Pedro Pastor presenta, junto con Los locos descalzos, su nuevo disco Escorpiano, un trabajo que se fraguó en su anterior gira, como el cantante dice, cuando la inspiración iba a visitarlo. Ayer hicieron una presentación en las oficinas de Altafonte, y cantaron en directo varios temas de los que hoy ya se pueden escuchar, pero que no habían sido singles. Una tarde que se alargó, ya que, como nos confiesa en esta entrevista que tuvimos, a ellos lo que les gusta es el directo. Cerraron con El hambre de mi pueblo, una canción que tiene totalmente su sello compositivo.
Nos cuenta que para él es muy inspirador viajar, y en su última gira que tuvieron por Latinoamérica es donde compuso todo el disco, ya que una de las condiciones que se daban era la inspiración y tener tiempo entre los conciertos. El productor es Gustavo Guerrero, al igual que su anterior disco, Vueltas: Imaginamos los vestidos que tendrían las canciones y luego nos metimos al estudio ya en casita, y lo hicimos de una atacada.
La gira es la otra parte del proceso, dice él, cada una con su encanto. Vivir en el estudio, seguir el proceso, y así día tras día me pone bastante, pero lo que realmente me gusta es tocar, viajar y estar en el escenario. Ahora viene la parte más disfrutona de todo este proceso, apetece y motiva el saber que tienes nuevas canciones que cantar, incluso para no aburrirte a ti mismo. De momento comienzan la gira por España y más adelante volverán a Sudamérica, donde asegura que están teniendo un gran recibimiento.
Nunca he tenido la necesidad de componer en unos plazos y para otras personas, el proyecto es muy mío, las canciones son muy mías y el componer es un proceso de canalización, de sanación, de higiene, de salud mental. Para mí componer es la manera que tengo de habitar este mundo, de interpretar lo que me pasa, lo que ocurre a mi alrededor, para mí componer la cosa va por ahí, por eso cuando no me pasa nada no tengo nada que contar ni escribir, es una especie de cotidianidad que se aprovecha, por eso viajar me estimula, y eso es lo que me llena el cajón de las canciones, y cuando están preparadas salen; pero todo esto es un proceso natural.
Pedro Pastor
Pedro Pastor
Escorpiano tiene doce canciones que navegan por distintos ritmos y melodías, con letras que evocan un viaje, donde Pedro Pastor ha plasmado lo que sentía en esa gira, en esos momentos, y como ayer mismo también contaba en algunos momentos de reflexión, o composiciones sacadas de alguna anécdota. Los sonidos diferentes a sus discos anteriores poseen unos ritmos más rock, pero no ha dejado de lado esa parte más latina que impronta a sus trabajos, y tampoco se ha olvidado de la rumba, aunque reconoce que ese toque ha sido dotado por parte del productor. Nos cuenta que en las letras, en parte, hay una saudade, palabro que aquí no tenemos, pero allí sí, nostalgia del que extraña su casa cuando está fuera.
No hay una búsqueda premeditada, pero sí que creo que hay una evolución. Suena muy distinto a Vueltas, comparten algunas texturas, ha sido grabado en vivo también, mismos músicos, ingeniero de sonido, productor, pero suena a otra cosa, es un disco más rockero que no habíamos investigado antes, con letras más mordaces y más sarcásticas, más irónicas, algo que no habías insertado antes, y eso que yo lo soy mucho, irónico. Y luego está la evolución natural, todos con cada disco hemos aprendido de la vida, de la música y de la poesía, y hemos ganado un poco más de nuestros gustos personales, y menos mal que vamos evolucionando, porque si no, menudo aburrimiento.
Pedro Pastor
La tendencia melódica o rítmica impuesta en Escorpiano admite que es un claro ejemplo de haber concebido las letras fuera, en otros países: no dejas de estar en contacto directo con otras músicas, con otros ritmos y eso se nota a la hora de componer, y por eso hay algunas diferencias, aunque mi patria musical ya se está conformando con esa ida y vuelta, estoy creando esa música tanto en un lado como en otro, a nivel colores, textura y rítmico, luego ya a nivel de profundidad, vivencia o sentimiento van atravesando cosas y van a tener más capacidad de emocionar, que es de lo que se trata.
Define su disco como ecléctico y ésto ha hecho que los singles que han ido sacando, Sapiens, Enero en Buenos Aires, Me haces sentir y Escorpiano sean dispares, dice que han buscado sacar una pequeña muestra de la variedad que tenían para que más o menos se supiera de qué estaba compuesto el nuevo trabajo.
Hablando de la forma y el fondo, de la forma de componer, admite que cuando comenzó sabía siempre cuál era el fondo que quería contar, que la música era más complicada para él, pero que con el tiempo y esfuerzo ha aprendido de música para encontrar ese equilibrio necesario para realizar buenas canciones en su conjunto. Aunque tiene claro que el mensaje es lo primordial: comencé como cantautor y eso sigue.
Es sereno, reflexivo, positivo y negativo a la vez, qué contradicción, positivo en cuanto que sabe bien lo que quiere, y negativo por la simple razón de saberse auto gestionable en la música y conocer los contras que ello tiene. Buscarse la vida para hacerse las giras, y no tener excesiva cabida en los festivales, ya que según Pedro Pastor los festivales de músicas del mundo no abundan, aquí en nuestro país son otros estilos como el pop o el indie los que inundan los festivales, por ello nos cuenta que en Sudamérica la música tiene otro concepto y está mucho más arraigada a la tierra.
Sueños por cumplir van saliendo, dice. Un joven cantante con los pies en la tierra y que simplemente quiere subirse a contar y cantar a un escenario para dejar fluir lo que siente. Así que si gustan escuchen a Pedro Pastor y Los locos descalzos y vean la vitalidad que poseen sus canciones.
