El pasado 18 de enero Ciclocéano publicaron su segundo disco «Signos de interrogación» que está producido por Nacho Mur (La M.O.D.A.), y el próximo día 23 de enero lo presentan en la Sala El Sol de Madrid. Hablamos con la banda para conocer su último trabajo y su música.
Ciclocéano son cuatro amigos que soñaban con … años atrás, ¿lo habéis conseguido?
Desde luego lo principal, que era tener un grupo con el que hacer nuestras propias canciones, sí. Con los sueños nos pasa que a medida que nos acercamos se van volviendo más grandes, así que lo que empezó siendo simplemente grabar un disco y tocar para nuestros conocidos se ha ido convirtiendo en querer llegar cada vez a más público y tocar en todos los lugares posibles.
¿Nos podéis presentar a la banda?
Somos un gallego con el pelo afro a la voz y guitarra; un catalán que no habla catalán a la guitarra; uno que vive al lado del local de ensayo que toca la batería y un punki escalador que toca el bajo.
Si os digo la palabra música, ¿qué es para vosotros?
La música en sí es un océano en el que perderse, un refugio dónde morirse un ratito y apartarse del mundo. Lo malo es el negocio que rodea a la música, eso es más bien una piscina llena de tiburones.
Seis años desde vuestro primer trabajo, Líneas de meta, el single Planes de fuga en 2022, otros singles en 2023 y el disco finalmente en 2024, habéis ido poco a poco, ¿cuál es el motivo de ir presentando singles durante todo 2022 y 2023?
La pandemia paralizó y retrasó todo bastante. A eso hay que sumarle que quisimos probar a lanzar singles de adelanto con calma y despacito. Además, varios de nosotros tuvimos que luchar con algunos fantasmas personales durante este tiempo.
Este disco suena más compacto, con un sonido más redondo en las letras, ¿cómo ha sido su realización?
La grandísima diferencia respecto al primero es que éste lo hemos hecho los 4 desde el principio. Eso ha hecho que tanto las composiciones como los arreglos musicales sean mucho más ricos. Además, el proceso de preproducción con Nacho Mur fue bastante largo también (en el buen sentido).
¿Cómo fue la creación de ese videoclip de Planes de fuga?
Dimos total libertad al realizador Enrique Acuña para que hiciera lo que se le antojase. Lo bueno de currar con gente que la realización no es su principal fuente de ingresos es que se atreve mucho más a proponer cosas arriesgadas. Y además, al no tener demasiado presupuesto, nos obliga a todos a exprimir un poco nuestros cerebros para ser más creativos y no hacer simplemente un vídeo de la banda tocando (que también los tenemos eh? No siempre se te ocurre algo brillante).
Hoy en día que vivimos deprisa, incluso en la música, un disco extenso en temas ¿un riesgo o un reto?
Pues realmente una inconsciencia. Teníamos las canciones y no quisimos dejar ninguna fuera. El tiempo y el público dirá si teníamos que habernos ahorrado alguna. Habéis sacado una remesa de CD en una edición limitada e incluso la habéis mandado antes de la fecha del lanzamiento, ¿cómo ha ido la acogida? Hoy en día apenas se consume el formato físico, aun así, nos quedamos bastante sorprendidos de la cantidad de pedidos que recibimos. Creíamos que solo nos lo compraría nuestros padres y al final resultó que alguno más.
¿Cómo entra a formar parte Nacho Mur a los mandos de la producción de este disco?
A Nacho lo conocíamos y admirábamos desde hacía mucho. Es un tío todoterreno, tanto te produce un disco de un cantautor, como temas de hiphop, electrónica experimental, o una banda de rock. Así que fue nuestra primera opción. Suerte que dijo que sí.
¿Cómo es vuestro trabajo a la hora de componer, y que queréis transmitir con vuestras letras?
A la hora de componer siempre aparece antes la música que la letra. Normalmente, se nos ocurre algún pedacito que nos gusta y sobre eso desarrollamos el resto. A veces es un estribillo, a veces una estrofa… ha habido casos como por ejemplo “Los volcanes más profundos” donde la empezamos a componer por el final, y luego fue surgiendo lo demás. En el caso de las letras, la mayoría son muy personales, a veces incluso pienso que demasiado, pero para mí es el mejor canal donde volcar todas las ideas, emociones y reflexiones. Intento evitar a toda costa hablar de amor romántico, estoy un poco harto de que se hagan discos enteros que solo hablan de relaciones de pareja. Parece que si no hablas de eso, no interesas.
Vuestras letras son directas, que muchos se pueden sentir identificados y con un tiempo nada largo, ¿buscáis llegar directamente con vuestro mensaje?
Me sorprende, porque no estoy del todo de acuerdo. Desde luego no es la intención en un primer momento. Quiero decir, yo escribo para mí, sobre mis emociones, mis reflexiones y como te decía, intentando evitar los mismos temas de siempre, así que a veces pienso que nadie se va a sentir identificado con ello. Es verdad que me he llevado sorpresas muchas veces y la gente acaba llevándose las letras a su terreno y su experiencia. Eso me parece alucinante, la verdad. Me fascina cómo la misma canción y la misma letra puede significar cosas completamente distintas para otras personas. ¿Qué es más complicado conseguir la forma o el fondo de una canción? Diría que el fondo. Al final llevamos muchos años ya haciendo canciones y sabemos identificar enseguida cuándo nos sale algo que nos gusta.
Presentación en la Sala Sol el 23 de febrero, ¿qué se va a encontrar el público asistente?
Un concierto de presentación siempre es el más especial, hay una energía que se palpa en el ambiente. Estamos tremendamente emocionados. Va a ser nuestra primera vez en la sala Sol y vamos a poner todo: habrá invitados especiales, grabaremos el concierto en vídeo, y estarán muchos amigos y amigas apoyándonos, así que será un fiestón. Nos acompañan NÔRTE, que vienen por primera vez a Madrid, así que serán dos grupazos por el precio de uno.
¿Un sueño por cumplir?
Mil. Tocar en un festival grande; telonear a alguna banda internacional o tocar en México, por ejemplo, donde cada vez hay más medios y público interesados en la banda. Pero bueno, aún hay muchos sitios de España que no hemos visitado, así que empecemos por ahí.