y copla son la misma cosa. Hay que sacar a la bata de cola del concepto femenino opresor y usarla como elemento liberador y utensilio de empoderamiento sin géneros. La opresión técnica de la bata y la histórica vinculación de la falda como vestuario únicamente femenino nos abren un sin fin de posibilidades narrativas centradas en la exposición del machismo y la homofobia para desvincularlas de una prenda que nada tiene que ver con eso. La bata de cola es futuro, lo que representaba; ya es pasado.

¿Qué es para ti el vestuario en una actuación?

Para mí no es importante el vestuario en sí, lo que es importante es lo que cuenta, lo que la gente piensa cuando lo ve, no sólo el mío, sino la imagen que se crea en la escena y sobre todo, las imágenes que el público se crea en su mente al ver la propuesta. El Vestuario es parte del mensaje y no es un elemento vacío.

¿Qué crees que te define mejor, que vas a dar un concierto o un espectáculo?

Un espectáculo, sin duda, aunque un concierto también es un espectáculo. Mi concepto de concierto, en este caso, que estamos hablando de Copla, va más allá de lo puramente musical. La copla me interesa a muchos niveles como el musical, el estético, el poético y el interpretativo. Esas intérpretes eran actrices contando algo que, en muchos casos, eran vivencias durísimas. ¿Cómo podría hacer un concierto de copla obviando ese nivel interpretativo? Para hacer un espectáculo no hacen falta fuegos artificiales, sólo hace falta un concepto poderoso.

¿Cómo es tu forma de crear?

Cada proyecto en el que me embarco me exige cosas diferentes. Mi último espectáculo llamado “TRASMUTACIÓN”, fue un reto individual con texto, danza y canto que me puso retos nunca antes visitados por mí. COPLATRÓNICA me pone en otra tesitura artística y la forma de creación es radicalmente diferente. Soy bastante individualista, aunque no creo en la imposición. Cuando visualizo algo en mi mente, se construye una idea completa a la que intento ser lo más fiel posible. Me permito ser fiel a mí mismo porque, en un gran porcentaje, no dependo económicamente 100% de ellos. Mis proyectos me alimentan el alma, y el flamenco me llena la nevera.

¿Influencias?

Eliot Moss, Gotan Project, La niña de los Peines, Lola Flores, Antony and the Jonhsons, (ahora Anoni) Asier Etxeandía, Mastodonte, Rocío Jurado, Hércules, Niño de Elche, Billie Eilish, Fisher, Silence, Pasión Vega… y un larguísimo etc.

¿Un sueño por cumplir?

Los sueños no se cumplen, se trabajan y se luchan. El éxito es un estado de ánimo. COPLATRÓNICA será un éxito y un sueño cumplido.

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